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Sábado, Enero 18, 2025
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Académica de Enfermería de UDLA entrega recomendaciones para evitar golpes de calor y quemaduras por el sol

En estos meses de verano y cuando las olas de calor son cada vez más frecuentes, es importante tomar un adecuado resguardo frente a las actividades realizadas al aire libre con el objetivo de prevenir exponerse al temido “golpe de calor”.

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Claudia Gonzalez, académica de la Escuela de Enfermería de Universidad de Las Américas explica que el golpe de calor es una forma grave de lesión y puede ocurrir si la temperatura del cuerpo alcanza los 40°C o más y se presenta con mayor frecuencia en los meses de verano. Lo anterior requiere tratamiento de urgencia, ya que de lo contrario se puede generar un daño en el cerebro, corazón, riñones y músculos, lo cual empeora cuanto más se retrasa el tratamiento, aumentando el riesgo de sufrir complicaciones graves o la muerte incluso”.

La profesional recomienda que en caso de enfrentar una situación de esta naturaleza debemos tomar medidas de inmediato. “Si usted ve que alguien sufre un golpe de calor debe llamar de inmediato a la ambulancia al número 131 (Servicio de Atención Médica de Urgencia (SAMU). Mientras se espera la llegada de ayuda médica, hay que intentar enfriar el cuerpo de la persona afectada mediante paños de agua fría y tenderla en una habitación fresca y fuera de la luz solar. Si es posible ubique al paciente en una bañera con agua fría o en una ducha fresca, abanicarlo, poniéndole compresas frías o toallas húmedas en la cabeza, el cuello, las axilas y la ingle. También es importante quitarle el exceso de ropa”. La académica señala que las quemaduras por el sol también son un factor que puede provocar graves trastornos. “El enrojecimiento de la piel evidencia la falta de hidratación y provoca la aparición de ampollas. Estos síntomas de insolación van acompañados por fiebre, escalofríos, náuseas o erupción cutánea”, agrega.

Finalmente, la profesional de UDLA comparte los siguientes consejos para prevenir un golpe de calor:

  • Beber líquidos constantemente incluso si no se tiene sed. Idealmente que el líquido sea agua.
  • Usar  ropa clara, holgada y ligera, evitando las telas sintéticas que aumentan la transpiración.
  • No exponerse  al sol de forma directa en los horarios críticos de 11:00 a 16:00 horas y  evitar la actividad fisca durante esas horas.
  • Usar protector solar, lentes de sol, sombrero de alas anchas o sombrilla si es posible.

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