Chilenas y chilenos, señoras y señores parlamentarios,
Hace dos años, desde este mismo Congreso Pleno, aún conmovidos por una de las peores tragedias, convoqué a todos los chilenos a comprometernos con la gran misión de nuestra generación. Hacer de Chile un país desarrollado y sin pobreza, y construir una sociedad de oportunidades, seguridades y valores.
Yo sé que en los últimos tiempos hemos vivido un clima político de confrontación y descalificaciones, que ciertamente no es lo que los chilenos esperan ni merecen de nosotros, ni lo que el país necesita. Pero más allá de nuestras legítimas diferencias, conozco su profundo compromiso y amor por Chile y estoy seguro que todos compartimos que la responsabilidad de construir ese Chile más libre, más justo y más próspero, es una causa no solo de este Presidente y Gobierno, es una causa que compromete a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, y muy especialmente, a quienes por mandato popular integran este Congreso. Porque el Presidente y el Congreso son aliados y no adversarios en la gran causa de mejorar la vida y promover la felicidad de todos los chilenos.
En nuestro programa de Gobierno, que el país conoció durante la campaña presidencial y apoyó por mayoría absoluta en las elecciones presidenciales del año 2010, asumimos compromisos muy trascendentes que podemos resumir en los siguientes ejes: recuperar la capacidad de crecer y crear empleos; reducir la pobreza y las desigualdades; mejorar la educación y la salud; avanzar en la lucha contra la delincuencia; rejuvenecer nuestra democracia, y fortalecer los valores de nuestra sociedad. A estos compromisos debimos agregar el de la reconstrucción.
Gobernar nunca ha sido fácil y a nosotros nos ha tocado particularmente difícil. El terremoto de 2010, las manifestaciones, una nueva ciudadanía más exigente de sus derechos e impaciente frente a los resultados y la crisis económica internacional, que tiene a varios de los países desarrollados debatiéndose entre la recesión y el estancamiento, han puesto grandes dificultades en nuestro camino.
Pero nada de lo anterior debilita nuestra voluntad de cumplir nuestros compromisos con los chilenos. Sé que hemos cometido errores y pido perdón por ellos. Pero sé también que hemos trabajado incansablemente y entregado lo mejor de nosotros mismos, por cumplir con nuestros compromisos y estar a la altura de los desafíos del Chile de hoy.
Antes de honrar nuestra noble y valiosa tradición republicana, iniciada por el Presidente José Joaquín Prieto en 1833, por la cual los presidentes rinden cuenta ante el país y este Congreso de su gestión, quisiera agradecer a este Congreso por la valiosa colaboración prestada en el mejoramiento y aprobación de las 219 leyes desde el 11 de marzo de 2010 y pedir su aporte y apoyo para las leyes que vendrán.
RENDICIÓN DE CUENTAS
Queridos compatriotas, tal como lo establece nuestra Constitución, informo hoy al Congreso y a los chilenos del estado de avance de la nación. Hoy es tiempo de balances y de que hablen los hechos con toda su fuerza y elocuencia.
EL DESAFÍO DE LA RECONSTRUCCIÓN
Comienzo rindiendo cuenta del monumental esfuerzo que nos ha significado el desafío de reconstruir Chile, luego de los devastadores efectos del terremoto y maremoto del 27 de febrero del 2010. Desafío que no estaba en nuestros planes, pero que asumimos con responsabilidad, adaptando nuestra planificación original y sin sacrificar los compromisos de nuestro programa de Gobierno.
Todos recordamos dónde estábamos y qué sentimos aquella madrugada, cuando Chile fue brutalmente golpeado por las fuerzas de la naturaleza y la adversidad. En pocos y angustiantes minutos, 551 personas perdieron sus vidas. Ciudades y pueblos enteros fueron arrasados.
Recuerdo nuestro primer balance de esa tragedia, realizado muy tarde la noche del 11 de marzo de 2010, cuando asumimos el Gobierno. El panorama era desolador: 880 mil chilenas y chilenos damnificados; 220 mil viviendas destruidas o con daños severos; uno de cada tres hospitales y escuelas derrumbados o gravemente dañados; centenares de puentes, caminos, puertos, aeropuertos, edificios, embalses y obras de riego destruidos, y miles de empresas y cientos de miles de puestos de trabajos perdidos.
El costo material de esta tragedia ascendió a US$ 30 mil MM, el 18 por ciento de nuestro PIB. Sin duda, la mayor pérdida patrimonial de nuestra historia.
Sinceramente, la reconstrucción ha sido muy difícil y exigente. Sin embargo, con el esfuerzo de todos los chilenos, transcurridos poco más de la mitad de nuestro Gobierno, hoy puedo afirmar responsablemente al país que tres cuartas partes de esta tarea está cumplida. Pero aún no ha finalizado. Todavía quedan muchas familias damnificadas esperando ayuda y muchas obras por reconstruir o reparar. Y por eso, no descansaremos hasta completar el 100 por ciento de la reconstrucción.
En materia de viviendas, ya hemos asignado más de los 220 mil subsidios de reparación y reconstrucción comprometidos. La gran mayoría de esos subsidios, 165 mil, corresponden a proyectos individuales, en que a las familias les fue respetada su decisión de reparar o reconstruir su vivienda en el mismo lugar donde estaba ubicada la antigua y elegir el tipo de vivienda que querían. Todo ello ha significado una complejidad y esfuerzo adicional. Porque es más fácil y rápido levantar conjuntos habitacionales enteros en las afueras de las ciudades, que construir miles de viviendas, una por una, en el lugar escogido por su propietario. Pero esta dificultad valió la pena asumirla, porque significó respetar la libertad de elegir de las familias.
Pese a ello, seguimos avanzando a toda marcha. Actualmente estamos iniciando y entregando cuatro mil 200 viviendas al mes, 140 cada día. Al mes de abril, 90 mil viviendas han sido entregadas, 70 mil se encuentran en construcción o reparación y las 60 mil restantes lo estarán antes que llegue el invierno del próximo año. Y hemos sumado a este esfuerzo las dos mil familias de Tocopilla afectadas por el terremoto del 2007, que desde entonces esperaban una solución.
En cuanto a las familias que aún viven en aldeas, y que hoy representan solo el uno por ciento de los damnificados, sus nuevas viviendas ya están iniciadas o con fecha cierta de entrega. Y para cumplir nuestro compromiso de que no pasen más de dos inviernos en casas provisorias contra su voluntad, todas ellas han podido optar a un subsidio especial de arriendo, hasta que se les entreguen sus hogares definitivos.
Pero tan importante como reparar y reconstruir viviendas es recuperar los barrios y el patrimonio de los pueblos y ciudades afectadas. Para ello están en marcha 111 planes de Regeneración Urbana y 27 planes maestros de Reconstrucción y Ejecución, para lugares tan emblemáticos, como Dichato, Juan Fernández, Talcahuano, Constitución, Talca, Lebu y Tirúa. Hemos aprendido la lección. Estos planes incluyen obras de mitigación para proteger a sus habitantes frente a eventuales catástrofes futuras.
En materia de educación y salud la tarea está muy cerca de terminar. Tres mil 483 establecimientos educacionales dañados ya han sido reconstruidos o reparados. Los nueve hospitales de construcción acelerada ya se encuentran operando. 110 están reparados al igual que 207 postas rurales y consultorios. De los hospitales que sufrieron daño mayor, dos están terminados y cinco en construcción.
En infraestructura, más del 99 por ciento de las mil 500 obras de vialidad, puertos, aeropuertos, sistemas de agua potable rural, obras hidráulicas y puntos de conectividad que sufrieron daños, se encuentran reconstruidas o reparadas y en operación. Y en los próximos días inauguraremos el puente sobre el río Claro, con lo que terminaremos de normalizar completamente la Ruta 5.
En un país como Chile, cuya historia y geografía están cruzadas por catástrofes naturales, no podemos asegurar que la adversidad nunca volverá a golpearnos. Pero sí debemos garantizar que, cuando ello ocurra, estemos mejor preparados.
Para ello, ya presentamos al Congreso un proyecto de ley que crea un moderno Sistema Nacional de Emergencias y de Protección Civil, integrada por nuestras FF.AA., Carabineros, Bomberos y el Gobierno, y cuya coordinación quedará radicada en una nueva agencia, que remplazará a la actual ONEMI. Este nuevo sistema se replicará en cada una de las regiones de Chile y contará con los recursos humanos, tecnológicos y materiales para cumplir oportunamente su misión de alerta temprana y ayuda eficaz.
Además, el año pasado realizamos simulacros de evacuaciones en diez regiones. Duplicamos las estaciones de medición del nivel del mar, triplicamos los sismógrafos de última generación y establecimos un sistema de monitoreo permanente de los 18 volcanes más peligrosos de nuestro país. Junto con ello pusimos en marcha una moderna red de comunicaciones de emergencia, que incluye 78 teléfonos satelitales en lugares estratégicos, perfeccionamos las normas sísmicas de construcción y exigimos a las compañías telefónicas contar con autonomía energética y triplicar su capacidad de tráfico de mensajes de texto.
Hoy quiero ratificar nuestro compromiso de reconstruir mejor, piedra por piedra y ladrillo por ladrillo, con el esfuerzo y aporte de todos los chilenos, y antes que termine nuestro Gobierno, todo lo que el terremoto y maremoto del 27 de febrero de 2010 destruyeron.
EL CHILE DE LAS OPORTUNIDADES
Pero no solo de reconstrucción vive el hombre. También estamos construyendo el futuro y cumpliendo con los compromisos asumidos con todos los chilenos durante nuestra campaña.
Construir el Chile de las oportunidades, seguridades y valores para todos sus hijos es la gran aspiración del Chile de hoy. Esta es la causa que moviliza a nuestros jóvenes y a toda la sociedad, lo que ha motivado a muchos de ustedes a dedicar sus vidas al servicio público, y ciertamente, lo que inspira y orienta todos los días las acciones de nuestro Gobierno.
¿Y en qué consiste el Chile de las oportunidades? Consiste en que todos los chilenos, cualquiera sea su origen o condición, pueda desarrollar en plenitud los talentos que Dios nos dio y volar tan alto y llegar tan lejos como su propio mérito y esfuerzo lo permitan, en la búsqueda de su felicidad y realización personal.
Sin duda, son muchos los factores que esta misión debe incorporar. Pero si tuviera que elegir tres, no dudaría en mencionar la educación, el trabajo y la familia.
EDUCACIÓN DE CALIDAD PARA TODOS
La educación es, al mismo tiempo, un medio y un fin. Un medio para incrementar nuestras capacidades y un fin para permitirnos ser más libres y realizarnos en plenitud. Ella es el principal instrumento de desarrollo personal, de creación e igualación de oportunidades, de movilidad social y de progreso nacional. En consecuencia, Chile solo será una verdadera sociedad de oportunidades cuando todos nuestros niños y jóvenes, y muy especialmente los más vulnerables y de clase media, tengan acceso a una educación de calidad.
Hoy les quiero hablar directamente a los padres y madres. En esta sociedad del conocimiento y la información, una buena educación abre un mundo de oportunidades y su ausencia puede dar lugar a una vida de frustraciones. Todos queremos lo mejor para nuestros hijos: que sean más felices y lleguen más lejos.
El Gobierno de Chile está profundamente comprometido con una reforma educacional que garantice a todos nuestros niños y jóvenes acceso a una educación de calidad. Con crear un sistema más justo y eficaz de becas y créditos, que no discrimine a ningún estudiante por falta de recursos. Y con respetar y proteger la libertad de los padres para elegir la educación de sus hijos y de los ciudadanos para emprender y aportar en el mundo de la educación. Necesitamos tanto del esfuerzo público como privado, y la sociedad civil debe cumplir un rol central. Por eso creemos y defendemos el concepto de sociedad docente, y no solo de estado docente.
Estamos impulsando una amplia y profunda reforma educacional en todos sus niveles. Hoy invertimos uno de cada cinco pesos del gasto público, equivalentes a US$ 12 mil MM en la educación de nuestros niños y jóvenes, el doble que hace seis años atrás. Hace tres semanas presentamos una reforma tributaria, que demanda un esfuerzo adicional a las empresas y sectores más favorecidos, para financiar en forma responsable y sostenible la reforma educacional.
Estos recursos nos están permitiendo aumentar significativamente las subvenciones educacionales y becas para estudiantes, y las remuneraciones de nuestros profesores. Adicionalmente, creamos la Beca Vocación del Profesor, para que miles de jóvenes talentosos, con puntajes sobre 600 puntos en la PSU, estudien Pedagogía en forma gratuita, con el compromiso que cuando egresen eduquen a nuestros niños y jóvenes en las escuelas municipales o subvencionadas.
Pero no basta solo con más recursos. Se requiere también mejor gestión. Por eso promulgamos la Ley de Calidad y Equidad de la Educación, para potenciar y flexibilizar el estatuto docente, fortalecer el liderazgo de los directores y premiar a tantos buenos profesores que se esfuerzan por educar con calidad a nuestros hijos. Hemos creado 60 liceos de excelencia, que permiten a miles de jóvenes de esfuerzo y talento, en todas las capitales regionales de Chile, y en comunas vulnerables y de clase media, como Alto Hospicio, Puente Alto, Renca, Cerro Navia, Conchalí, Quilicura, San Bernardo, Lota, Coronel, Lebu, Purén, Angol, Loncoche, Ancud y muchas más, acceder a una educación de excelencia como la que imparten el Instituto Nacional o el Liceo Carmela Carvajal en Santiago.
