Los trastornos de sueño prevalecen en Chile, tal como indicó un estudio de la ACHS y la Pontificia Universidad Católica: un 16,3% de los chilenos presentó insomnio moderado o severo, mientras que un 26% tuvo problemas leves para dormir. Por esto, y sumado a la aparición de la Zopiclona como uno de los fármacos más vendidos del 2021, la clínica especialista en trastornos de sueño, Somno, elaboró un listado de suplementos naturales que facilitan un mejor dormir.
“Lo natural tendrá menores efectos adversos y por ende mayor tolerancia que los medicamentos contraindicados. Además, estos químicos son necesarios ser recetados por expertos en el tema frente a las interacciones que puedan tener con otros fármacos”, explicó el Dr. Gabriel Abudinén, neurólogo de Clínica Somno.
Melatonina: suplemento natural más popular a la hora de conciliar el sueño. Es una hormona producida por el cuerpo que regula los ciclos de día y noche (sueño-vigilia). La luz disminuye la producción de melatonina, por eso siempre es recomendado alejarse de los aparatos electrónicos al momento de dormir o al tratar con el suplemento.
Vitamina B12: se encuentra naturalmente en alimentos de origen animal, como pescado, carnes rojas, aves, huevos y leche, aunque existen suplementos que pueden consumirse por vía oral. Tiene múltiples impactos en el cuerpo, pero en cuanto al sueño, puede ayudar a regular la producción de melatonina, especialmente en personas mayores de 40 años. Es efectiva en quienes sufren somnolencia excesiva durante el día, pues puede reducir la secreción diurna de melatonina y sentar las bases para generarla nocturnamente. Debe tomarse por las mañanas para su efectividad.
Magnesio: este mineral ayuda a producir un estado de calma durante el día, aliviando el estrés y la relajación muscular, mejorando la producción natural de melatonina durante la noche y a mantener un sueño más profundo. Es por estas razones que es ideal para personas que sufren de insomnio. Su consumo debiera ser antes de acostarse.
5-HTP: este aminoácido natural permite la secreción de serotonina y melatonina, mejorando los estados de ánimos y la efectividad de los ciclos REM. Si bien sus estudios son vastos en cuanto al tratamiento para la depresión, hay menos evidencia para su efectividad en trastornos del sueño.
L-teanina: es otro aminoácido que se encuentra en hojas de té. Tiene efectos positivos en procesos cognitivos como también propiedades beneficiosas contra el estrés y la conciliación del sueño. Es una gran opción para niños, pero en adultos se requiere una ingesta más alta, por lo que se recomienda como complemento de otros suplementos o rutinas.
Valeriana: es un suplemento herbal principalmente usado para aumentar la relajación, como también mejorar ciclos de sueño o aliviar síndromes premenstruales. Si bien es completamente natural, su consumo, ya sea por infusiones o cápsulas, puede tener contraindicaciones como dolores de cabeza, mareos o problemas estomacales.
Pese a que todos son de origen natural, la mayoría de estos componentes y sus efectos pueden ser producidos naturalmente por el cuerpo, por lo que los especialistas urgen a mejorar las rutinas de sueño e identificar los errores en que uno incurre al momento de dormir.
“Debemos priorizar los hábitos saludables de sueño y no depender de medicamentos. El perjuicio principal de la cronicidad de estos fármacos es la tolerancia a ellos, es decir, al perder el efecto que tenía al principio del tratamiento, optaré por una mayor dosis tomándolo constantemente y sin control de un especialista. Este aumento también trae consecuencias”, añadió el especialista.
