Una compleja situación fue la que vivieron 12 alumnos de la Asociación de Natación de La Serena, quienes debieron concurrir de urgencia esta mañana al hospital local por una posible intoxicación. Se pensó en un primer minuto que el exceso de cloro en la piscina temperada del Cendyr pudo causar el problema, hipótesis que fue descartada de plano más tarde tanto por el Seremi de Salud, Osvaldo Iribarren como por el director regional del Instituto Nacional de Deportes, Marco Antonio Sulantay.
El doctor Iribarren, expuso que “durante la fiscalización que realizamos descubrimos que la piscina tiene sus registros de control de cloro dentro de la norma (entre 0,5 y 1,5). Nuestros inspectores detectaron que el nivel está en 0.6. Claramente la cantidad de cloro que tiene esa piscina está dentro de lo aceptable y de lo normal. Hemos ido más allá y solicitamos al pediatra de turno del hospital que revisara si los niños presentan lesiones cutáneas u oculares que pudieran ser consistentes con una intoxicación con cloro, lo que tampoco fue encontrado. También revisamos el circuito en el que se inyecta el cloro en la piscina y eso está en norma”, apuntó el facultativo, quien agregó que las cargas intensas de trabajo físico pueden acumular ácido láctico y eventualmente provocar vómitos, además de revisar si los niños comieron algo que pudo haberlos intoxicado.
“En suma, debo tranquilizar a la opinión pública de La Serena y la región. Esta piscina que hemos fiscalizado cuidadosamente se apega dentro de su funcionamiento a las limitaciones y controles. La cantidad de cloro que existe en la piscina no justifica el cuadro clínico que presentan los niños. Es inconsistente”, puntualizó Iribarren.
En tanto el director regional del IND, sostuvo que “una vez más todo esto es muy extraño. Cerca de 30 personas usaron ayer la piscina hasta las 14 horas y, aparte de estos niños, nadie presentó inconvenientes. Por eso, creo que es altamente improbable que el cuadro que presentan los afectados sea por las razones que están denunciando. Hay un registro de medición, no sólo de hoy, sino diario en una bitácora que es parte de las medidas que tomamos en su tiempo. Ese registro lo lleva un funcionario nuestro del IND, que en el fondo es la contraparte del concesionario, pues no hay que olvidar que esta piscina está concesionada. Este particular ha sido fiscalizado rigurosamente a partir del 2010, que es cuando asumí. Se han invertido cerca de 16 millones de pesos en mejoras del recinto, para entregar un mejor servicio”, dijo Sulantay.
Respecto a la mala relación existente entre quienes administran la piscina y algunos usuarios, especialmente aquellas personas ligadas a la Asociación de Natación de La Serena, Sulantay fue tajante al afirmar que “ellos han hecho gestiones incesantes tanto a nivel regional como nacional para acceder a la administración de la piscina. Acá hay intereses creados, tengo que decirlo. Ellos desean administrar la piscina, pero yo no tengo porqué avalar a estas personas que quieren hacer su negocio particular.
Antes de ingresar a la piscina, los niños tuvieron un intenso trabajo de acondicionamiento físico en el sector del bosque del Cendyr, razón que pudo haberles causado una fatiga, mareos y vómitos. “Puede ser un factor, especialmente si estos niños estuvieron a cargo de una entrenadora que es conocida en el ambiente deportivo por presionar, a veces indebidamente, a sus alumnos”, dijo Sulantay.