Este gran esfuerzo, que no es solo de este Gobierno, sino también de los que lo antecedieron, ya comienza a dar sus primeros frutos. En efecto, luego de décadas de estancamiento, las pruebas Simce de los últimos dos años muestran que, tanto la calidad como la equidad de la educación, y especialmente la de los estudiantes más vulnerables y de clase media, han comenzado, por fin, a mejorar significativamente.
Sin duda esta es una gran noticia para nuestros estudiantes, sus familias, los profesores, el Gobierno y la sociedad entera. Pero aún estamos lejos de alcanzar nuestras metas. Mientras subsista un solo niño sin educación de calidad, el es nuestro niño y su carencia es nuestra obligación. Y si jóvenes talentosos no pueden acceder a la educación superior por falta de recursos, ellos también son nuestros jóvenes y sus sueños de ser profesionales son nuestro compromiso.
La reforma debe comenzar a la más temprana edad, para corregir las desigualdades de origen, igualar oportunidades y nivelar la cancha cuando aún estamos a tiempo. Para ellos estamos incrementando en 40 mil los cupos de jardines infantiles, de la Junji e Integra, y perfeccionando el sistema de salas cuna financiado por las empresas, para evitar discriminar a las mujeres trabajadoras.
Hoy quiero ratificar ante el país nuestro compromiso de garantizar educación preescolar en kínder y prekínder, de calidad y gratuita, a todos los niños y niñas del 60 por ciento de los hogares más vulnerables y de clase media de nuestro país. Esto requiere aumentar en 20 por ciento la subvención y en 75 mil los cupos en este nivel. Yo sé que los niños no marchan ni protestan. Pero su voz se escucha siempre fuerte y clara en La Moneda.
En materia de educación escolar aumentamos en un 21 por ciento la subvención escolar preferencial y ya extendimos este beneficio a séptimo y octavo básico, de modo que hoy la reciben cerca de 900 mil alumnos de educación básica. Y crearemos una subvención especial para los estudiantes de educación media. Ambas subvenciones aumentarán su cobertura desde el 40 al 60 por ciento de los alumnos más vulnerables, lo que incluye buena parte de la clase media, lo que significa un incremento de un millón 20 mil en los niños y jóvenes beneficiados con esta subvención preferencial.
En materia de educación superior, compartimos las aspiraciones de nuestros jóvenes. En dos años hemos duplicado el presupuesto para becas y otros beneficios, pasando de 118 mil becas el 2009 a 280 mil este año. Y las seguiremos aumentando hasta 400 mil al término de nuestro Gobierno, casi cuadruplicando el número de becas y cumpliendo así con nuestro compromiso de asegurar una beca de educación superior a todos los jóvenes con mérito, pertenecientes al 60 por ciento de los hogares más vulnerables y de clase media de nuestro país.
¿Es éste un cambio significativo? Sí, sí lo es. ¿Es esto suficiente? No, no lo es. Por eso también estamos creando un nuevo sistema de créditos muy superior al que recibimos. Este sistema estará disponible para todos los jóvenes con mérito, con excepción de aquellos pertenecientes al diez por ciento de los hogares de mayores ingresos. Y para impedir que estos créditos se transformen en una pesada mochila para los jóvenes o sus familias, el nuevo sistema tendrá una tasa de interés subsidiada del dos por ciento anual, es decir, solo un tercio de la actual, lo que significa reducir prácticamente a la mitad el monto de las cuotas del actual sistema de Crédito con Aval del Estado. Adicionalmente, las cuotas no podrán exceder del diez por ciento del ingreso del joven cuando esté trabajando, y con la cuota 180, cualquiera sea el saldo de deuda, ésta se extinguirá automáticamente. Finalmente, el nuevo sistema será administrado y financiado por el Estado, remplazando así a los bancos.
Adicionalmente, el segundo semestre de este año entrará en vigencia la ley que permite a más de 110 mil deudores morosos del Fondo Solidario para la educación superior reprogramar y reducir sus deudas, salir del Dicom y tener una nueva oportunidad en el mundo laboral.
Para lograr estos objetivos, y asegurar que los estudiantes y sus familias tomen decisiones libres e informadas, hemos puesto en marcha el portal web www.mifuturo.cl que entrega información relevante sobre la excelencia de las instituciones de educación superior, el monto de sus aranceles, la duración de sus carreras, los niveles de deserción y las opciones laborales e ingresos promedio de sus egresados.
Sabemos que algunos proponen educación gratuita para todos y no solo a los más vulnerables y la clase media necesitada. Francamente, en un país con tantas carencias y desigualdades como el nuestro, no es justo ni conveniente que el Estado, con los recursos de todos los chilenos, financie la educación de los más favorecidos.
Con esta reforma estamos cumpliendo tres grandes compromisos de nuestro programa, que constituyen sentidas aspiraciones de la sociedad chilena. Primero, dar a acceso a educación de mayor calidad a todos los niños. Segundo, que ningún joven con mérito quede fuera de la educación superior por falta de recursos. Y tercero, que ninguna familia vea transformado el sueño de un hijo profesional en una pesadilla, por un endeudamiento excesivo.
Chilenas y chilenos, señoras y señores parlamentarios, muchos de los proyectos de ley necesarios para llevar adelante estas reformas se encuentran hoy en este Congreso. A nombre de los niños y jóvenes de Chile les pido encarecidamente sus aportes y pronta aprobación.
Pero no basta con hacer las cosas correctas, también hay que hacer correctamente las cosas. No basta solo con más recursos, debemos gastarlos bien. El segundo semestre de este año comenzará a funcionar la Agencia de Calidad y la Superintendencia de Educación Escolar, cuyo objetivo será asegurar la calidad de la educación y el buen uso de los recursos públicos, para que ningún peso del Estado vaya a instituciones que no ofrezcan educación de calidad. Por eso no dudamos, después de reubicar a sus alumnos, en revocar el reconocimiento oficial y cortar los recursos públicos a 37 establecimientos educacionales que, por su sistemática mala calidad, no merecían seguir recibiéndolos ni mucho menos educando a nuestros niños.
Y tan pronto este Congreso apruebe la nueva Superintendencia de Educación Superior, ella velará por la calidad, buen uso de recursos públicos y cumplimiento de la ley, por parte de universidades, institutos y centros de formación técnica.
Por cierto, sin profesores de calidad, respetados y bien remunerados, nunca tendremos una educación de excelencia. A eso apunta la Beca Vocación de Profesor y la nueva Carrera Docente que crea un nuevo sistema de evaluación y promoción, mejores remuneraciones, basadas en el mérito y los resultados, más que en los años y la antigüedad, e incrementa los requisitos de calidad de nuestros profesores. Los malos resultados de una Prueba Inicia tomada recientemente a egresados de Pedagogía, ilustran con elocuencia y dramatismo la importancia y urgencia de esta nueva Carrera Docente, la cual será obligatoria para los nuevos docentes y voluntaria para los actuales. Esta nueva Carrera Docente permitirá que un profesor o profesora destacada alcance como mínimo un salario de $ 1.250.000, lo que contrasta con los $ 760 mil actuales.
El liderazgo y capacidad de los directores también es fundamental. Por eso estamos convocando a los mejores a través de concursos públicos, mayores remuneraciones, exigencias y atribuciones, y hemos puesto en marcha un plan de formación de excelencia para mil 500 directores en tres años.
Y para evaluar mejor la calidad de nuestra educación, hemos incorporado nuevas pruebas Simce de Inglés, Tecnología de la Información y Educación Física, y una nueva prueba de Lenguaje en segundo básico, que se suman a las actuales pruebas Simce en cuarto y octavo básico y segundo medio.
Quisiera terminar estas palabras sobre educación hablándoles directamente a los jóvenes. José Miguel Carrera decía que “la juventud es la edad de la energía, el vigor y la magnanimidad”, y agregaba que “si es capaz de grandes pasiones, lo es también de grandes virtudes, entregas y sacrificios”, y vaya que tenía razón. Porque fue un puñado de jóvenes como él los que lucharon y conquistaron nuestra independencia.
Dos siglos después Chile necesita más que nunca la alegría e idealismo de los jóvenes. Millones de abnegadas manos trabajan y se esfuerzan para que ustedes puedan estudiar. Nunca antes en nuestra historia una generación había tenido tantas oportunidades de educarse y desarrollar sus talentos, como las que tienen los jóvenes del Chile de hoy. Valoren este esfuerzo estudiando y entregando lo mejor de ustedes mismos y aprovechen esta oportunidad, sin renunciar a sus sueños ni convicciones. Valoro a los jóvenes idealistas y rebeldes que quieren construir un mundo mejor que el que heredaron de sus padres. Pero deben recordar que también tienen deberes. Con sus estudios, con sus familias, con su país y sobre todo con ustedes mismos.
Al fin y al cabo, tarde o temprano Chile será lo que ustedes quieran que sea. Solo si trabajan hoy por la paz, Chile será un país en paz. Solo si actúan hoy con justicia, Chile será un país justo. Solo si estudian hoy con esfuerzo, Chile será un país desarrollado. Y solo si miran al futuro con esperanza, Chile será un país más alegre y feliz.
RECUPERANDO LA CAPACIDAD DE CRECIMIENTO Y CREACION DE EMPLEOS
La sociedad de oportunidades también requiere una economía capaz de crecer y crear empleos. Esto exige desplegar en plenitud las fuerzas de la libertad, la imaginación, el emprendimiento y la innovación, y fomentar virtudes como la responsabilidad, la honestidad, el trabajo bien hecho, el ahorro, el respeto y el orden.
Solo las sociedades que valoran la libertad y confían en sus ciudadanos han podido prosperar y derrotar la pobreza. Aquellas que han ahogado la libertad y desconfían de sus ciudadanos han quedado atrapadas en la mediocridad y la frustración.
Por eso nuestras políticas públicas han favorecido la libertad, el emprendimiento y la innovación. En un mundo cruzado por crisis y recesiones, debemos sentirnos contentos que en Chile, con el esfuerzo de todos, enfrentando dificultades y trabajando duro.
Hemos recuperado y duplicado nuestra capacidad de crecimiento, superando en promedio el seis por ciento anual.
Hemos creado 700 mil nuevos empleos, casi cuadruplicando la creación promedio anterior. La mayoría de ellos han sido para mujeres y con contratos escritos e indefinidos y con cotizaciones para previsión, salud y seguro de cesantía. Y hemos bajado la tasa de desempleo a cifras inferiores a siete por ciento. Hoy son las empresas las que buscan a los trabajadores y no los trabajadores a las empresas.
Los salarios están creciendo sobre seis por ciento anual, superando en más de 2,5 por ciento a la inflación.
Hemos transformado una productividad de factores negativa, que constituía un lastre para el crecimiento, en una positiva, que empuja como un motor.
La inversión ha crecido a más del quince por ciento anual, triplicando las tasas anteriores.
Las exportaciones han crecido más del 40 por ciento en los últimos dos años, pasando de US$ 55 mil MM el 2009 a US$ 81 mil MM el 2011.
Hemos seguido ampliando nuestra integración con el mundo, firmando nuevos tratados de libre comercio con Vietnam, Malasia, Turquía. Y estamos en proceso de negociación o ampliación de tratados con India, Tailandia y el Trans Pacific Partnership, que se convertirá en la zona de libre comercio más grande del mundo.
Estos resultados son sólidos y sustentables en el tiempo, porque están construidos sobre roca y no sobre arena. Y, ciertamente, no son fruto de la casualidad ni del azar. Responden al esfuerzo y creatividad de todos los chilenos, trabajadores y empresarios, y a políticas económicas responsables e innovadoras, como la Agenda de Impulso Competitivo, la política fiscal, los incentivos tributarios a las Pymes y las mejoras en la gestión y políticas del Estado. Así Chile ha recuperado su liderazgo y se encuentra entre los países de mayor crecimiento en América Latina, la OECD y el mundo. Y este crecimiento, necesario pero no suficiente, nos permite seguir creando empleos, mejorando los salarios, ampliando las oportunidades y financiando un mayor gasto del Estado, especialmente en lo social e infraestructura. Este nuevo liderazgo y dinamismo nos acerca a nuestra misión, para que el próximo Presidente, pueda decir desde esta misma tribuna, que Chile cumplió su misión de ser un país desarrollado y sin pobreza.
Sin duda estas son buenas noticias. Pero aún nos falta mucho camino por recorrer, problemas que resolver y desafíos que enfrentar, para que los frutos de este crecimiento lleguen a todos los hogares chilenos, y muy especialmente a las familias más vulnerables y de clase media.
Primero, debemos seguir fortaleciendo los derechos, dignidad y seguridad de nuestros trabajadores. Para ello, junto al Congreso estamos legislando para evitar que el multiRut se utilice para desconocer los derechos laborales. También presentamos el proyecto que reduce la jornada de trabajo y amplia los tiempos de descanso de las 370 mil trabajadoras de casa particular, igualándolas al resto de los trabajadores. Y seguimos avanzando en materia de seguridad laboral. El año pasado redujimos las muertes por accidentes del trabajo de 240 a 185 y estamos modernizando nuestro sistema de capacitación laboral, para que la educación sea un proceso de educación permanente para nuestros trabajadores.
Segundo, estamos protegiendo y fortaleciendo a nuestras Pymes. Los emprendedores cumplen una tarea fundamental. Ellos son los exploradores de la era moderna. A ellos les corresponde comprender las necesidades de los ciudadanos y satisfacerlas con innovación y nuevas tecnologías. Son hombres y mujeres que deben tener visión para ver más allá del horizonte y descubrir nuevas oportunidades, y coraje para asumir riesgos, invertir y recorrer caminos desconocidos. Necesitamos más y mejores emprendedores, respetuosos de la ley, de sus trabajadores, consumidores y el medio ambiente, para crear empleos y oportunidades para y ofrecer mejores bienes y servicios y a menor costo a todos los chilenos. Para ellos redujimos de 27 a siete los días necesarios y a la mitad el costo de crear una empresa. Rebajamos de 1,2 a 0,6 por ciento el impuesto al crédito, y ahora lo llevaremos a 0,2 por ciento, favoreciendo a 370 mil Pymes y tres MM de deudores. Creamos un mecanismo que exime a las Pymes del impuesto por sus utilidades reinvertidas y enviamos al Congreso una nueva Ley de Quiebras. ¿El resultado?: en dos años se han formado más de 100 mil nuevas empresas, duplicando la tasa histórica. A eso apuntala nueva misión del Ministerio de Economía y la Agenda de Impulso Competitivo, que ya tiene un 80 por ciento de avance. Por eso declaramos este año el año del emprendimiento y el próximo el año de la Innovación, y crearemos el Premio Nacional a la Innovación y el Emprendimiento.
ABONANDO LA AGRICULTURA
La sociedad de oportunidades también está llegando a nuestra agricultura y a los 2,5 MM de compatriotas que viven o trabajan en el campo. Nuestro objetivo es transformar a Chile en una potencia agroalimentaria y situarlo entre los diez países más importantes del mundo en exportación de alimentos sanos y seguros. El año pasado, el sector agrícola y forestal creció a más del once por ciento, casi duplicando el crecimiento promedio del país, y por primera vez en nuestra historia estamos exportando conocimiento, ciencia y tecnología chilena en áreas como reproducción vegetal y genética animal.
Estamos fortaleciendo nuestro Ministerio de Agricultura, para adecuarlo a las exigencias y desafíos de este mundo globalizado y transformarlo en un moderno Ministerio de Agricultura, Alimentación y Recursos Naturales, al servicio de los campesinos, productores agrícolas y el mundo rural.
Seguimos avanzando en el cumplimiento de nuestros 25 compromisos con el mundo del campo. Estamos fortaleciendo la Comisión Antidistorsiones, ya dictamos un nuevo decreto de salvaguardias para el maíz partido y creamos un fiscal especializado en agricultura en la Fiscalía Nacional Económica, de forma de garantizar una competencia leal con los productores externos y mercados más transparentes y competitivos en el frente interno, para que nuestros productores agrícolas reciban un precio justo por lo que ellos siembran, cultivan y cosechan de la tierra.
A través de Indap estamos llegando a 180 mil pequeños agricultores con subsidios, capacitación y asistencia técnica, un 40 por ciento más que hace dos años, cubriendo así todas las comunas rurales de Chile, incluidas algunas tan apartadas como la Isla Picton, Visviri, Camiña, Colchane, Lonquimay, Palena, Juan Fernández e Isla de Pascua. También hemos triplicado el apoyo productivo a las familias de nuestros pueblos originarios y las alianzas productivas con el sector privado y para proteger mejor nuestro valioso patrimonio fito y zoosanitario, hemos potenciado la labor del SAG.
En materia forestal, hemos potenciado la reforestación de bosque nativo, con subsidios y asistencia técnica y hemos puesto en marcha un plan de recuperación de terrenos erosionados que busca recuperar 500 mil hectáreas. Desgraciadamente, el verano pasado fue uno de los más críticos en materia de incendios forestales, con cerca de cinco mil emergencias, la mayoría causadas por la acción negligente, y en algunos casos, criminal del hombre, que provocaron la pérdida de más de 85 mil hectáreas de bosques, incluidas zonas de alto valor patrimonial como el Parque Torres del Paine. Junto con informar y educar a los visitantes de nuestros parques, hemos presentado un proyecto de ley que incrementa significativamente las penas de cárcel a quienes causen estos desastres y otro para crear el nuevo Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas, de manera de proteger mejor las maravillas de nuestra naturaleza, en beneficio de todos los chilenos y también de los que vendrán.
Y gracias a Dios, Chile está lleno de héroes anónimos, que en los momentos de adversidad, en lugar de huir del peligro, lo enfrentan para proteger nuestras vidas y nuestra naturaleza. Hoy quiero recordar y homenajear a los siete brigadistas de Carahue, que sacrificaron sus vidas combatiendo un incendio provocado intencionalmente.
EL FUTURO DE LA MINERÍA
En cuanto a la minería, ella sigue expandiéndose con fuerza y representa hoy el quince por ciento de nuestro PIB, el 17 por ciento de los ingresos fiscales y el 60 por ciento de nuestras exportaciones. Y su futuro es aún más auspicioso. Para los próximos ocho años existen proyectos de inversión por más de US$ 90 mil MM, de los cuales un 30 por ciento son de Codelco, que consolidará así su fuerte liderazgo a nivel mundial. Esto significará 70 mil nuevos puestos de trabajo, en su mayoría de alta calificación y buenos salarios, para hombres y mujeres, cuya formación y capacitación ya está en marcha.
Enami ha reforzado sus programas de apoyo a la pequeña y mediana minería aumentando en 50 por ciento respecto al año 2009 sus compras de minerales. Finalmente, estamos llamando a licitaciones públicas para que, tanto a Codelco como a inversionistas privados, puedan desarrollar el enorme potencial del litio y potasio de nuestros desiertos.
DESARROLLANDO NUESTRA PESCA Y ACUICULTURA
También estamos trabajando para que las oportunidades lleguen a nuestros pescadores y gente de mar. Ya ingresamos al Congreso el proyecto que modifica la Ley de Pesca y Acuicultura, para proteger y asegurar la sustentabilidad del recurso pesquero y mejorar la complementaridad entre la pesca artesanal, industrial y de investigación. Después de la dura crisis que vivió la pesca y acuicultura en Chile, a fines de la década pasada, el año 2011 este sector se recuperó con gran fuerza, creciendo a una tasa de 17 por ciento y creando siete mil 900 nuevos puestos de trabajo.
Es justo reconocer el temple y coraje de nuestros pescadores artesanales, que todas las madrugadas desafían el peligro y se internan en el mar para recoger sus frutos. Por eso hoy quiero anuncia el envío de un proyecto de ley que creará el Instituto de Desarrollo de la Pesca Artesanal, equivalente al Indap agrícola.
POTENCIANDO EL TURISMO
En materia de turismo, tenemos un tremendo potencial gracias a nuestra naturaleza, historia y cultura. El año pasado por primera vez superamos los tres MM de turistas extranjeros, duplicando la cifra de hace diez años atrás.
Pusimos en marcha un audaz programa de promoción de Chile en el extranjero y de turismo de chilenos en Chile. Es así como la nueva Subsecretaría de Turismo lanzará próximamente la Estrategia Nacional de Turismo, con objetivos y planes muy concretos para cada una de las regiones del país.
EL NUEVO MUNDO DE LAS TELECOMUNICACIONES
Las telecomunicaciones están revolucionando nuestras vidas, nuestros estudios, nuestros trabajos, y nuestra manera de informarnos, comunicarnos y entretenernos. Por eso en dos años hemos triplicado la penetración de la banda ancha, llegando con conexiones de internet a más del 90 por ciento del territorio nacional poblado pasando de 7,4 a once MM de chilenos conectados.
A través del programa “Todo Chile Conectado” hemos llegado con banda ancha y telefonía celular a más de mil 474 localidades rurales, favoreciendo a más tres MM de personas. A través del proyecto “Conectividad para la Educación” hemos pasado de cuatro mil en 2009 a más de nueve mil escuelas municipales y subvencionadas con internet gratuito y de calidad, favoreciendo hoy a 2,7 MM de niños, los que se incrementarán a 3,2 MM a fines de este año, lo que significa un 90 por ciento de cobertura. Y seguimos avanzando en el campo técnico y legislativo para que la televisión digital gratuita y de alta definición llegue a todo Chile.
En materia de gobierno electrónico hemos recuperado el primer lugar en América Latina y estamos dentro de los 20 países calificados por Naciones Unidas como líderes emergentes en el desarrollo del gobierno electrónico. Estamos construyendo una red de WI-FI pública y gratuita en las principales plazas, bibliotecas, municipalidades y estaciones de Metro, y continuamos con nuestros programas de alfabetización digital.
Ya implementamos la portabilidad numérica para teléfonos fijos y móviles, lo que significa que cada usuario es dueño de su número y es libre de cambiarse con él a la empresa de su elección. Eliminamos los cargos de larga distancia en las regiones de Atacama, Coquimbo, Valparaíso, Maule, Bío Bío, Los Ríos y Los Lagos, lo que ha permitido que seis MM de chilenos, y antes que termine nuestro Gobierno, los 17 MM de chilenos y en todo el país, puedan hablar de Arica a Magallanes, con una simple llamada local y reduciendo a la décima parte su costo.
Adicionalmente, aprobamos la nueva ley de antenas para proteger el entorno y la calidad de vida de los vecinos. Lanzamos el concurso público para prestar un servicio de banda ancha de cuarta generación, denominado Móvil 4G.
Así estamos reduciendo la brecha digital, bajando los costos e integrando a todo el país y a todos los chilenos a esta revolución tecnológica.
Por otra parte, Chile cuenta actualmente con el satélite Fasat-Charlie, que permite la observación remota de la tierra, cuya vida útil es del orden de los cinco años. Estamos trabajando en una política nacional satelital y en un proyecto de satélite de telecomunicaciones, geoestacionario, que nos permitirá un salto adelante en materia de comunicaciones, control de nuestras fronteras, mares y territorios, mayor integración territorial y mayor seguridad externa e interna.
INFRAESTRUCTURA Y OBRAS PÚBLICAS PARA EL DESARROLLO
La sociedad de oportunidades requiere también de una infraestructura moderna y que integre todos los rincones de nuestra patria. Por eso nuestro compromiso de conectar Chile por Chile, completando la Carretera Austral entre Puerto Montt, pasando por Coyhaique, y llegando hasta Puerto Yungay, Villa O’Higgins y Caleta Tortel. Lo avanzado nos ha permitido reducir de 36 a 16 horas los tiempos de traslado entre Puerto Montt y Coyhaique. Y así contaremos con una carretera íntegramente pavimentada, por territorio chileno, que unirá nuestro país desde la frontera norte con el Perú hasta el borde de los Campos de Hielo Sur.
También estamos desarrollando un plan de inversiones públicas de más de US$ 6 mil MM y un plan de concesiones de US$ 8 mil MM adicionales. Tres de cuatro pesos de esta inversión va a regiones. Ya entregamos la doble vía entre Caldera y Vallenar e iniciamos las obras que unirán Vallenar con La Serena, entre muchas otras. El 2011 licitamos o ampliamos cuatro nuevos puertos en Coquimbo, San Antonio, Talcahuano y San Vicente, que significaron inversiones superiores a los US$ 600 MM, y pusimos en marcha un sistema electrónico de cobro de peajes, que se extenderá a la ruta entre Santiago y Valparaíso y a la Panamericana. Además, durante estos cuatro años, sumaremos o mejoraremos más de cinco mil kilómetros de caminos rurales para el desarrollo y para comunidades indígenas lo que representa un incremento de 40 por ciento respecto al año 2009.Y para priorizar la integración regional estamos pavimentando y mejorando sustancialmente las carreteras y rutas que nos unen con Argentina, Bolivia y Perú, y a través de ellos con Brasil y los puertos del Atlántico.
También hemos reconstruido los bordes costeros y puertos marítimos, fluviales y lacustres de decenas de ciudades y pueblos y seguimos avanzando con las obras de los planes Chiloé, Arauco e Isla de Pascua.
Muy pronto licitaremos importantes y urgentes obras viales en nuestra capital como las ampliaciones de las autopistas Vespucio Oriente y Costanera Central y las nuevas líneas 3 y 6 del Metro.
Después de largos y profundos estudios, que anuncié en Pargua en abril del 2011, he instruido al ministro de Obras Públicas para que, estableciendo un monto máximo de inversión de US$ 740 MM, cifra que asegura la rentabilidad social del proyecto, llame a una licitación internacional que presente soluciones técnicas para la construcción de un puente de tres o cuatro pistas, que conecte el continente con la Isla Grande de Chiloé.
CUIDANDO NUESTRA AGUA Y ENERGÍA
Hay dos recursos fundamentales para el desarrollo futuro y la calidad de vida de los chilenos que debemos aprender a producir y cuidar mejor. Me refiero al agua y la energía.
Agua
En materia de agua, décadas de falta de planificación e inversiones, el aumento del consumo y el calentamiento global, han hecho de Chile un país cada día más vulnerable a los períodos de sequía. Llevamos tres años de sequía y hemos debido decretar Zona de Emergencia Agrícola o Escasez Hídrica en 108 comunas, para ir en ayuda inmediata de la población y los pequeños y medianos agricultores.
Pero necesitamos una política de Estado, con soluciones de corto y largo plazo. A eso apunta la Estrategia Nacional de Recursos Hídricos para las próximas dos décadas que estamos desarrollando. Para evitar que el 85 por ciento de las aguas que corren por nuestros ríos se pierdan en el mar, nuestro plan de embalses contempla quince grandes obras. Ya entregamos los embalses de Ancoa, en Maule; El Bato, en Coquimbo, e iniciamos la construcción de Chacrillas, en la Región de Valparaíso. Próximamente iniciaremos las obras de otros tres embalses en las regiones de Arica y Parinacota, Coquimbo y Bío Bío. Esta estrategia duplicará nuestra capacidad de almacenamiento de agua, asegurando su normal abastecimiento a futuro. Adicionalmente, estamos realizando cuantiosas inversiones para tecnificar los sistemas de riego, reparar e impermeabilizar canales de regadío, implementar un programa de bombardeo de nubes, desarrollar innovadores planes de infiltración de aguas lluvia en los acuíferos más deficitarios y construir plantas desalinizadoras de agua en la zona norte de Chile.
Energía
La energía es necesaria para alimentar nuestros hogares, escuelas y hospitales, iluminar nuestras ciudades y pueblos y hacer funcionar nuestras empresas. Por errores de planificación en el pasado, trabas a la aprobación y ejecución de inversiones y alzas en el precio internacional del petróleo, el costo de la energías se ha triplicado en los últimos diez años y casi todas las plantas de generación aprobadas fueron en base a hidrocarburos, sin normas adecuadas de emisión. Las tragedias ambientales y sanitarias de Ventanas, Huasco, Coronel y Mejillones hablan mejor que mil palabras. Chile no merece esto.
La falta de seguridad para la generación, transmisión y abastecimiento futuro constituye una seria amenaza para el desarrollo del país. Necesitamos duplicar nuestra capacidad de generación durante los próximos doce años y construir una matriz energética más limpia, segura y económica. A eso apunta la Estrategia Nacional de Energía para las próximas dos décadas que estamos impulsando, fundada en siete pilares y 80 medidas para:
Crear una cultura e incentivos para el uso eficiente de la energía que nos permita ahorrar un doce por ciento al año 2020, lo que equivale al consumo anual de 4,5 MM de vehículos.
Desarrollar las energías limpias y renovables. Chile fue pobre en las energías del pasado basadas en los hidrocarburos. Pero es inmensamente rico en las energías del futuro, como la del agua, sol, viento, mareas, geotermia y biocombustibles. Por eso hemos dispuesto un fondo de US$ 85 MM y tenemos inversiones comprometidas por US$ 500 MM.
Aprovechar nuestro inmenso potencial hídrico que excede los 20 mil megawatts.
Fortalecer nuestro sistema de transmisión y crear una carretera eléctrica pública, abierta a todos los generadores y consumidores, que conecte el sistema eléctrico del norte grande con el sistema del centro y sur del país. Ya enviamos la nueva Ley de Concesiones Eléctricas y este año enviaremos la que crea la carretera pública.
Introducir más competencia en la industria eléctrica en todos sus niveles: generación, transmisión y distribución para bajar los precios de la energía. El número de empresas generadoras ha pasado de 60 a 92 en los últimos tres años.
Incorporar el multicarrier y el Net Metering, que permitirá a los hogares y empresas no solo comprar más barato sino también vender sus excedentes de energía.
Y fortalecer la integración energética en el continente y especialmente con nuestros países vecinos.
Ya establecimos estrictas normas de emisiones, equivalentes a los países de la OECD, para las centrales térmicas.
Yo sé que en Chile pocos quieren plantas generadoras, antenas, cementerios, basurales o cárceles cerca de sus hogares. Pero todos queremos prender la luz, hablar por teléfono, enterrar a nuestros muertos, deshacernos de nuestra basura y que los delincuentes estén presos. Por eso un gobierno responsable tiene que tomar las decisiones necesarias y en forma oportuna, aunque ellas no siempre sean populares.
SOCIEDAD DE SEGURIDADES
Chilenos y chilenas: hemos hablado de la sociedad de las oportunidades para todos. Oportunidades para educarse, trabajar, emprender, innovar y desarrollar con libertad y en plenitud nuestros talentos.
Todo esto es necesario pero no suficiente. Igual como no es posible construir un país justo y próspero sin libertad, tampoco es posible construir un país libre y próspero sin justicia. De aquí surge nuestro compromiso, tan fuerte como el anterior, con una sociedad de seguridades, que garantice a todos sus hijos, por el solo hecho de haber nacido en nuestra bendita patria, una vida digna y decente. Y que todos sepan que si alguien tropieza en el camino, por cualquier razón, no quedará solo y desamparado. Una mano amiga y solidaria le ayudará a levantarse y volver a caminar.
DERROTANDO LA POBREZA Y DISMINUYENDO LA DESIGUALDAD
Para construir un Chile más justo y una sociedad de seguridades debemos enfrentar muchos desafíos, y satisfacer muchas necesidades. Pero tenemos que priorizar a los más pobres y vulnerables. Hoy, en pleno siglo XXI, 640 mil compatriotas siguen viviendo, o más bien sobreviviendo, en la pobreza extrema y más de 2,5 millones, incluyendo uno de cada cuatro niños, en la pobreza.
Derrotar la pobreza es la mejor inversión que podemos hacer para construir ese Chile más libre, justo, próspero y pacífico. Y como podemos hacerlo, constituye un imperativo moral del cual nada ni nadie nos desviará.
Por eso estamos trabajando para derrotar la pobreza extrema durante nuestro Gobierno y sentar las bases para terminar con la pobreza antes que termine esta década. Ya creamos el Ministerio de Desarrollo Social y lo ubicamos en el corazón de La Moneda. La encuesta Casen, que mide la pobreza, la estamos tomando todos los años y no cada tres como era antes, y estamos mejorando la nueva Ficha de Protección Social y creando una tarjeta electrónica, para focalizar mejor y facilitar la entrega de la ayuda a los beneficiarios.
El alma de nuestra política social es el Ingreso Ético Familiar, cuyo proyecto de ley acaba de ser aprobado por este Congreso, lo que agradezco sinceramente a todos los parlamentarios. Este Ingreso Ético Familiar cubre nuestros tres grandes compromisos: la familia, la educación y el empleo. Significa una verdadera alianza estratégica entre las familias más vulnerables, la sociedad y el Estado de Chile. Su corazón son las mujeres, porque ellas no se equivocan y eligen siempre lo mejor para sus hijos y familias, aún a costa de su propia postergación. El Ingreso Ético Familiar tiene tres pilares. Elpilar de la dignidad, que incluye subsidios del Estado sin requisitos. El pilar de los deberes, que incorpora subsidios del Estado por el cumplimiento de obligaciones como la asistencia de los hijos a la escuela y los controles del niño sano al día. Y el pilar de los logros, que premia los buenos resultados de los hijos, a través de un Bono por Mérito Académico, y el trabajo o emprendimiento de las mujeres, a través del Bono a la Mujer Trabajadora, que las premia con un 20 por ciento adicional de su sueldo y beneficia a las 300 mil mujeres más vulnerables.
En promedio, el Ingreso Ético Familiar significa un aporte adicional de $ 80 mil mensuales para las 170 mil familias que sufren la pobreza extrema.
También nos estamos haciendo cargo de la dura realidad de los doce mil 400 compatriotas que viven en la calle. El invierno pasado pusimos en marcha el plan “Noche Digna”, que permitió reducir en más de un 70 por ciento las muertes por frío o enfermedades derivadas de vivir a la intemperie. Este año fortaleceremos este programa, apoyándolos en su reintegración a sus familias y sociedad.
Queridos compatriotas, estamos muy concientes que en los últimos meses, el aumento en los precios de los alimentos, el transporte y los combustibles, por causas que escapan a nuestro control, han golpeado con dureza el bolsillo de las familias, especialmente a las más vulnerables y de clase media. Por eso ingresamos recientemente un proyecto de ley que subsidia en $ 740 mil MM anuales, al transporte público de Santiago y regiones, para evitar o atenuar alzas futuras en el precio de los pasajes. Afortunadamente el precio de los combustibles ha bajado en cada una de las últimas cuatro semanas, acumulando la gasolina una caída de 33 pesos por litro. Sin perjuicio de ello ya enviamos un proyecto de ley que perfecciona el sistema de impuestos variables, de forma que, cuando el precio de los combustibles esté alto, los impuestos bajen y el Fisco recaude menos para que usted pague menos. Pido a los parlamentarios su colaboración para aprobar pronto este proyecto.
Pero hoy quiero hacer un anuncio adicional. Este mes enviaré al Congreso Nacional un proyecto de ley para otorgar un Bono Solidario de Alimentos para aliviar el presupuesto familiar. Este bono será de $ 40 mil por familia más $ 7.500 por hijo, beneficiará a 1.677.000 familias chilenas y a 6,3 MM personas, llegando a todas las familias que reciban Subsidio Único Familiar, asignación familiar o asignación social y que tengan menos de once mil 734 puntos en la Ficha de Protección Social, y tendrá un costo de US$ 178 MM.
Hace 25 años, en su visita a Chile, el Papa Juan Pablo II nos convocó a derrotar la pobreza. Llegó el tiempo de honrar esa convocatoria.
SALUD DIGNA, OPORTUNA Y EFICAZ
Cuando estamos enfermos nos sentimos débiles y vulnerables y es cuando más necesitamos ser tratados con respeto y dignidad y ser atendidos con oportunidad y eficacia en nuestros hospitales y consultorios. Por eso la sociedad de seguridades debe satisfacer esa necesidad y nos exige también defender la vida, aliviar el dolor y devolver, en la medida de lo posible, la salud a los enfermos.
Este año estamos invirtiendo más de $ 300 mil MM en la salud de los chilenos, tres veces más que hace cuatro años atrás. En estos dos años hemos inaugurado 17 hospitales. Y antes que termine nuestro Gobierno, habremos remodelado 46, iniciado la construcción de 38 nuevos hospitales y terminado doce adicionales, en comunas tan importantes como Antofagasta, Calama, Copiapó, Rapa Nui, Maipú, La Florida, Rancagua, Curicó, Talca, Concepción, Corral, Cañete, Osorno y Puerto Montt, además del Hospital Salvador-Geriátrico, en Providencia; el Metropolitano Occidente, en Cerro Navia, y el Sótero del Río, en Puente Alto, beneficiando así directamente a más de catorce MM de chilenos.
Junto con ello hemos entregado 48 consultorios y tenemos 46 más en construcción, lo que permitirá que comunas apartadas como Pica, Juan Fernández, Futrono, Gorbea y La Junta, que jamás habían tenido uno, puedan contar con su propio Centro de Salud Primaria, dotados de ambulancias, equipamiento y tecnología de última generación.
Pero también debemos dotarlos con los médicos especialistas necesarios. A través de más becas para la formación de cirujanos, oftalmólogos, pediatras, traumatólogos y ginecólogos, lograremos contar con tres mil nuevos médicos especialistas, atendiendo a los chilenos en todos los rincones de nuestro país.
Luego de más de diez años de tramitaciones, hace unos días promulgamos la Ley de Derechos y Deberes del Paciente, que garantiza a todos los usuarios del sistema público y privado de salud un conjunto de derechos fundamentales como: ser tratados siempre por su nombre, que le respeten las horas y plazos convenidos, que le den un diagnóstico claro de su enfermedad y el tratamiento que necesita, que le respondan claramente sus dudas, ser visitados por sus familiares y recibir asistencia espiritual si lo desea. De esta forma, cada consulta, cada parto, cada cirugía y cada trasplante serán realizados siempre con profesionalismo y cariño. Estos derechos deberán quedar expuestos al público en todos los hospitales, clínicas y consultorios del país y serán exigibles ante la Superintendencia de Salud. Y porque no hay derechos sin obligaciones, la ley también establece un conjunto de deberes necesarios para garantizar los derechos del personal de salud y cuidar las instalaciones y equipamiento del recinto.
La salud es como la justicia: cuando tarda mucho no sirve. Por eso nos alegra inmensamente haber terminado con el padecimiento de los 380 mil chilenos afectados por las listas de espera para una cirugía o tratamiento AUGE y haber reducido a la mitad los casi 90 mil pacientes que llevaban más de un año en listas de espera por enfermedades no AUGE. Esto es el resultado del Bono AUGE y del esfuerzo de los funcionarios de salud, a quienes agradezco profundamente. Seguiremos trabajando para que las listas de espera en el sistema de salud sean parte de su historia, al igual que enfermedades como la Rubeola o la Poliomelitis.
A través de la Licencia Médica Digital, el sistema de huella dactilar y los bonos electrónicos, estamos previniendo su uso fraudulento y facilitando la vida y acercando la salud a todos los chilenos. Hoy más de la mitad de los 25 MM de bonos Fonasa de cada año, se emiten electrónicamente desde el propio hospital.
Y gracias al programa “Chile Atiende”, hemos aumentado de 120 a 200 los Centros de Atención de Fonasa, permitiendo a los habitantes de 52 comunas pequeñas, como Chañaral, Pichilemu o Futaleufú, recibir sus bonos en sus propias localidades.
Adicionalmente, nos estamos haciendo cargo de la falta de farmacias de turnos en muchas comunas del país. El año 2009, en toda la Región Metropolitana, habían solo cinco farmacias disponibles las 24 horas del día, y todas concentradas en el sector oriente de la capital. Hoy contamos con más de 52 farmacias de turno en Santiago y 141 a nivel nacional.
Por otra parte, concientes que los remedios representan casi la mitad del gasto de las familias en salud, y mucho más tratándose de adultos mayores o enfermos crónicos, hemos presentado a este Congreso dos proyectos de ley para bajar sustancialmente sus costos. El primero, la Ley de Fármacos y Bioequivalencia, que impedirá a los médicos recetar solo remedios de marca cuando exista una alternativa equivalente y más barata. Y también exigirá a los laboratorios la venta unitaria de medicamentos, para evitar que los usuarios deban comprar una caja entera cuando solo necesitan algunas dosis. El segundo proyecto autoriza la venta de medicamentos que no requieran receta médica, en supermercados y almacenes. Ambos significarán una rebaja en los precios de los medicamentos del orden del 20 o 25 por ciento, y un importante alivio al presupuesto familiar.
Junto con ello, para asegurar a todos los usuarios de isapre un plan básico de salud y terminar con las enormes diferencias de precios que castigan hoy a las mujeres, los enfermos y los adultos mayores, enviamos un proyecto de ley que crea ese plan básico, con una tarifa única común para los afiliados de cada isapre, facilita la comparación de precios y permite el libre cambio de los usuarios entre isapres, sin restricciones por carencias o preexistencias.
Después de cinco años de tramitaciones aprobamos la ley que regula el etiquetado de alimentos, para informar su contenido de azúcares, sales y grasas saturadas, y alcanzamos un amplio acuerdo para regular su publicidad, especialmente cuando está dirigida a niños.
Pero nada de lo anterior será suficiente si no reconocemos algo obvio: siempre es mejor prevenir que curar. Por eso estoy tan orgulloso del programa Elige Vivir Sano que dirige la Primera Dama y que está logrando que millones de compatriotas, de todas las edades, tomen conciencia de las ventajas de llevar una vida más sana, alimentarse mejor, hacer más deporte, compartir más en familia y tener más contacto con la naturaleza. Y por supuesto, disminuir su consumo de tabaco y alcohol. La salud es una de las principales preocupaciones de las familias chilenas. Por ello, no solo como Presidente de la República, sino también como padre y abuelo, quiero agradecerte Cecilia por tu constante esfuerzo y dedicación a esta noble misión.
FORTALECIENDO LA SEGURIDAD CIUDADANA
Yo sé que la delincuencia y el narcotráfico angustian la vida de millones de chilenos y también que se trata de una lucha dura, difícil y permanente. Un Chile de auténticas seguridades para todos también nos exige no rendirnos ni acostumbrarnos al temor con que un grupo de delincuentes y narcotraficantes quieren afectar nuestras vidas cotidianas. Porque ese temor limita nuestra libertad, coarta la felicidad de nuestras familias y pone en riesgo el futuro de nuestros niños y jóvenes.
Es una batalla que no podremos dar nunca por ganada. Pero eso es muy distinto a que bajemos los brazos y la demos por perdida. Porque eso es precisamente lo que ellos buscan: confundir nuestras mentes, ablandar nuestros espíritus, dividir nuestras fuerzas y debilitar nuestras Instituciones. Por eso debemos dejar de lado nuestras diferencias y enfrentar unidos, con inteligencia, decisión y coraje, a estos enemigos poderosos y despiadados, que no respetan a nadie ni trepidan ante nada para lograr sus perversos objetivos.
Coraje, como el que demostraron la cabo Paulina Gallardo, el sargento Germán Ulloa, la inspectora Karim Gallardo, el subcomisario Cristián Morales y el sargento Hugo Albornoz, todos los cuales cayeron en actos de servicio. Ellos entregaron sus vidas para proteger las nuestras. Por eso son héroes. Ellos prefirieron morir antes que traicionar su juramento. Y por eso son mártires. Hoy quiero decirles a sus familiares y amigos que no los hemos olvidado. Que el sacrificio de sus seres queridos no ha sido ni será en vano. Porque su lucha, es también la nuestra, las 24 horas del día, los 365 días del año.
Y estamos avanzando. El año pasado, a pesar de los actos de agresión y vandalismo cometidos por cobardes encapuchados, que dejaron a mil 100 carabineros heridos, causaron grandes daños en el patrimonio público y privado, y nos exigieron desviar cuantiosos recursos humanos y materiales para resguardar el orden público, incautamos el doble de marihuana y fármacos ilegales que el año anterior y un 25 por ciento más de pasta base que el 2009. Además, a la fecha hemos llevado a la justicia a más de 156 mil prófugos, que llevaban meses o años con orden de detención pendientes, aprehendimos a más de 325 mil delincuentes, recuperamos el 80 por ciento de los vehículos robados y redujimos en casi un diez por ciento el número de homicidios. Acabamos de aprobar una ley que crea el Registro Nacional de Prófugos, para atraparlos con mayor eficacia, e impedir que realicen gestiones tan cotidianas como renovar su licencia de conducir u obtener subsidios del Estado. Sin duda aún queda mucho, mucho por avanzar, pero es justo y apropiado destacar que esto nos ha permitido alcanzar, en estos primeros dos años de Gobierno, las tasas más bajas de victimización, desde que en 2003 comenzó a aplicarse la Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana, y a Chile ser uno de los países con menos delitos violentos de América Latina, muy por debajo de Estados Unidos y varios países europeos.
Estas no son opiniones, son datos objetivos. Y es bueno que los conozcamos para no desalentarnos y seguir dando esta lucha sin tregua ni cuartel contra la delincuencia y el narcotráfico. Sé que para muchas personas estas cifras significan muy poco porque han sufrido en carne propia este drama, lo que nos duele a todos los chilenos. Y también, que basta que los medios informen de un asalto, un robo o un homicidio, para que todos nos sintamos sus víctimas y se acreciente así la sensación de inseguridad y temor.
Por eso, junto con enfrentar con una mano mucho más dura a los delincuentes y narcotraficantes, estamos extendiendo también la otra para acoger a sus víctimas. Ya aprobamos la reforma constitucional que asegura una defensa jurídica gratuita y profesional a todas aquellas que no puedan procurársela por sí mismas. Y como sabemos que no hay política más efectiva contra la delincuencia que la prevención y la rehabilitación, especialmente en el caso de los niños y jóvenes, durante el próximo mes ingresaremos a este Congreso el proyecto que crea el Servicio de Protección de la Infancia y la Adolescencia, y el que sustituirá al Sename por el Servicio de Responsabilidad Penal Adolescente. Y recién aprobamos la ley que creó un registro nacional de personas condenadas por delitos sexuales contra menores, para evitar que se acerquen y pongan en peligro a nuestros niños.
Aunque parezca increíble, hasta hace poco el país no disponía de un diagnóstico preciso de nuestra realidad delictual. Por ello, siguiendo una exitosa experiencia de la policía de Nueva York, pusimos en marcha un Sistema Táctico de Análisis del Delito, que nos está permitiendo conocer con mayor exactitud, dónde, cómo, cuándo, a qué hora y, en muchos casos, quién comete cada delito de alta connotación social. Con este sistema estamos fijando metas claras y específicas a cada comisaría, y éstas adaptando sus tácticas para controlar y prevenir los delitos.
Y esta nueva estrategia está dando resultados. En lo que va del año, solo en la Región Metropolitana, se han registrado tres mil delitos violentos menos que el año anterior. Estas no son estadísticas frías y lejanas, sino realidades muy concretas. Como que en 20 semanas, 90 mujeres se han librado de sufrir una violación o 500 transeúntes de sufrir un lanzazo. Logros similares comienzan a mostrarse en ciudades como Arica, Iquique, Antofagasta, Copiapó, Valparaíso, Concepción y Puerto Montt. Y antes de fin de año, ampliaremos este sistema táctico a todas las regiones de Chile.
Además del aumento de diez mil carabineros y mil oficiales de la PDI que alcanzaremos durante nuestro Gobierno, hemos extendido el Plan Cuadrante a 17 nuevas comunas y estamos trabajando para sumar 33 más en dos años, de manera de proteger con más carabineros, carros policiales y cuarteles al 90 por ciento de nuestra población. Además, seguimos avanzando con el programa Barrio en Paz, que ha permitido que siete millones de habitantes y más de 23 mil locales comerciales, de 114 barrios en todo Chile, se beneficien con la instalación de cámaras de seguridad, nuevas luminarias, alarmas comunitarias y la realización de 200 mil controles policiales. Gracias a este plan, cientos de miles de personas han podido hacer sus compras escolares en el barrio Meiggs de Estación Central, transitar por la famosa Manzana 666, de Viña del Mar, o caminar por el centro de Santiago, por nombrar solo algunos lugares, con mayor tranquilidad.
Quiero destacar la eficaz labor realizada en algunos barrios críticos, como La Legua. Bajo el liderazgo del ministro del Interior y Seguridad Pública, la municipalidad, organizaciones sociales y religiosas y nuestras policías, hemos realizado una serie de programas urbanos, sociales, deportivos y culturales, que han permitido reducir a la mitad el número de delitos y aumentar en un 40 por ciento las detenciones de delincuentes y narcotraficantes, y empezar a cambiar la cruda realidad de discriminación y estigmatización que por décadas han sufrido los vecinos de La Legua y otras comunas, por el orgullo de pertenecer a un barrio cada día con más oportunidades, seguridades y valores.
Para evitar que las drogas ingresen a nuestro territorio por los más de mil kilómetros de frontera que tenemos con Perú y Bolivia, países que en conjunto representan la mitad de toda la cocaína producida a nivel mundial, pusimos en marcha el Plan Frontera Norte, que incluye la habilitación de puestos estratégicos en los pasos fronterizos, equipados con rayos X, scanner, cámaras de visión nocturna y vehículos todo terreno.
Todas éstas son medidas necesarias, pero no suficientes. Quienes somos padres no podemos caer en la ilusión de creer que algún día contaremos con una policía tan efectiva, que será capaz de neutralizar a todos los narcotraficantes. O con controles fronterizos tan eficaces, que puedan garantizar que ni un solo gramo de droga o alcohol va a acercarse a nuestros hijos. Por tanto, los padres debemos estar mucho más atentos e involucrados, para actuar a tiempo y evitar el primer contacto de nuestros niños y jóvenes con las drogas y el delito. Porque después puede ser demasiado tarde.
Para apoyarlos en esta tarea, hemos creado el Servicio Nacional para la Prevención y Tratamiento de Drogas y Alcohol (Senda); pusimos en marcha un Fonodrogas gratuito; aumentamos significativamente los controles policiales en bares, discotecas y botillerías, e implementamos una política de tolerancia cero con quienes conduzcan bajo los efectos del alcohol. Esta tolerancia cero en pocos meses ya ha logrado lo más difícil. Cambiar una cultura de malos hábitos por una consigna drástica pero efectiva: “Si usted toma no maneja, y si usted maneja no toma”. Así de simple, así de claro, así de eficaz. Tan eficaz, que en su primer mes de puesta en marcha, los fallecidos en accidentes de tránsito y los conductores sorprendidos manejando en estado de ebriedad, cayeron a menos de la quinta parte.
Pero no nos confundamos de enemigo. ¿Ser drogadicto es un problema? Sí, es un problema, y grave. Pero no tiene por qué ser motivo de vergüenza para sus familias. Sé que muchas madres esconden que sus hijos son consumidores. La sociedad de seguridades va a ser siempre implacable con los narcotraficantes y sus redes de apoyo, porque son criminales. Pero siempre acogedora con las personas adictas, que al fin de cuentas son enfermos que claman por nuestra ayuda. Para ellos, prácticamente hemos duplicado los recursos para rehabilitación en los últimos cuatro años, y extendimoslos tribunales de tratamiento de drogas, que permiten suspender condicionalmente los procedimientos, a cambio de que se sometan a un tratamiento de rehabilitación.
EL VALOR DE LA JUSTICIA Y LOS DERECHOS HUMANOS
Todos recordamos aquel 8 de diciembre del año 2010, cuando 81 compatriotas murieron calcinados en la Cárcel de San Miguel. Esa mañana, mientras me dirigía a la Posta Central para acompañar a los heridos, pensaba en las contradicciones de Chile. El mismo país que había hecho lo imposible para rescatar con vida a 33 mineros, llevaba décadas tolerando que miles de personas vivieran encerrados en condiciones inhumanas, sin posibilidad alguna de reintegrarse a la sociedad, de rencontrarse con sus familias y de reconciliarse con ellos mismos. Porque los presos pueden haber perdido su libertad, pero jamás su dignidad de seres humanos.
No basta con tener mano dura, y la tenemos, para vencer a la delincuencia. También debe ser aplicada con inteligencia. Y no es inteligente tener cárceles hacinadas y transformadas en verdaderas escuelas del delito, en que los delincuentes primerizos que ingresan a ellas egresan transformados en criminales profesionales.
Por eso estamos construyendo cuatro nuevos recintos penales que, junto con otras medidas, nos permitirán contar con diez mil nuevas plazas para internos; reducir la tasa de hacinamiento del 60 por ciento que recibimos el año 2010, a menos de la cuarta parte el año 2016, y separar efectivamente a los presos según su peligrosidad. Además, hemos destinado seis mil millones de pesos para la instalación de redes contra incendio y dictamos un estatuto laboral y de capacitación para internos, que ya ha permitido a casi siete mil de ellos capacitarse o trabajar remuneradamente dentro de los recintos, contribuyendo así a su rehabilitación, mantención y a la de sus familias.
Pero no basta con construir más cárceles. También debemos darles un uso más racional y recluir en ellas a todos aquellos que realmente representan una amenaza para la sociedad. Y esto se logra: primero, sustituyendo las condenas de cárcel por no pago de multas y otros delitos menores, como vender discos piratas en la calle, por servicios gratuitos a la comunidad, realizados siempre bajo el atento control de Gendarmería. Segundo, expulsando a miles de presos extranjeros para que cumplan sus condenas en sus países de origen. Y tercero, modernizando el sistema de penas sustitutivas a la privación de libertad. Hace dps semanas aprobamos la ley que permite que internos de baja peligrosidad puedan trabajar y someterse a programas eficaces de rehabilitación fuera de la cárcel, controlados en todo momento con brazaletes electrónicos para saber, en tiempo real, dónde se encuentran e impedir que pongan en riesgo a otras personas.
En marzo pasado presentamos al Congreso el proyecto de ley que establece un nuevo Código Procesal Civil, que permitirá contar con procedimientos modernos, ágiles, transparentes y orales, para solucionar la inmensa mayoría de los casos que conocen nuestros tribunales. Esta es la reforma más importante impulsada en el último siglo a nuestros procedimientos civiles. Además pusimos en marcha un exitoso plan piloto de justicia vecinal en las comunas de Renca, Cerrillos, Macul y Paine, que ha permitido resolver en el acto infinidad de conflictos de baja cuantía, pero de gran importancia para los afectados, y que ha sido tan bien evaluado por sus usuarios, que hemos decidido extenderlo gradualmente a todas las regiones.
