Este novedoso sistema de movilidad, ha demostrado ser exitoso a nivel nacional e internacional, pues en la práctica demostró ser eficaz para trasladarse de manera segura y ayudar a descongestionar las ciudades, incentivando un tipo de transporte no contaminante.
Ciudades como Medellín (Colombia) o Barcelona (España) ya cuentan con un moderno y exitoso modelo de “bicicletas públicas”, cuyo principal objetivo ha sido generar un sistema de transporte más ordenado y efectivo e integrar de forma más amable a la ciudad, contribuyendo a elaborar parámetros urbanos que elevan la calidad de vida de sus habitantes y visitantes.
En ambas ciudades, especialmente en Medellín, la experiencia ha sido tan positiva que se convirtió en una real alternativa al transporte público y permitió desincentivar el uso del automóvil particular. Por ello, esta mañana, los gestores del único proyecto de este tipo que se ha materializado en Chile, presentaron su plan de bicicletas públicas para La Serena al Seremi de Transportes y Telecomunicaciones, Juan Manuel Fuenzalida.
“Creemos que La Serena es una ciudad ideal para tener bicicletas públicas producto de sus condiciones geográficas, climáticas, del crecimiento que tendrá en un futuro próximo, y la congestión que está teniendo en la actualidad. Por eso hay que buscar maneras que enfrentar esta situación y nos parece que esta es una muy buena solución que ha dado muy buenos resultados tanto en Chile como en el extranjero”, señaló Daniel Pavez, director de Proyectos de B`Easy, empresa encargada del proyecto de bicicletas públicas en la comuna de Providencia.
La idea planteada por Pavez para la ciudad de La Serena radica en crear unas 20 estaciones (con una capacidad para 24 bicicletas), en los sectores del centro, Pampa, Vegas Sur y Avenida del Mar, en donde las personas podrán tomar una bicicleta y poder dejarla, según el destino, en la próxima estación más cercana. Se estima que de un total aproximado de 220 bicicletas disponibles pensadas para La Serena, pueden ser ocupadas por 16.800 usuarios y se efectuarían anualmente 180 mil viajes.
Sobre la presencia de ciclovías en La Serena, Pavez aclaró que ambas cosas no van necesariamente de la mano, pues, según señala, no por haber más ciclovías se va a incentivar el uso de la bicicleta y se van a utilizar efectivamente estas obras. Sin embargo, puntualizó que sí habría que realizar ciertos cambios en la red vial básica de la ciudad para asegurar el traslado de los usuarios.
“Ciclovía no es igual a bicicleta, eso lo tenemos claro y lo hemos visto desde que comenzamos a trabajar en este tipo de proyectos. No por tener más ciclovías se incentiva el uso de la bicicleta, como el caso de Providencia, por ejemplo. Lo que sí habría que intervenir son situaciones puntuales de la red vial básica para poder generar puntos de conexión y de traslado seguro”.
Para conectar todos los ámbitos de la accesibilidad, el diseño de la bicicleta debe estar relacionado con los promedios de altura y rango etáreo de la población. Esta debe además considerar un uso pesado, al mismo tiempo que debe contar con un diseño que permita su fácil identificación y que su fabricación considere elemento irreductibles o no comerciales.
El costo total de las bicicletas y las 20 estaciones que estiman son necesarias, tendrían un costo aproximado, según Pavez, cercano a los 150 millones de pesos y aún falta por establecer si el usuario deberá pagar solamente una vez como cuota de inscripción (pago anual) o si se contempla un pago mensual como asociado o por cada viaje que realice.
Respecto a los costos del proyecto, el Seremi de Transportes y Telecomunicaciones, Juan Manuel Fuenzalida, sostuvo que esperaba que se generara un aporte público-privado, pues era necesario que las empresas cooperaran en este tipo de iniciativas.
“Es importante que las empresas apelen a su responsabilidad social y aporten en este tipo de proyectos que ayudan a solucionar un tema relevante para la ciudad y constituye un medio de transporte no contaminante. Buscar otros modos de movilidad en la ciudad es un tema que estamos trabajando hace mucho, viendo todos los factores que ello involucra, por eso vamos a apoyar este proyecto y esperamos que se pueda materializar lo antes posible”.
En esta línea, el Senador Gonzalo Uriarte señaló que “conozco las experiencias que ya se han realizado y me parece que han sido muy efectiva para los fines que fue creado. Es una medida que puede ser usada por niños y adultos mayores, muy valorada por ellos, ya que les permite moverse seguros. Por esto, creo que es necesario reiterar el llamado para que los privados se incentiven con este tipo de iniciativas y por nuestro lado, haremos todas las gestiones para que se concreten proyectos como estos en la región”, finalizó el parlamentario.