La iniciativa tiene como objetivo hacer una detección más precisa de compuestos en la sangre que den luces de una exposición peligrosa a pesticidas. El trabajo es llevado a cabo en las comunas de Monte Patria y Paihuano con profesionales de la Universidad Católica del Norte, y con recursos del “Fondo de Fomento al desarrollo Científico y Tecnológico” (FONDEF).
Con el fin de determinar el perfil neuropsicológico de personas relacionadas de manera directa e indirecta con el uso de plaguicidas, es que en Monte Patria se esta llevando a cabo el proyecto denominado “Desarrollo de un biomarcador eritrocítico de alta sensibilidad para el diagnóstico de exposición prolongada a pesticidas organofosforados”.
Con este estudio se busca desarrollar un modelo que permita predecir el deterioro cognitivo que esta asociado a la manipulación de plaguicidas organofosforados y el cual se basa en la actividad de una encima denominada acilpéptido hidrolasa eritrocítica, la cual se encuentra en las todas las personas y que tiene afinidad con este tipo de pesticida.
Al respecto Floria Pancetti, bioquímica y directora de este proyecto, señala que “vamos en el segundo año y lo que busca es validar una herramienta diagnóstico, es decir una molécula que vamos a medir en la sangre y que prediga el daño que los plaguicidas puedan estar causando en el cerebro de las personas”.
Pancetti agregó que “el proyecto busca mejorar las herramientas de diagnóstico que existen actualmente. La ley contempla un biomarcador sanguíneo que es una encima menos sensible que la que estamos trabajando nosotros. En el fondo buscamos modificar las políticas públicas de salud para mejorar la prevención, haciendo que la detección sea más precisa”.
Por su parte el jefe del Departamento de Salud de la municipalidad de Monte Patria, Jaime Díaz, señaló que “los profesionales de la Universidad Católica del Norte, que se encuentran trabajando en este proyecto solicitaron la cooperación de la municipalidad de Monte Patria. Nuestro apoyo va en coordinar con la comunidad y con los centros de salud de la comuna este estudio”.
Se contempla trabajar con tres grupos de personas, conformando el primero con quienes están directamente expuestos, como es el caso de trabajadores agrícolas que aplican y manipulan plaguicidas. El segundo grupo se conforma por comunidades rurales que se ven expuestas a los plaguicidas de manera indirectamente y que en este caso serian personas que habitan cerca de plantaciones y por último el tercer grupo lo conforman personas que pertenecen a lugares que no están expuestos a plaguicidas.
Las personas que participan en este estudio y que conforman los dos primeros grupos deben pertenecer a comunas rurales, razón por la que se eligió Monte Patria y Paihuano. Según señaló la directora del proyecto, Floria Pancetti, estos deben ser “mayores de 18 y menores de 50 años, diestros y sin antecedentes de enfermedades psiquiátricas o neurológicas”, ya que los test neuropsicológicos que se les aplicaran están estandarizados para personas que reúnen estas características.