Las quiebras durante el 2022 tuvieron una fuerte presencia mediática, sobre todo, con los casos de insolvencia de grandes constructoras. Con eso como antecedente, más el alza de las personas en situación de morosidad, estamos seguros de que este 2023 no va a ser distinto. Solo en nuestra propia organización -como líderes en la presentación de este tipo de causas-, los dos primeros meses de 2023 ya hemos presentado un 20% más de quiebras que el año anterior en el mismo período.
Iniciamos este 1 de marzo con 120 solicitudes ingresadas, entre liquidaciones voluntarias de personas naturales y empresas. Así las cosas, deberíamos terminar un año 2023 con más de mil procedimientos concursales iniciados. Esto nos provoca una profunda preocupación respecto a cuál será el futuro de quienes no ven ninguna salida a sus problemas de endeudamiento.
Los más de 20 años que hemos acompañado a las personas en estos procesos complejos, nos dan la certeza de poder decir con propiedad que se vienen tiempos más difíciles. Si bien es cierto, la inflación tiende a la baja durante este año, nos sigue pareciendo alarmante lo que informan los medios de comunicación respecto de que no se están generando nuevos empleos.
El dinero de los chilenos se está desvalorizando, con una inflación de 12,3% en un año y el desempleo llegó a un 8% en el último trimestre móvil de noviembre a enero. Esta es la tormenta perfecta: falta de oportunidades de trabajo, bajos sueldos (baja real de un 1,7% en 2022) y altos niveles de endeudamiento. Con todo, no dudamos en que serán miles las personas y empresas las que tengan que recurrir a estos procedimientos de aquí a fin de año.
Recién iniciado marzo, cabe preguntarse qué ¿medidas tomará la autoridad con objeto de evitar la quiebra masiva de empresas? ¿Cómo reaccionará la banca frente a la quiebra masiva de personas? ¿Cómo las personas podrán reinsertarse en el sistema financiero? ¿Tendrán alguna segunda posibilidad o seguirán siendo eternamente castigados por el sistema, como lo han sido hasta ahora? Estos son solo algunos cuestionamientos que se plantean de aquí al futuro económico del país.
Por: Ricardo Ibáñez, abogado y socio fundador de defensadeudores.cl