Una caída de la inversión en construcción de 4,6% anual proyecta para este año 2022 la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), lo que representa un claro empeoramiento de las estimaciones para la industria en comparación con las realizadas hace solo algunos meses, en que se preveía que la inversión sectorial se contraería 3% en relación con el año pasado.
Antonio Errázuriz, presidente de la CChC, sostuvo que “al revisar una serie de indicadores vemos que, lamentablemente, el sector de la construcción está perdiendo rápidamente dinamismo y muestra un comportamiento que, el revisar la historia, se podría calificar de precrisis. Y esto significa que uno de los motores de la economía, como es la construcción, está disminuyendo en forma importante su capacidad para impulsar el crecimiento económico y la creación de empleo”.
Evidencias de un año difícil
- Caída de la inversión: Durante los tres primeros meses de este año la inversión en construcción aumentó casi 5% respecto del mismo periodo del año pasado, pero cayó más de 7% en comparación con el trimestre inmediatamente anterior.
- Actividad a la baja: La mayoría de los indicadores de actividad de la construcción registraron fuertes caídas. Por ende, el índice mensual de actividad de la construcción, Imacon, se contrajo en abril casi 10% anual, tendencia que, se estima, se mantendría en los próximos meses.
- Menor venta de viviendas: En el período enero-marzo la venta de viviendas en Santiago cayó 41% anual a raíz de menores ventas tanto de departamentos (- 40%) como de casas (-46%). Los datos preliminares de abril y mayo avalan un escenario muy deprimido para la demanda por vivienda, con cifras de ventas similares a las de años de crisis.
- Menos proyectos nuevos: Se observa también una tendencia a la baja en el ingreso de nuevos proyectos habitacionales. Durante el primer trimestre de 2022 ingresaron solo 5.361 unidades, lo que implicó una caída de 13% anual y de 7% en el margen (vs. cuarto trimestre 2021).
- Cambio de tendencia en infraestructura: Después de 14 meses de crecimiento, la actividad de infraestructura evidencia menores incrementos. En abril, por ejemplo, aumentó 9,8% en doce meses, pero cayó 13,7% respecto de marzo.
- Efecto en el empleo: Este escenario ha impactado negativamente en el empleo que, así como se recuperó después del período peak de la pandemia, muestra en lo más reciente una caída del empleo formal y una estabilización del empleo informal.
Principales causas del bajo desempeño
- Se mantiene al alza el precio de los materiales: Lejos de moderarse, este problema se ha agravado. Entre los materiales de uso más frecuente en la construcción y que en abril presentaron importantes alzas de precios destacan: hormigón premezclado (+40% anual), productos de hierro y acero (+33% anual) y madera aserrada, cepillada y astillada (+20%anual).
Esta situación ha impactado, entre otros, a más de 200 proyectos de infraestructura pública que se están ejecutando a lo largo de todo el país. Entre estos, destacan proyectos de edificación pública que, según el Ministerio de Desarrollo Social, beneficiarían a casi 10 millones de personas.
- Restricciones al financiamiento: El aumento de la inflación y las medidas para contenerla han llevado a sucesivos aumentos de la Tasa de Política Monetaria, lo que se ha visto reflejado en crecientes tasas de interés de los créditos hipotecarios. Así, el dividendo para financiar el 80% de una vivienda de 2.000 UF en un plazo de 30 años llegaba en 2021 a cerca de $183.000. Ese dividendo, con una inflación de 15% y a 20 años plazo, podría llegar a más de $403.000.
- Elevada incertidumbre político-regulatoria: Al aumento del precio de los materiales y las condiciones más restrictivas para acceder a crédito (tanto para las personas como para las empresas), se suma también la burocracia estatal, el retraso en los pagos por parte de empresas públicas y un factor que ha cobrado especial relevancia en los últimos meses, como es una creciente incertidumbre político-regulatoria, que está inhibiendo las decisiones de inversión.
Errázuriz agregó que la menor actividad que provocan estas variables también afecta las estimaciones de creación de empleo. Según estima la CChC, este año terminará con 90.000 rabajadores desempleados, 4.000 más que el año pasado.
Propuestas
Dado este escenario poco auspicioso y las altas posibilidades de que el próximo año la economía entre en un período de recesión, el presidente de la CChC planteó la necesidad de “impulsar con urgencia y con mucha fuerza la colaboración público-privada, para que el proceso de ajuste que estamos viviendo sea lo menor dañino para las familias. Y, en este sentido, un elemento central es impulsar la inversión privada, que representa en el 70% y el 75% de la inversión total de la economía y del empleo”. Para ello, el dirigente gremial propuso seis medidas:
- Evaluar la propuesta de reforma tributaria y reformas laborales considerando oportunidad, gradualidad, focalización e incentivos a la inversión.
- Disminuir la burocracia estatal y asegurar que los mandantes públicos cumplan con sus pagos de manera oportuna por proyectos realizados.
3.Autorizar soluciones excepcionales ante una situación excepcional e imprevistas como es el severo aumento del precio de los materiales de construcción.
- Acelerar las medidas que contribuyan a mejorar la productividad tanto del país en general como del sector de la construcción en particular.
- Evaluar la propuesta de nuevo texto constitucional a la luz de su capacidad de impulsar el emprendimiento, la iniciativa privada, la inversión y el empleo.