El pintor chileno Felipe Cusicanqui escuchó de su abuelo, Manuel Hernán Cusicanqui, que sus raíces estaban ancladas en la nobleza inca y que uno de sus antepasados fue Túpac Yupanqui, el poderoso emperador que gobernó desde Cuzco a mediados del siglo XV. Algo que de por sí parecía extraño, más aún dada la apariencia física de Felipe, de piel blanca y ojos claros. Cuando la directora de cine Ana María Hurtado conoció esta historia decidió hacer el documental El Príncipe Inca, en el que sigue al artista a través de Bolivia, en busca de sus orígenes.
La cinta llegará a 29 salas de todo el país desde el 8 de septiembre, siendo el séptimo estreno del ciclo 2016 del programa MiraDoc. En la Región de Coquimbo, este largometraje será exhibido en el Teatro Centenario de La Serena (Cordovez 391), los días 8, 9, 10, 15, 16 y 17 de septiembre, en horario de las 20:00 horas, y en el Centro Cultural Municipal de Ovalle (Independencia 479), en las jornadas del 9, 15, 22 y 29 de septiembre, siempre a las 19:30 horas.
El interés de Ana María Hurtado por documentar el encuentro de Felipe Cusicanqui con su sorprendente linaje inca nació desde el primer momento en que la directora supo de su historia. Luego de confirmar con documentos que la leyenda era real, le ofreció llevarlo a Bolivia para acercarse a su origen perdido, con la única condición de permitirle grabar todo el proceso.
“Felipe creció escuchando, desde chico, que él era un príncipe inca, pero nunca se hizo cargo de buscar la realidad en eso; era como una leyenda, una cosa que el abuelo contaba, pero nadie sabía si era cierto. Y cuando el abuelo murió, él heredó unos papeles antiguos, que no se pueden leer muy bien por cualquier persona, porque están en castellano antiguo, son coloniales. Lo primero que hicimos cuando nos conocimos fue mandar a leer estos papeles, que dicen que sí, que él desciende de Túpac Yupanqui, el emperador que hizo la mayor expansión territorial (del imperio inca). Le dije ‘Felipe, quiero que hagamos este viaje a tus orígenes, me gustaría llevarte a cambio de que me dejes grabar todo tu proceso’. Y me dijo al tiro que sí, que estaba esperando que el momento adecuado llegara”.
Durante su peregrinaje por el altiplano de Los Andes, explorando el paisaje, escuchando historias de los lugareños, viendo cómo viven, pastorean, tejen y miran las estrellas, Felipe experimentó una aventura fuera del tiempo ordinario, que lo conectó con la historia oculta de su misterioso abuelo.
“Lo que yo siento que le pasa a uno como espectador es que, de alguna manera, estando muy lejos la mayoría de las personas de una historia tan estrafalaria, como que le digan que es un príncipe inca, más allá de lo exótico, el cuento es tan humano”, opina la productora de la cinta, Viviana Erpel. “Lo que va relatando él de su relación con su abuelo, de lo que era su abuelo y de lo que él finalmente logra experimentar estando en el ‘reino’ de su abuelo. Siento que uno no puede salir de la sala de cine sin pensar en sus abuelos, en sus orígenes”, agrega la profesional.
El Príncipe Inca invita a conversar sobre nuestro origen e identidad; a conectarse con las raíces ancestrales muchas veces despreciadas por la cultura dominante.
El programa MiraDoc es una realización de la organización ChileDoc. Es financiado por el Programa de Intermediación Cultural, Convocatoria 2015, y el Fondo de Fomento Audiovisual, Convocatoria 2016, del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes.