Está científicamente comprobado: la bioquivalencia es un atributo de un medicamento respecto de un referente, donde ambos, contienen igual principio activo y son similares en cantidad y velocidad de fármaco absorbido, pero poseen diferentes orígenes de fabricación. El médico internista de Clínica Ciudad del Mar, Dr. Alejandro Guerra, nos aclara todas las dudas respecto a estos remedios.
Según el especialista, lo primero que hay que saber respecto a los “genéricos” es que son medicamentos “copia” del original que “han demostrado ser equivalentes terapéuticos, es decir, logran el mismo resultado en efectividad y seguridad que el fármaco innovador”. De este modo, son una alternativa similar al medicamento original en todo sentido.
Pero ¿cómo estar confiados de que la calidad es la misma? El médico internista de Clínica Ciudad del Mar, Dr. Alejandro Guerra asegura que si bien la población puede estar tranquila, es necesario saber diferenciar entre un producto genérico y un bioequivalente. “Los principios activos son los mismos, sin embargo, ésta no es la característica que define a los medicamentos bioequivalentes. Todos los medicamentos genéricos tienen el mismo principio activo que el medicamento original, pero sólo los bioequivalentes aseguran que el efecto en el paciente será el mismo”.
El medicamento no bioequivalente sólo puede demostrar que el principio activo ha sido copiado fielmente en el laboratorio, dado que tiene la misma cantidad de principio activo, es decir la misma forma farmacéutica, se administran por la misma vía y se fabrica con estándares de calidad comparables.
Por otra parte, los medicamentos no bioequivalentes no pueden asegurar ‘equivalencia terapéutica’, “no hay certeza de que produzcan el efecto esperado en el ser humano. Estas diferencias pueden deberse a los excipientes que acompañan al principio activo, o al proceso de elaboración utilizado”, asegura el doctor Guerra.
BENEFICIOS
Una vez entendidas las diferencias entre los productos genéricos y bioequivalentes, es importante informarse de los beneficios que este tipo de remedios trae, sobre todo para el bolsillo.
Los bioequivalentes, no sólo son más económicos, sino también convenientes, confiables, de calidad y su eficacia ha sido científicamente comprobada. En Chile, gracias a la Ley de Fármacos, impulsada desde el 2005, las farmacias están obligadas a transparentar el mercado y disponer de las alternativas bioequivalentes frente a la consulta de un paciente.
CÓMO RECONCONOCERLOS
Podrás reconocerlos fácilmente mediante un sello obligatorio de color amarillo en su empaque, presente en al menos 4 de sus 6 caras. Finalmente, el médico internista de Clínica Ciudad del Mar, Dr. Alejandro Guerra, invita a elegir estos medicamentos con confianza, porque no solo mejoran la salud, sino que también la vida de las personas.