Y este año, ingresaremos el proyecto de ley que moderniza el sistema de notarios y conservadores, que facilitará los trámites y reducirá sus costos. Esta reforma exigirá el uso de sistemas digitales de almacenamiento de información, correo y firma electrónica avanzada, para que las personas puedan hacer sus consultas y trámites a distancia a un costo menor en tiempo y dinero, y permite a los usuarios afectados por un mal servicio o costos excesivos acudir al Sernac para defender sus derechos.
Para promover y asegurar el respeto de los derechos fundamentales en todo tiempo, lugar y circunstancia, en marzo pasado presentamos un proyecto de ley que crea la Subsecretaría de Derechos Humanos, cumpliendo así otro compromiso de nuestro programa de Gobierno.
MEJORANDO LAS VIVIENDAS, BARRIOS Y CIUDADES
Un Chile de auténticas seguridades exige también que todas las familias puedan acceder a una vivienda digna donde formar su hogar y en barrios más acogedores y seguros.
Por ello, a pesar del terremoto, en estos dos años 204 mil familias de las quince regiones de Chile, han recibido su subsidio habitacional regular, a las cuales sumaremos 142 mil más este año. De este modo, al término de nuestro Gobierno, habremos entregado en total más de 750 mil subsidios habitacionales, permitiendo que más de tres millones de personas, es decir, casi uno de cada cinco chilenos, puedan dejar de vivir de allegados o arrendatarios y pasar a ser propietarios de sus viviendas definitivas.
También, nos hemos hecho cargo de una antigua y justa demanda de la clase media, que siempre ha debido salir adelante en base con su propio esfuerzo, porque nunca es suficientemente rica para financiar su propia vivienda, ni suficientemente vulnerable para recibir un subsidio del Estado. Para ellos, creamos el subsidio habitacional para la clase media, hecho a la medida de sus aspiraciones y posibilidades y que ya ha permitido que 33 mil familias puedan construir o comprar una vivienda de hasta dos mil UF, y 39 mil familias más se sumarán este año.
Además, el año pasado realizamos un catastro de las 27 mil familias que aún viven en alguno de los 657 campamentos de Chile. Nuestra meta es entregar, durante nuestro Gobierno, 18 mil subsidios, el doble de los asignados entre los años 2006 y 2009. Estos recursos ya nos han permitido erradicar varios de los campamentos más emblemáticos, como el de Santa Paulina de Tomé y el de la Quebrada de Macul, a los cuales seguirán el campamento ex Vertedero, en Tarapacá; Las Camelias, en la Región de Los Lagos, y Ochagavía, en Santiago.
Pero no solo nos importa el número de viviendas, sino también, su tamaño y calidad. Por eso hemos aumentado su superficie promedio de 42 a 47 metros cuadrados, y a más de 50 para aquellas familias más numerosas, o que acogen en su seno a un adulto mayor o a una persona con discapacidad. Respecto de la calidad de las viviendas, presentamos un proyecto de ley que establece nuevas exigencias y mayores sanciones para aquellos constructores inescrupulosos que las incumplan, para que nunca más el Estado de Chile se preste para atropellar la dignidad de las familias humildes condenándolas a vivir segregadas en verdaderos guetos de pobreza, como lo hizo con la Villa el Volcán, de Puente Alto, o Las Viñitas, de Renca.
Asimismo, hemos recuperado para sus vecinos 94 barrios vulnerables, a los cuales sumaremos 41 más este año, incluidos algunos históricamente postergados, como la Legua, en San Joaquín; la Cañamera, en Puente Alto, y las zonas contaminadas por polimetales, en Arica, beneficiando directamente a más de 300 mil personas con la construcción e iluminación de plazas, áreas verdes, canchas y multicanchas, bibliotecas, sedes sociales y juegos infantiles.
También estamos construyendo 17 nuevos parques urbanos en distintas regiones del país, que sumarán 150 hectáreas de áreas verdes, en su mayoría en comunas vulnerables, como los ya entregados en Quinta Normal, Cerrillos, Parque Bicentenario de la Infancia, y los en ejecución como el Parque La Cañamera, en Puente Alto; La Hondanada, en Cerro Navia; el Parque Renato Poblete, en Quinta Normal; la Aguada, en San Joaquín; el de La Ciudadanía, en Ñuñoa; el Kaukari, en Copiapó; el Parque Fluvial, en Constitución, y el Parque Lo Galindo, en Concepción.
Y no nos hemos olvidado de los deudores habitacionales que producto de una enfermedad, la pérdida del empleo o por errores en el diseño de la política habitacional, han vivido la angustia de perder su vivienda, o bien se encuentran ahogados por una deuda excesiva. Por ello, estamos beneficiando a 119 mil deudores habitacionales, aliviando la carga financiera, subsidiando el pago oportuno de los dividendos y condonando la deuda a personas con enfermedades catastróficas, discapacidades severas o situaciones extremas.
UN SISTEMA DE TRANSPORTES SEGURO, EFICIENTE Y A UN PRECIO JUSTO
La sociedad de seguridades también nos exige un sistema de transporte público y privado más seguro, cómodo, eficiente y a un precio justo. Al fin y al cabo, el día tiene 24 horas, y si restamos los tiempos de sueño y trabajo, los chilenos destinan en promedio casi la mitad de su tiempo disponible en traslados. Y por tanto, cada minuto y peso que ahorramos en transporte, es un minuto más para compartir con nuestras familias, recrearnos o descansar y un alivio para el bolsillo.
Es verdad que la puesta en marcha del Transantiago el año 2007, fue mal planificada y mal implementada y significó un verdadero atentado a la dignidad y calidad de vida de millones de santiaguinos. Y si bien nuestro Gobierno no fue parte del problema, sí estamos siendo parte de la solución.
Luego de arduas negociaciones con las empresas, logramos modificar los contratos para dotarlos de los incentivos correctos, de manera que sean los operadores los que se adapten a las necesidades de los usuarios y no los usuarios los que deban adecuar sus vidas a las exigencias de los operadores.
Sin perjuicio de los muchos problemas que subsisten y que estamos abordando, hoy el Transantiago es un sistema más eficiente y seguro. La cobertura y la regularidad de las frecuencias está aumentando y los accidentes han bajado a menos de la mitad. Las vías exclusivas y corredores, que el 2007 llegaban a los 90 kilómetros, hoy superan los 220, a los cuales sumaremos 67 más, para seguir bajando los tiempos de traslado y la contaminación ambiental. Y hemos construidos casi 900 nuevos paraderos. Además, nuevas exigencias a los operadores han permitido que el 80 por ciento de la flota cuente con sistemas de acceso para personas con discapacidad y un servicio de mensajería de texto para informar a los usuarios los tiempos exactos de pasada de cada recorrido.
Sabemos que el transporte de superficie debe ser planificado de manera integrada con el transporte subterráneo. Por ello hemos puesto en marcha la mayor ampliación que haya tenido el Metro de Santiago, que nos va a permitir aumentar de 95 a 140 kilómetros su red. Ya entregamos las seis nuevas estaciones de la Línea 5, que benefician a casi un millón de vecinos de Maipú y Pudahuel. Y en septiembre de este año iniciaremos las obras de las nuevas líneas 3 y 6, con 28 nuevas estaciones, que reducirán a la mitad los tiempos de traslado de un millón y medio de personas de las comunas de Santiago, La Reina, San Miguel, San Joaquín, Ñuñoa, Providencia, Huechuraba, Pedro Aguirre Cerda, Conchalí, Independencia y Cerrillos. Esta extensión del Metro también beneficiará a comunas periféricas como Quilicura, Colina y Peñalolén. Además instalamos internet gratuito en 22 estaciones y este año sumaremos 108 nuevos carros con aire acondicionado y seguiremos instalando ascensores y accesos para personas con capacidad reducida en las estaciones faltantes. También estamos desarrollando un sistema de trenes urbanos de cercanía para Rancagua y la zona sur de Santiago, que beneficiará a más de 1,3 MM de personas.
Pese a estos esfuerzos todavía falta mucho por hacer. Sin el proyecto de ley que establece un subsidio permanente para el transporte público de Santiago y regiones. La tarifa actual del Transantiago subiría $ 100 este año. Con esto vamos a estabilizar financieramente el sistema y evitar futuras alzas en las tarifas derivadas de su déficit operacional.
Pero Santiago no es Chile. Y por eso nos hemos preocupado especialmente que las regiones también reciban beneficios equivalentes para su propio transporte público, tanto urbano como rural, pudiendo destinarse estos recursos a subsidiar tarifas, extender la cobertura, renovar flotas, invertir en ferrocarriles o desarrollar nuevas obras de infraestructura.
PROTEGIENDO ALOS CONSUMIDORES
Una sociedad de seguridades exige una clara y eficaz política del Estado que proteja a los consumidores, fomentando la competencia, emparejando la cancha, evitando los abusos y entregando la información necesaria. Así todos los chilenos podrán contar con los mejores bienes y servicios al menor precio posible, como está ocurriendo con la Portabilidad Numérica, que ha permitido que más de 250 mil usuarios se cambien de compañía sin perder su número telefónico. Por eso fortalecimos el Sernac que está cumpliendo un rol vital y creamos el Sernac Financiero. También aprobamos una ley que obliga a los bancos a licitar los seguros de los créditos hipotecarios, bajando así los costos para un millón 300 mil familias y estamos tramitando otra ley para regular la Tasa de Interés Máxima Convencional.
Chilenos y chilenas: nuestro Gobierno está convencido que para lograr una sociedad de oportunidades y seguridades de verdad, debemos proteger a nuestros consumidores y trabajadores, y en esta misión el Estado tiene un rol fundamental y nuestro Gobierno un compromiso inquebrantable.
SOCIEDAD DE VALORES
Pero junto con multiplicar las oportunidades y garantizar seguridades debemos avanzar también hacia una sociedad fundada en sólidos valores. Nuestras cuentas nacionales no miden la felicidad de nuestros hijos ni la dignidad de nuestros adultos mayores. No incluyen la belleza de nuestra poesía ni la hermosura de nuestra geografía. Tampoco reflejan la solidez de nuestras familias ni la calidad de nuestras instituciones.
¡No podemos renunciar a nuestros valores! Defendamos siempre la vida, desde la concepción hasta la muerte natural. Protejamos la familia. Respetemos la dignidad y los derechos humanos en todo tiempo, lugar y circunstancia. Por ello, cuando se debatía en este Congreso Nacional diferentes iniciativas para legislar sobre el aborto, escribí una carta pública a todos los chilenos, con las razones por las cuales nuestro Gobierno defiende el derecho a la vida del que está por nacer.
Tampoco queremos que se repitan casos como el de Daniel Zamudio, que perdió su vida a manos del odio, la intolerancia y los prejuicios. Promovamos siempre una sociedad tolerante, que no discrimine a nadie por su origen étnico, situación social, apariencia física, opción religiosa u orientación sexual. Por eso, después de muchos años de estancamiento, buscando amplios consensos, logramos aprobar la Ley Antidiscriminación.
Protejamos también nuestro medio ambiente y naturaleza. Y nunca ¡nunca! Dejemos de defender la libertad, la democracia, la justicia, la fraternidad y la paz. Porque eso es, a fin de cuentas, lo más valioso que tenemos.
FORTALECIENDO LA FAMILIA ,LA MUJER, LA INFANCIA Y LA JUVENTUD
Sin duda el pilar fundamental de esta sociedad de valores es la familia. Solo con familias unidas, fuertes y sanas podremos hacer de Chile un país verdaderamente integrado, humano y feliz. Ellas son nuestra principal fuente de amor, felicidad y comprensión, y la mejor defensa frente a los males de la modernidad como la droga, la delincuencia, el alcoholismo y la soledad.
Para ellas ampliamos de tres a seis meses el posnatal y extendimos su beneficio de un tercio a la totalidad de las mujeres trabajadoras. Para ellas creamos el Ingreso Ético Familiar. Para ellas estamos incrementando la cobertura de las salas cuna y de la educación preescolar. Y para ellas hemos creado casi 400 mil empleos para mujeres. Porque queremos una sociedad comprometida con la familia y en que el ser madre no signifique un obstáculo para trabajar ni el trabajo un obstáculo para ser madre. Así no solo cumplimos con nuestros compromisos sino también hacemos justicia a nuestras madres e hijos.
También vamos a corregir una discriminación que perjudica las oportunidades de trabajo y salarios de muchas mujeres, estableciendo que el beneficio de la sala cuna sea considerado parte de la red de prestaciones de seguridad social. Adicionalmente, estamos ampliando el programa de “4 a 7”, para que miles de niños y niñas de familias vulnerables, puedan permanecer en sus escuelas y liceos estudiando, haciendo sus tareas, practicando deportes o simplemente jugando, mientras sus madres trabajan.
Para prevenir y enfrentar la violencia intrafamiliar, tipificamos el delito de Femicidio, pusimos en marcha casas de acogida y un Fono Ayuda gratuito para dar asesoría sicológica y judicial a sus víctimas, y estamos creando quince nuevos centros de rehabilitación para hombres violentos en todas las regiones de Chile.
Es verdad, un hombre puede tener una ex pareja, pero jamás podrá tener ex hijos. Lamentablemente, solo el año pasado nuestros tribunales recibieron más de 200 mil denuncias por no pago de pensiones alimenticias. Para enfrentar este verdadero drama, presentaremos un proyecto de ley que busca perfeccionar sus mecanismos de retención y cobro, para que los padres también se hagan responsables de sus hijos.
INTEGRANDO A NUESTROS ADULTOS MAYORES
Un proverbio chino dice que el grado de civilización de una sociedad se mide por la forma que trata a sus niños y a sus ancianos. Tenemos una deuda con nuestros adultos mayores. Hace pocos meses, después de años de promesas incumplidas, eliminamos o redujimos el descuento del siete por ciento en salud, lo que benefició a más de 1 MM de pensionados vulnerables. Junto con ello creamos el Bono Bodas de Oro de $ 250 mil, para premiar a aquellos abuelitos y abuelitas que han cumplido 50 años o más de matrimonio, incluyendo a los que han enviudado. Hoy quiero hacer un anuncio. En los próximos días enviaré un proyecto de ley que acelerará el pago de este beneficio, de forma tal que todas las parejas que hayan cumplido o cumplan 50 o más años de matrimonio, y que aún no lo hayan recibido, reciban el Bono Bodas de Oro durante este año o a más tardar el próximo.
Pero eso no es suficiente. Ya es tiempo que el Estado se sume al esfuerzo que hoy realizan las familias y la sociedad civil que los acoge. Es por eso que establecimos un subsidio de vivienda adicional para aquellas familias necesitadas que reciban en su hogar a sus adultos mayores. Y también estamos impulsando un plan para fortalecer la atención domiciliara, los centros diurnos y una subvención para las instituciones, como el Hogar de Cristo, la Fundación Las Rosas, San Vicente de Paul y muchas más, que atienden adultos mayores vulnerables que no pueden valerse por sí mismos.
VALORANDO A NUESTROS PUEBLOS ORIGINARIOS
Estamos dando un nuevo trato a nuestros pueblos originarios para integrarlos a nuestro desarrollo económico y social, y respetando al mismo tiempo su identidad, cultura, lengua y tradiciones. Para ellos, estamos impulsando una reforma constitucional que reconoce a Chile como un país multicultural. Además, hemos reformado la política de entrega de tierras, eliminando la discrecionalidad, acompañándola de capacitación y recursos para asegurar el real progreso de nuestros pueblos originarios. Solo a través del Indap hemos multiplicado por ocho la cobertura a familias de pueblos originarios.
Hoy quiero proponer a nuestros pueblos originarios la creación de dos áreas de desarrollo indígena adicionales. Una, en parte de las comunas de Ercilla y Collipulli, y la otra, en la provincia de Arauco. Su objetivo es que los distintos lof o territorios puedan participar activamente en las decisiones que los afectan. Asimismo, estamos creando centros de etnoturismo, administrados por las propias comunidades indígenas, tal como ocurre en países como Canadá o Nueva Zelandia. Y este año lanzamos un programa para rescatar sus lenguas originarias. Si no hacemos nada, en las próximas dos décadas el mapudungun o el aymara se habrán perdido, y con ellas, una parte muy importante de nuestra historia, identidad y riqueza cultural. Este programa permitirá que diez mil jóvenes de distintos pueblos originarios puedan aprender su lengua materna, enseñada por sus propios sabios a través de métodos ancestrales.
POR UNA CULTURA LIBRE
Una sociedad de valores supone también una cultura libre, diversa y accesible a todos los chilenos. Para ello estamos invirtiendo más de $ 75 mil MM, el mayor esfuerzo de nuestra historia, en la construcción de cinco grandes teatros regionales en Iquique, La Serena, Rancagua, Concepción y Punta Arenas, además de 51 nuevos centros culturales a lo largo y ancho de Chile.
Además, estamos recuperando 62 edificios patrimoniales, incluidos la Casa de Violeta Parra y de Vicente Huidobro, el Santuario Santa Rosa de Pelequén, el Museo de Arte Contemporáneo, el Museo Nacional de Historia Natural y la Biblioteca Severin.
Para adecuar nuestra institucionalidad cultural a las necesidades del Chile actual, pronto enviaremos el proyecto de ley que crea el Ministerio de Cultura y Patrimonio, que estará integrado por el Consejo de la Cultura y las Artes, el Consejo de Monumentos Nacionales y la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos.
Compatriotas: el desarrollo cultural no puede ni debe venir solo del Estado. En una sociedad fundada en la libertad se requiere también la participación y el compromiso activo del sector privado y la sociedad civil. Por ello, valoramos la aprobación en la Cámara de Diputados del proyecto que perfecciona y fortalece la Ley de Donaciones Culturales y esperamos su pronta aprobación por el Senado.
¡Este sería el mejor homenaje que podemos rendir a don Gabriel Valdés, no solo un gran hombre de Estado, sino también, un gran promotor de la cultura y las artes!
Quiero también rendir hoy un homenaje a Nicanor Parra, nuestro Premio Cervantes de Literatura, y manifestar a nombre de todo el pueblo chileno nuestro apoyo a su candidatura al Premio Nobel de Literatura para que se sume así a Gabriela y Pablo, dos gigantes de las letras chilenas, y cumplir así su vaticinio de que la derecha e izquierda unida jamás serán vencidas.
HACIA UN CHILE DE DEPORTISTAS
Queremos hacer de Chile un país de deportistas. El deporte le hace bien al cuerpo y al alma. Al cuerpo porque mejora nuestra salud, estado físico y estado de ánimo, y al alma, porque nos enseña los valores del esfuerzo, la superación y el trabajo en equipo. Y es además un gran antídoto contra la droga, el alcohol y la delincuencia. Desgraciadamente, hoy Chile no es un país de deportistas. Por eso estamos trabajando para cambiar la cultura del sedentarismo por la cultura del deporte y duplicar el número de deportistas en nuestro país.
Ya presentamos al Congreso Nacional el proyecto de ley que crea el Ministerio del Deporte. Junto a organizaciones privadas pusimos en marcha el Plan Olímpico de Chile, que ha beneficiado a más de 16 mil deportistas de alto rendimiento, desde su etapa de iniciación hasta su consagración. Sus resultados ya se perciben. En los Juegos Panamericanos de Guadalajara del año pasado llevamos la mayor delegación de nuestra historia, con 308 deportistas, y tuvimos la mejor cosecha de medallas, con 43 preseas. Y en los Juegos Olímpicos de Londres Chile será representado por más de 30 deportistas, también la cifra más alta en estos juegos. Todo ello nos permite mirar con confianza y optimismo los importantes eventos deportivos que se llevarán a cabo en nuestro país, como la vuelta ciclística y el Rally Dakar el año 2013, los Juegos Sudamericanos el 2014, el Mundial de Fútbol Sub 17 y la Copa América el 2015. Y estamos haciendo las gestiones para que Chile sea sede de los Juegos Panamericanos del 2019.
Para ello, necesitamos más y mejor infraestructura deportiva. Por eso pusimos en marcha el plan Chilestadios, que nos está permitiendo construir, reconstruir o remodelar trece estadios profesionales en todo el país, que ayudarán a cambiar la cara al futbol y deporte chileno. Ya entregamos los estadios de Arica, Copiapó, Curicó y Talca, y estamos avanzando, con financiamiento del gobierno central y de los gobiernos regionales, en Antofagasta y con las remodelaciones, con estándar FIFA, de los estadios de Calama, La Serena, Viña del Mar, Valparaíso, Rancagua, Concepción, Puerto Montt y el Estadio Nacional de Santiago, cuyo entorno e infraestructura serán remodelados. Y están en estudio nuevas obras de los estadios de Iquique, Osorno, Ovalle, y la segunda etapa del Estadio de Curicó.
También queremos llegar con el deporte a todos los niños y jóvenes, a las dueñas de casa, a los trabajadores y a la tercera edad. El año pasado más de 400 mil chilenos, en 317 comunas de las quince regiones de Chile, participaron en los programas del Instituto Nacional del Deporte, duplicando la cifra del 2010. Además, estamos en plena construcción o licitación de 30 polideportivos y 150 mini estadios o multicanchas, 121 de los cuales serán inaugurados este año y contarán con cancha de pasto, camarines e iluminación, para que los chilenos puedan no solo ver deporte de pantalón largo desde las graderías, sino también, practicarlo de pantalón corto en la cancha. También estamos avanzando con el plan Estadio Seguro para terminar con las barras bravas y recuperar los estadios para las familias.
Este año se cumple medio siglo del Mundial del 62, que quedó grabado para siempre en nuestras memorias. Hoy quiero saludar y homenajear a tres héroes del 62 que hoy nos acompañan en este Congreso: don Leonel Sánchez, don Humberto “Chita” Cruz y don Sergio Navarro. Nos corresponde a nosotros, las chilenas y chilenos de este siglo XXI, superar esa gesta y volver a poner a Chile en lo más alto del deporte internacional.
INTEGRANDO A LOS CON CAPACIDADES DISTINTAS
También estamos trabajando para hacer de Chile un país más inclusivo. A través del Servicio Nacional de la Discapacidad, pusimos fin a las listas de espera que impedían a más de cinco mil compatriotas de movilidad reducida acceder a una silla de ruedas o a una prótesis. Y a partir de ahora, éstas y otras ayudas serán gratuitaspara las personas de familias vulnerables. Además, por primera vez, gracias al voto braille, los no videntes que lo deseen podrán entrar solos a la cámara secreta y votar como cualquier otro ciudadano.
LIBERTAD RELIGIOSA E IGUALDAD DE CULTOS
Una sociedad de valores debe promover y proteger la más plena libertad religiosa e igualdad de cultos. Por esa razón, a través de mesas de trabajo en cada una de las regiones de Chile, seguimos avanzando en el cumplimiento de los 30 compromisos que asumimos con el mundo evangélico. Creamos un Sistema Nacional de Acreditación de Ministros de Culto, para facilitar la asistencia espiritual en escuelas, cárceles y recintos hospitalarios. Elaboramos una nueva normativa para apoyar la construcción de templos y la creación de diversas capellanías en las Fuerzas Armadas, lo que ha permitido, por ejemplo, que por primera vez la tripulación del buque escuela Esmeralda cuente a bordo con los servicios de un capellán evangélico. Actualizamos la pregunta del Censo de este año para conocer mejor las necesidades de quienes profesan los distintos credos, y apoyamos la presentación del Instituto Profesional Evangélico para la obtención de su reconocimiento oficial.
PROTEGIENDO EL MEDIO AMBIENTE
La sociedad de valores nos exige también un trato mucho más cariñoso y respetuoso a nuestra naturaleza y medio ambiente. Por eso estamos fortaleciendo nuestra institucionalidad ambiental a través del nuevo Ministerio de Medio Ambiente, el Servicio de Evaluación Ambiental y la Superintendencia de Medio Ambiente, y la pronta creación de los Tribunales Ambientales, a los que seguirá el Servicio de Parques y Biodiversidad.
También hemos incorporado nuevas áreas protegidas, incluido el Monte San Lorenzo y el Parque Motu Motiro Hiva, en las islas Salas y Gómez, que con sus 15 MM de hectáreas es la quinta área marina más grande del mundo. Estamos clasificando nuestras especies de flora y fauna para disminuir su peligro de extinción, y pusimos en marcha un plan de acción para restaurar la zona incendiada del Parque Torres del Paine.
Además, hemos aumentado sustancialmente los estándares de control de emisiones, tanto de fuentes fijas como móviles. Así, luego de diez años de postergaciones, aprobamos la norma de emisiones contaminantes para centrales termoeléctricas, y este año estableceremos nuevas normas que reducirán a la mitad aquéllas de las fundiciones. Adicionalmente, hemos elaborado un completo catastro de los lugares más contaminados de Chile, de manera de diseñar estrategias específicas para recuperarlos.
Finalmente, seguimos ampliando los programas de recambio de calefactores e incorporaremos a nuestro sistema tributario impuestos verdes para desincentivar aquellos bienes que dañan el medio ambiente y afectan nuestra calidad de vida, así como subsidios verdes para promover su reciclaje.
REJUVENECIENDO LA DEMOCRACIA Y PROMOVIENDO LA REGIONALIZACIÓN
Chilenas y chilenos. ¡No hay progreso y justicia posible sin una buena democracia y sólidas instituciones! Como lo señalé al inicio de mi discurso, es urgente que retomemos la senda de los grandes acuerdos y mejoremos la calidad de nuestra política y democracia. La sociedad de oportunidades, seguridades y valores necesita una democracia e instituciones sanas, transparentes, participativas y respetadas. Por ello es imperioso avanzar con urgencia en dos caminos paralelos y complementarios: acercar la política a la gente y acercar la gente a la política. Ya aprobamos la inscripción automática, que permitirá la participación de 5 MM de personas en su mayoría jóvenes. Además, el voto será voluntario, tal como ocurre en la mayoría de las democracias más consolidadas del mundo.
Pero esto no es suficiente. También estamos comprometidos con otras reformas imprescindibles para mejorar nuestra democracia. Para eso enviamos el proyecto que establece un sistema de primarias para la selección de candidatos, ya aprobado en la Cámara de Diputados, la iniciativa popular de ley y el voto de los chilenos en el extranjero, que mantengan un vínculo con Chile. Además, prontamente enviaremos un proyecto que reforma la Ley de Partidos Políticos, para hacerlos más transparentes, participativos y representativos. Digámoslo claro, no hay democracia sana y fuerte, con partidos políticos débiles y alejados de la gente. Además, quiero anunciar que esta semana enviaremos una iniciativa para fortalecer la probidad pública, la transparencia y regular el lobby. Después de todo, los ciudadanos tienen derecho a saber que hacen las autoridades que ellos eligen con sus votos y las instituciones que ellos financian con sus impuestos.
Compatriotas. Un Estado amistoso y con un rostro amable, debe ser necesariamente cercano a la gente y descentralizado. Chile es un país unitario que se divide en quince regiones, 345 comunas y más de 36 mil localidades. El centralismo es un mal que ahoga a la Región Metropolitana y asfixia a las regiones. Estamos entregando mayores funciones, atribuciones, recursos y autonomía a las regiones y comunas del país, y que profundizando la democracia y la participación ciudadana en todos los niveles.
