No hay duda que el mercado laboral es dinámico. Los puestos laborales son cada día más exigentes y competitivos, y tener una buena formación o capacitación, marcan la diferencia entre uno y otro trabajador.
Este contexto es entendido por más de un centenar de personas de la provincia de Choapa, que desde hace dos semanas participan en los cursos de soldador, ayudante de cocina y rigger, que está realizando Minera Los Pelambres en coordinación con las Oficinas Municipales de Intermediación Laboral (OMIL), de Salamanca, Illapel y Los Vilos, a través de un ambicioso programa de empleabilidad que comenzó a fines del año pasado.
Así lo ve el joven Manuel Jorquera, de 22 años, quien por situación económica debió abandonar los estudios superiores y desenvolverse como empaquetador en un supermercado y más tarde en una imprenta. Sin experiencia alguna se inscribió y hoy participa activamente en el curso de soldador. “Mi objetivo es sacar esta certificación y poder lograr lo más que se pueda en este rubro”, comenta Manuel, quien agrega que llegar a la minería seria su ideal “por el buen sueldo y para sustentar a su familia”.
Pero las caras e historias son múltiples. Ana María Carvajal, ha participado en otros cursos de manipulación de alimentos y banquetearía, y el poder certificarse como ayudante de cocina la tiene más que entusiasmada. Por eso hay que aprovecharlo, porque esto no se da todos los días y de forma gratuita”, señala esta illapelina.
El programa de empleabilidad en el Choapa se enmarca en una estratégica público-privada entre Minera Los Pelambres, los municipios locales y SENCE, donde “tiene tres bajadas importantes”, dice Carola Campero, encargada del programa por parte de la empresa minera; “colocación, empleabilidad y certificación de competencias y la bajada de microemprendimiento, que ayudan a la cadena productiva de Minera Los Pelambres y de la zona”.
Campero explica que con el desarrollo de esta iniciativa, “va a ver una gama de competencias y cursos que hemos levantado que requiere el mercado, ya sea el mercado de la minería como la no minería. La idea es generar empleabilidad y que la gente pueda colocarse no solo dentro del valle del Choapa, sino en cualquier lugar del país”, sostiene Campero.
La parrilla de los tres primeros cursos de capacitación tuvo una convocatoria de más de 100 personas entre hombres y mujeres y se espera capacitar a unas 300 personas en oficios acordes a las necesidades de la economía regional y provincial, alineados a los intereses de los desocupados.
