“Hemos cumplido un récord relativamente triste. Nuestras escuelas son las que más han estado cerradas en todo el mundo. Lo que ciertamente es motivo de preocupación no de orgullo”, sostuvo el ex ministro de Salud, Jaime Mañalich, al comentar las consecuencias que la pandemia ha provocado en el sistema educativo chileno.
El ex secretario de Estado analizó los desafíos que conlleva el regreso a clases presenciales a contar de este mes de marzo y junto con ello recalcó la necesidad de una búsqueda activa de casos en las comunidades escolares, de modo de anticiparse a lo que podría ser un brote en caso de detectarse un caso positivo.
“La escuela no es un lugar donde los niños se contagien. Esto viene desde afuera. Por eso hay que blindar, generar un círculo de protección para que el virus del Covid no entre al establecimiento ni haya que cerrarlo”, sostuvo el facultativo en la charla digital “El gran desafío post Covid”, organizada por la medtech Happ.
El médico advirtió lo que ha ocurrido durante las primeras semanas de 2022, durante las cuales el número de casos de niños, niñas y adolescentes causados por la variante Ómicron es el más alto de la que se tenga registro desde principio de la pandemia y esto es porque esta variante afecta mucho más frecuentemente a los menores que las cepas anteriores. “Estamos en una situación en que el peligro no ha pasado”, afirmó.
TESTEO COMO HERRAMIENTA CRUCIAL
Jaime Mañalich comentó que más de la mitad de los casos de niños que pueden contagiar a otros son asintomáticos, de manera tal que hay que tener un mecanismo de búsqueda de casos que vaya más allá del síntoma. Agregó que lo que se ha hecho hasta ahora es el testeo mediante PCR, pero explicó que este es un mecanismo poco eficiente para prevenir y determinar si un menor puede o no estar en clases, dado que su toma de muestra es muy traumática y sus resultados tardan varias horas.
“He sido partidario de masificar el test de antígeno, que toma una muestra nasal, detecta el nivel de contagiosidad, sus resultados están a los 15 minutos, se puede realizar en la casa y permite tomar la decisión de si un niño puede o no ir a clases”, sostuvo el ex ministro de la cartera de Salud.
Agregó que en cada escuela se debe realizar una búsqueda activa de casos, aspecto en que Chile a su juicio está atrasado. “Es fundamental adoptar, como lo han hecho en naciones desarrolladas, el testeo para permanecer en clases”, comentó.
En relación a una eventual reducción de los aforos, dependiendo del umbral de 80% de alumnos vacunados, el profesional sostuvo que “lo fundamental es que la reducción del aforo no debe dejar a niños sin ir a clases. Tenemos una misión para el año 2022 que es recuperar la presencialidad”.