Graves efectos en las pymes del sector y en las oportunidades laborales para los trabajadores advirtió la Cámara Chilena de la Construcción Antofagasta respecto al proyecto de Reforma Laboral que impulsa el Gobierno, y que hoy se encuentra en plena discusión en la Cámara de Diputados.
El gremio ha advertido a nivel nacional que una de las medidas que incluye esta reforma -específicamente la ampliación de la negociación colectiva a trabajadores por obra o faena– provocará graves efectos en el sector, ya que promueve la negociación colectiva y la formación de sindicatos incluso interempresas, desconociendo la realidad de la construcción donde la sindicalización es muy baja.
Los representantes gremiales han solicitado a la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados que se mantenga el régimen especial que actualmente rige para los trabajadores de la construcción, en virtud de las características propias del sector, las que imposibilitan la negociación colectiva, como pretende el proyecto.
Tal como indicó el presidente de CChC Antofagasta, Jaime Tolosa, la construcción es una actividad básicamente transitoria, donde los proyectos, en promedio, no duran más de 12 meses. Es por ello que el tipo de contrato más común no es el contrato indefinido, sino el contrato por obra o faena, cuya duración fluctúa en torno a los 6 meses.
“No obstante ello, el trabajador contratado por obra o faena tiene la calidad de trabajador dependiente y, salvo indemnización por años de servicios, recibe pago de feriados proporcionales y, en la práctica, también pago de gratificación. Además, negocia permanentemente sus condiciones laborales por cada nueva obra a la que se incorpora. Esto se demuestra en que entre el 2004 y el 2014 las remuneraciones del sector han aumentado en un 55% versus el 33% del promedio nacional”, relevó Tolosa.
El gremio constructor ha declarado que ante estos efectos las grandes constructoras podrán adaptarse, pero no así las microempresas o pymes que actualmente dan el 81% del trabajo en la construcción. Esto porque las remuneraciones de los trabajadores que realizan una misma función tenderán a igualarse en toda la industria, independientemente de las particularidades de cada obra, la realidad económica de cada empresa y de los ciclos económicos.