A la pena de 10 años un día fue sentenciado Manuel Flores Almeyda, de 19 años de edad, luego que el Tribunal Oral de La Serena, compuesto por los jueces Nicanor Salas, Caroline Turner y Marcos Flores, acogiera los argumentos de la Fiscalía de Coquimbo y lo encontrara culpable del delito de violación contra su propia madre, hechos acontecidos en el puerto.
La Fiscalía dedujo la acusación contra el sujeto, por los hechos ocurridos el día 23 de octubre del año 2010, en horas de la madrugada, cuando al interior de un domicilio de Punta Mira, el imputado -en circunstancias que su madre dormía a su lado- procedió a inmovilizarla mediante el uso de la fuerza física para luego accederla carnalmente, después de una comida.
El Fiscal Adrián Vega dijo que hubo pruebas fundamentales para que el tribunal acogiera la tesis del Ministerio Público, como la declaración de la víctima, el peritaje psicológico y las muestras de ADN encontradas. “Estamos conforme con la sentencia porque es lo que señala la ley. Él atentó contra su madre en un delito de violación y ahí existe una agravante”, dijo respecto al ilícito.
El fiscal además destacó el rol de la víctima, pese a lo complejo del caso. “Ella optó por declarar y hacer justicia, pese a que su hijo quedó privado de libertad. La Unidad de Víctimas trabajó en forma positiva y coordinó acciones con la red de salud pública”, dijo el persecutor.
Si bien la defensa intentó argumentar imputabilidad diminuida o abolida del sujeto, ya que habría actuado bajo el consumo de fármacos, aquello no fue suficiente ya que hubo contradicciones del imputado con lo que señaló en su momento a la policía y estaría por ende lúcido a la hora de cometer sus actos.
El Tribunal desestimó la colaboración que el sujeto intentó realizar para esclarecer el caso, ya que evidenciaría contradicciones.
