“A mí me han dado muchas oportunidades acá, conmigo se han portado súper bien, porque yo anduve metido en los bajos mundos, trabado en el alcohol, pero ahora ya estoy bien, estoy trabajando, me dieron la oportunidad, y estoy empezando otra etapa de mi vida. Estoy feliz porque hay más oportunidad para la gente de la calle”. Estas emotivas palabras de Francisco Trigo, uno de los beneficiados que ha logrado salir adelante, refleja la importancia del programa Calle II, lanzado oficialmente este jueves, a través del cual el municipio serenense atiende desde el mes de diciembre a 60 usuarios distribuidos en las comunas de La Serena y ahora también Coquimbo, gracias al aporte del Ministerio de Desarrollo Social.
La inversión de este nuevo programa es de $ 55.500.000 para su completa implementación y tiene como objetivo brindar acompañamiento a las personas en situación de calle a través del despliegue de alternativas de seguridad y protección, el desarrollo de capacidades y el aumento de recursos psicosociales y socio-laborales que le permitan su inclusión social. La intervención tiene una duración de 24 meses, y está dividido en las fases de diagnóstico, acompañamiento y seguimiento respectivamente.
“La gente que está en situación de calle también merece que nosotros como gobierno los atendamos y eso es lo que se ha estado realizando, esto significa que la gente que está en la calle pueda tener un trabajo psicosocial durante dos años con personal y profesional municipal y puedan salir de esa condición y acceder a los beneficios que tienen para ellos”, afirmó Herman Osses, seremi de Desarrollo Social.
El concejal Pablo Yáñez, aseguró que, “es muy importante la intervención con la gente que está en situación de calle, aquí nadie sobra y nosotros como autoridades tenemos que preocuparnos de todos los habitantes de la comuna de La Serena”.
Hay destacar que el municipio de La Serena actualmente ejecuta tres programas dedicados a la atención de personas que sin hogar, como son el programa Calle I, Calle II y Senda Calle, este último se dedica a trabajar con personas que son derivadas de los programas Calle, para que voluntariamente estos puedan ser rehabilitados en el consumo problemático de alcohol y drogas.