Un balance positivo realizaron desde la Municipalidad de La Serena y el Servicio Nacional de Turismo (Sernatur), luego de la ejecución de un plan piloto de seguridad destinado a dar mayores garantías de resguardo a los pasajeros de cruceros en distintos puntos turísticos de la capital regional, además de facilitar la entrega de información de los destinos para que éstos tengan una mejor estadía en su visita.
A la fecha, el puerto de Coquimbo ha recibido 24.348 personas, entre pasajeros y tripulantes, en la temporada de cruceros 2022-2023, siendo 15.416 “cruceristas” (pasajeros) los que optan por descender de la embarcación y acceder a los distintos programas para disfrutar de las experiencias y servicios turísticos que ofrece la región de Coquimbo.
Para ello, existe un cruce de datos previo entre la Dirección de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad de La Serena y Sernatur para asistir a los visitantes en los puntos de detención, además de proporcionales informaciones sobre los destinos. Gonzalo Arceu, director de Seguridad Ciudadana, dijo que las recomendaciones importantes son poner atención al cuidado de sus pertenencias y desplazarse en grupos en lugares de alta afluencia, como, por ejemplo, el casco antiguo de La Serena, el Faro Monumental o el mercado La Recova, entre otros.
“Reforzamos la seguridad para que puedan visitar tranquilamente el lugar, y hacer sus compras igual que cualquier residente de la comuna. Vamos a seguir trabajando en esta iniciativa, de manera de dar mayor tranquilidad a las personas, y que se lleven una buena imagen de la comuna”, añadió Arceu.
En La Recova, la administradora del recinto, Valeska Santelices, mencionó que “estamos muy agradecidos y contentos por la seguridad que están entregando para poder ‘tirar para arriba’ a La Recova en La Serena, que es una ciudad turística”.
Angélica Funes, directora de Sernatur Coquimbo, indicó que la reactivación de esta industria, tras la pandemia, significó una activación de toda una la cadena de proveedores de servicios que acompañan a sus pasajeros, puesto que cada “crucerista” destina unos US$104 en el lugar de detención.
Los pasajeros recorren distintos puntos de Coquimbo y La Serena durante las horas que tienen prevista su pausa. Entre ellos, la Cruz del Tercer Milenio, la avenida Costanera, el balneario de La Herradura, el Pueblito de Peñuelas, en la ciudad puerto. Mientras que el Museo Arqueológico, la avenida del Mar y los ejes de las calles Cordovez y Pedro Pablo Muñoz, en el casco histórico de La Serena, son los destinos en la capital regional.
“Generalmente, los viajes en los cruceros se agendan con al menos dos años de anticipación, y cada temporada trae un mínimo 16 naves. El 30% de los pasajeros de estas naves de lujo consumen productos turísticos en la zona, principalmente vinos, pisco y artesanías en base a lapislázuli. Incluso, parte de la tripulación que trabaja en los cruceros también genera gasto”, sostuvo Funes.
Y el mercado es potente para Coquimbo, pues se generan divisas cada 60 minutos, ya que son turistas que no están más de cinco a seis horas en el destino. Una vez arribados, los pasajeros realizan programas de viajes que se tienen contratados con anterioridad, con tour operadores locales que los llevan incluso a los valles de Elqui y Limarí.
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