El presupuesto del Fondo Nacional de Desarrollo Regional para este año llega a $ 867mil MM, casi duplicando el promedio del período 2006-2009. Además, hemos creado otros fondos regionales, como el Fondo de Inversión y Reconversión Regional y estamos destinando mayores recursos para los municipios. El Fondo Común Municipal actualmente llega a $ 727 mil MM, casi un 20 por ciento más que en 2009. Desde el año pasado, para apoyar a los municipios más vulnerables creamos un Fondo de Compensación por las viviendas exentas del pago de contribuciones. Además, enviamos recientemente un proyecto de ley que crea el Fondenor, con un aporte total de $ 108 mil MM, para reconocer la contribución y promover el bienestar en las comunas mineras del país, teniendo claro que los recursos naturales de Chile le pertenecen a todos los chilenos.
Finalmente, estamos impulsando la elección directa de los consejeros regionales y facilitando la realización de plebiscitos comunales y consultas ciudadanas. De esta forma aspiramos a que cada región, comuna o localidad pueda ser cada día más protagonista de su propio desarrollo y que las personas participen más activamente en sus comunidades.
UN ESTADO PARA EL SIGLO XXI
Modernizar nuestro Estado también forma parte de nuestra sociedad de oportunidades, seguridades y valores. Porque el Estado cumple una función esencial que es promover y velar por el bien común, que es el bien de todos, pero especialmente de los más vulnerables. Porque es el Estado el que debe estar al servicio de las personas, y no las personas al servicio del Estado.Por eso seguimos avanzando a paso firme para contar con una administración pública cada día más profesional, ágil y competente y que permita el desarrollo de nuestros funcionarios públicos. Además, a través del plan Chile Gestiona hemos mejorado sustancialmente la eficacia del sector público, incluyendo el programa Chile Paga que está reduciendo fuertemente el plazo de pago a los proveedores del Estado.
Por ello hace pocos meses lanzamos el programa Chileatiende, una red de 144 oficinas en todo Chile, que concentra varios servicios del Estado en un solo lugar, y que en solo cinco meses ya ha prestado más de 1,5 millones de atenciones de instituciones como el IPS, Fonasa, Sence, el Ministerio de Vivienda y el Fosis, entre muchas otras. Nuestro objetivo ahora es seguir acercando el Estado a la gente, a través de 100 nuevas sucursales que nos permitan llegar con este servicio al 70 por ciento de las comunas de Chile, e incorporar a nuevas instituciones y trámites. También implementamos el portal Chileatiende.cl que, a pocos meses de su lanzamiento, ya recibe casi medio millón de visitas mensuales para consultar información sobre mil 800 trámites, servicios y beneficios, de 130 instituciones públicas, en un lenguaje claro y sencillo. Y a partir de la próxima semana estará disponible un call center con el número 101, en el que los chilenos podrán informarse sobre los beneficios y servicios que presta el Estado.
Para garantizarles un retiro más digno a los funcionarios públicos hemos logrado acuerdos de incentivo al retiro con siete gremios del sector público que representan a casi 170 mil trabajadores.
En materia de Gobierno, ya contamos con una nueva plataforma digital, en la que participan 40 instituciones públicas, ocho veces más que hace dos años atrás, que otorga múltiples certificados y servicios on line, evitando así que los ciudadanos deban peregrinar de una oficina a otra y puedan hacer sus trámites desde sus hogares o trabajos. Ahora queremos ir un paso más allá, creando una clave única que permitirá a los ciudadanos acceder digitalmente a los distintos servicios públicos.
DEFENSA PARA LA PAZ
En materia de Defensa nuestra Fuerzas Armadas se encuentran plenamente capacitadas para cautelar nuestra soberanía, proteger nuestro territorio y garantizar la paz.
Quiero destacar el compromiso de Chile con las operaciones de paz, para lo cual conformamos con Argentina la fuerza binacional conjunta “Cruz del Sur”. Asimismo, Chile ha ganado renombre internacional en la preparación de contingentes, que posteriormente se despliegan en las operaciones de paz, auxiliando a poblaciones indefensas y prestando valiosa ayuda humanitaria en distintas partes del mundo.
En el ámbito legislativo, hemos avanzado en la sustitución de la Ley Reservada del Cobre, mediante el proyecto sobre Financiamiento de las Capacidades Estratégicas de la Defensa. También ingresaremos el proyecto de ley destinado a otorgar reparación y rehabilitación a las víctimas de accidentes por explosión de minas antipersonales. De igual forma, se han adoptado las medidas para que el 2020 el país quede integralmente liberado de esta clase de explosivos, conforme a la Convención de Ottawa. Por último, enviaremos próximamente al Congreso el proyecto que eliminará o reducirá gradualmente la cotización del seis por ciento que afecta a los pensionados de las FF.AA. y de Orden, y eliminará algunas distorsiones, cumpliendo así otro de nuestros compromisos de Gobierno.
En el plano institucional, la primera “Estrategia de Seguridad y Defensa” será divulgada y enviada en consulta al Senado durante el mes de junio. Y en el ámbito de la transparencia, está en vigor, en el marco de Unasur, la metodología común para la medición del gasto militar impulsada desde hace años por Chile.
Por último, la Armada y la Fuerza Aérea continuarán apoyando las zonas aisladas y territorios insulares, mediante la realización de operativos médicos, y transporte de personas y materiales. Y el Ejército seguirá apoyando la acción del Estado en espacios distantes y poco poblados, mediante el despliegue de sus unidades, fortaleciendo la soberanía, contribuyendo al desarrollo y mejorando la calidad de vida de nuestros compatriotas. En tal esfuerzo se inscribe la inauguración de la Compañía Andina en la localidad de Cochrane. Finalmente, a través del Cuerpo Militar, se terminarán los 65 kilómetros faltantes entre Estancia Vicuña-Endegaia, terminando así la carretera que une, a través de la Isla Grande de Tierra del Fuego, el Estrecho de Magallanes con el Canal de Beagle.
Nuestro Gobierno está dando un nuevo impulso a la actividad antártica, desarrollando una política basada en tres ejes: fortalecer nuestra presencia en el continente blanco, mediante el mejoramiento y modernización de la infraestructura existente y la evaluación de una nueva base dentro del círculo polar; reforzar la condición de Punta Arenas y Puerto Williams como “puerta de entrada” a la Antártica, y promover el turismo antártico, cautelando rigurosamente cualquier impacto ambiental.
UN CHILE INTEGRADO AL MUNDO
En el campo internacional, Chile ha seguido fortaleciendo su presencia e influencia en el mundo, gracias a una política exterior coherente y fundada en principios irrenunciables como el respeto irrestricto al derecho internacional, la inviolabilidad de los tratados, la igualdad jurídica entre los estados, la solución pacífica de las controversias y la autodeterminación de los pueblos. En estos últimos meses hemos visto con satisfacción como los vientos de la libertad han comenzado a soplar también en regiones que creíamos acostumbradas a la tiranía y la opresión. Y seguiremos alzando con fuerza nuestra voz en todas las instancias y foros internacionales para defender la democracia, los derechos y la dignidad humana en todos los rincones del planeta, incluidos Cuba y Corea del Norte.
Este año enviaremos al Congreso Nacional el proyecto de ley que modernizará nuestra Cancillería, reorganizará sus estructuras internas, creará una Subsecretaría de Comercio Exterior y redistribuirá nuestra red de embajadas y consulados, todo lo cual nos permitirá contar con un servicio exterior más moderno, profesional y de excelencia, a la altura de las necesidades, desafíos y oportunidades de este mundo cada día más globalizado e interdependiente.
En el ámbito económico, hemos profundizado nuestra integración a través de la negociación y firma de nuevos tratados de libre comercio, y seguimos impulsando con fuerza la Ronda de Doha de la Organización Mundial de Comercio y el Protocolo de Kyoto de Medio Ambiente.
En materia política, además de haber sido invitados a participar por primera vez en la próxima Cumbre del G-20, que reúne a las 20 economías más importantes del mundo, nuestro país ha sido elegido para ejercer la Presidencia Pro Témpore de la Alianza del Pacífico, que integran también Colombia, México y Perú, así como la de la nueva Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe, el foro más importante de nuestra región, y que en enero próximo celebrará en Chile su primera cumbre conjunta con Europa en la cual participarán los jefes de Estado y de Gobierno de ambas regiones.
Y en el ámbito vecinal, acabamos de recibir la visita de Estado de la Presidenta de Argentina, confirmando así las excelentes relaciones que mantenemos con esa nación. Seguimos defendiendo los intereses permanentes de Chile en la Corte Internacional de la Haya, cuyo fallo tanto Chile como Perú nos hemos comprometido a respetar. Y con Bolivia, país con el cual no tenemos problemas limítrofes pendientes, mantenemos abierto el diálogo en torno a la agenda de trece puntos de interés bilateral para avanzar hacia soluciones que sean concretas, útiles y factibles para ambos países, dentro del marco del fiel cumplimiento del Tratado de 1904.
Queridos compatriotas,
Hemos pasado revista a lo mucho que todos los chilenos estamos haciendo para construir un Chile de oportunidades, seguridades y valores. Reitero, estoy muy conciente que he cometido errores. Pero una cosa les puedo asegurar. Desde el 11 de marzo de 2010, no ha habido un solo día en que no me haya exigido a mí mismo y a todos mis ministros y colaboradores el máximo esfuerzo para cumplir nuestros compromisos y honestamente siento que los estamos cumpliendo. Todos quisiéramos ir más rápido, pero no podemos arriesgar un descarrilamiento, como nos ha ocurrido en el pasado y les está ocurriendo a tantos países más desarrollado que el nuestro. El Gobierno seguirá actuando con responsabilidad y armonizando las necesidades de la población con las posibilidades de la economía. Por eso, al igual que un padre de familia, como Presidente muchas veces debo decir que no.
Pero también estoy conciente y me alegro profundamente de ver como el avance del país está cambiando para mejor la vida de las familias chilenas, como la familia Landeros González, una familia de trabajo y esfuerzo como tantas otras de nuestro país. Ella representa el nuevo Chile que estamos construyendo. Sus pilares son don Luis y la señora Felicidad, que han compartido 50 años de vida juntos y que, gracias al Bono Bodas de Oro y la eliminación de su descuento del siete por ciento, han podido cumplir algunos de sus sueños. Además, están muy contentos porque con el término de las listas de espera hoy los atienden mucho más rápido en el Hospital Tisné de Peñalolén.
También están muy orgullosos de sus nietos. Verónica la mayor, podrá cumplir su sueño de transformarse en microempresaria de repostería gracias a un crédito del Fosis al cual está postulando, con la tranquilidad de saber que, mientras esté en su trabajo, su hijo Ignacio estará bien cuidado en uno de los tres mil jardines infantiles que la Junji mantiene a lo largo de Chile. Su hermana Jennifer, acaba de acceder a un subsidio habitacional para la clase media, y se comprará una casa de hasta UF 2.000, donde se trasladará a vivir con su madre que, por haber perdido la vista de un ojo, hoy recibe una pensión de invalidez. Pero Jennifer, además, está esperando guagüita, por lo que ya se está preparando para gozar su posnatal de seis meses.
Otro nieto, Roberto, gracias a su esfuerzo y la recuperación de nuestra economía, encontró un empleo estable, con contrato de trabajo y cotizaciones. Y hoy, junto a sus amigos, espera ansioso que concluya la construcción de una multicancha en su querida población San José de Arica, donde vive. Y Claudia, la nieta menor, aspira a seguir sus pasos con su buen rendimiento académico en el Liceo Domingo Santa María, lo que le permitirá postular a la nueva Beca Bicentenario y convertirse en la primera nieta profesional. ¡Querida familia Landeros González, bienvenida a la sociedad de oportunidades, seguridades y valores¡
Por supuesto que estamos concientes que aún quedan muchas necesidades, problemas y desafíos que enfrentar y que muchas familias chilenas no lo están pasando bien y esperan y merecen una vida mejor. Eso es lo que nos motiva a seguir trabajando cada día más duro. En estos dos años he visitado casi todas las comunas de Chile, desde Arica hasta la Antártica y he visto los rostros de mis compatriotas y compartido sus sentimientos. A veces de sufrimiento y temor, a veces de progreso y alegría, pero siempre de coraje y esperanza.
Por eso esta mañana los invito a preguntarnos ¿en qué país queremos vivir?, ¿en qué país queremos que vivan nuestros hijos, nuestros nietos y los que vendrán? Porque ese país que queremos construir depende básicamente de nuestra propia voluntad y compromiso.
Quiero ratificar hoy día a mis compatriotas que ningún obstáculo o grupo de presión, por fuerte o poderosa que sea, me desviará del objetivo de cumplir mis compromisos con los chilenos, ni a ustedes ver como sus vidas y la de sus familias comienzan a cambiar para mejor. Ese fue mi compromiso como candidato y ha sido, es y seguirá siendo, hasta el último día de mi mandato, mi única motivación como Presidente.
Más allá de nuestras legítimas diferencias, nunca olvidemos que todos somos chilenos, que todos queremos a nuestra patria y que todos compartimos una misma historia y futuro. Que en la unidad está nuestra fortaleza y en la división nuestra debilidad. Y que juntos, unidos, con fe y esperanza y entregando lo mejor de nosotros mismos, triunfaremos en la gran y noble misión de construir ese Chile más libre, más justo y más próspero, que nuestros padres y abuelos siempre acariciaron, pero nunca alcanzaron, en que todos sus hijos puedan, con sus talentos y esfuerzos, buscar su realización personal y su felicidad en este mundo.
Que Dios los bendiga a todos. Que Dios bendiga a nuestra patria.
Muchas gracias y ¡Viva Chile!