“Existe muy poca información a nivel mundial de lo importante que es la conectividad entre ecosistemas naturales, en particular de su importancia para la resiliencia o capacidad de recuperación de estos frente a la urbanización o expansión humana en general”, sostiene el académico e investigador del Departamento de Ciencias de la Facultad de Artes Liberales, Moisés Aguilera.
Es por eso que su último estudio titulado “Urban infrastructure expansion and artificial light pollution degrade coastal ecosystems, increasing natural-to-urban structural connectivity” analiza cómo los procesos urbanos determinan cambios en la extensión del hábitat remanente y modifican la configuración de la conectividad estructural en entornos urbanos costeros.
Para este propósito utilizó una conurbación en expansión ubicada en el centro-norte de Chile, específicamente en Coquimbo-La Serena, la cual analizó durante una última década.
Su trabajo fue recientemente publicado en el prestigioso Journal Science Direct y sus principales hallazgos son:
- El proceso de urbanización, en el sistema de estudio (la conurbación de Coquimbo-La Serena), disminuyó significativamente las interacciones o conectividad “entre” ecosistemas (ej: interacciones naturales entre dunas-humedal); haciendo que estos ecosistemas ahora estén más conectados con infraestructura artificial (ej: dunas-carretera, humedales-edificaciones, etc.);
- La pérdida de estos ecosistemas costeros, especialmente dunas urbanas, fue significativa y constante la última década (2010-2020).
- El aumento de construcciones costeras producida durante la última década, generó una alta incidencia de luz artificial en la costa, la cual puede tener efectos negativos sobre la biodiversidad costera como aquella presente en dunas y humedales.
– ¿Qué se puede hacer para poder revertir (en algún grado) esta situación?
“Existen al menos dos acciones concretas, y factibles para compensar la pérdida de área de los ecosistemas costeros y de su conectividad: lo primero es la protección y rehabilitación de áreas naturales remanentes que aún quedan en los límites de las ciudades (ecosistemas urbanos naturales). Lo segundo, es que la planificación de la expansión urbana (ej; construcción de condominios, carreteras, etc.) tenga incorporado en su diseño el construir “con” estos ecosistemas naturales que aún quedan en las ciudades”.
Conoce los detalles de su investigación aquí.
