Natividad Leyton nació en Panulcillo, zona rural de Ovalle, a fines del 1800. Tuvo 7 hermanos según relata y desde muy joven trabajó como asesora doméstica en fundos y casonas de los hacendados de la época. Con el paso de los años se fue quedando sola y así vive hace mucho tiempo desde que reside en el Hogar de Ancianos “Nuestra Señora de Andacollo” de Las Compañías, donde comparte con más de un centenar de adultos mayores, muchos de ellos en desamparo de sus seres queridos.
En ese ambiente, donde el esfuerzo de quienes allí laboran se centra en entregarles una mejor condición a sus días, Natividad celebró 105 años con una salud de hierro, muy lúcida, alegre y con una sorpresa especial, pues recibió la visita del alcalde de La Serena Roberto Jacob con el que conversó por largo rato e incluso partieron juntos el primer trozo de su torta tras apagar las velas.
“Una sorpresa para mí. Estoy contentísima. Cumplo 105 años ya. Nosotros en el campo nos alimentamos muy bien desde chicos, con porotos, harina tostada, verduras, leche de vaca, de cabras y hasta leche de burra. Con esa no me sujetaba nadie”, cuenta riendo con su voz pausada para explicar el secreto de su longeva vida. La misma que está llena de sabrosas anécdotas, una de ellas incluso, casi sobrenatural, cuando un desconocido le advirtió que no abordara un barco que, horas después, naufragó.
Para el edil serenense, esta jornada fue imborrable. “Estar acá con ella es una alegría inmensa. Supimos de ella y quise estar en la celebración de su cumpleaños. Los abuelitos son muy cariñosos y con una simple visita les regalamos un momento de alegría distinto al que viven aquí, donde son muy bien atendidos. Me comprometo a venir más seguido a verlos e invito a los serenenses a conocerlos y, si pueden, a apadrinar a alguno de ellos también”, sostuvo el alcalde Roberto Jacob.
Pero hace muy poco, la soledad de la señora Natividad se tornó más alegre, pues por esas cosas inexplicables, el destino hizo cruzar su camino con el de Isabel Margarita Cuadros, quien llegaba de Punta Arenas junto a su familia a trabajar a La Serena. “Por una actividad social de la empresa en que trabajo conocí este lugar y ese día la directora del Hogar me ofreció tener una ahijada y me habló de Natividad. Ella es una mujer muy especial, tiene unos ojos maravillosos y tenerla ha sido algo hermoso. Nos cambió la vida. Te das cuenta que tienes familia y ella no tenía a nadie, es sola en la vida y ella te lo dice. Ahora estoy conversando con la directora para poder sacarla a pasear regularmente, llevarla a la playa. Estoy muy agradecida de Dios por haberme dado la posibilidad de tener a natividad al lado mío”, dijo la emocionada madrina.
Por su parte la madre Amelia Agip Sánchez, directora de este hogar perteneciente a la Congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, cada visita tiene un significado muy especial. “Ha sido un día de mucha alegría, la llevamos a misa a Natividad, estaba contenta, agradecida, y ha sido muy homenajeada. A pesar que no tiene familiares cercanos ha estado muy acompañada y nosotros nos hemos también convertido en su familia acá. Agradecemos al señor alcalde que vino a hacerla disfrutar en este día importante con ella. Las puertas están abiertas para todos. Agradezco a todos los que nos han visitado. Eso es muy emotivo para nosotros y para los residentes”, indicó.