Una de las apuestas que propuso el Gobierno, a través del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), para reactivar este año la alicaída economía nacional fue promover el Programa de Integración Territorial y Social (DS-19) que permite ampliar la oferta de viviendas subsidiadas en ciudades con mayor déficit; contribuir a generar empleo y activar la industria de la construcción; y favorecer la integración social a través de conjuntos habitacionales de calidad y bien localizados. Para ello se solicitó el apoyo del sector privado.
Y ese llamado tuvo inmediata respuesta en las empresas socias de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), que colaboraron en la postulación de 325 proyectos a nivel país, lo que implica concursar 52.179 viviendas, doblando las 25 mil plazas propuestas como meta nacional. A nivel regional se habían asignado 1.500 cupos totalizando al 31 de agosto 28 iniciativas residenciales que representan 4.053 viviendas, por lo que se superó en casi tres veces la meta.
El presidente de CChC La Serena, Martín Bruna, se mostró muy conforme con la respuesta de los privados. “Nos sorprende gratamente la cantidad de interesados que tuvo este primer llamado en la zona, pues se entendió la necesidad de generar nuevas líneas de reimpulso de la industria y de la economía regional a través de dos plataformas: Empleo y reducción del déficit habitacional”, sentenció.
Para Mauricio Araya, presidente del Comité de Vivienda del gremio constructor, este indicio da cuenta del interés de los privados por mantener activo en sector inmobiliario, uno de los subsectores más importantes de la industria de la construcción. “Estamos muy contentos con las postulaciones, pues demuestra que en la zona existe el interés por participar de programas innovadores en materia residencial. Acá no sólo se busca aumentar la superficie de las viviendas, que pasarán de mínimos de 47m2 a 52m2 en casas y de 52m2 a 56m2 en departamentos, sino que se impulsará el uso de la eficiencia energética en la construcción regional. Con esto brindaremos mayor calidad de vida a las familias de la zona y bajo estándares más sostenibles”, explicó Araya.
MÁS CUPOS
En una de las reuniones que sostuvo el intendente Claudio Ibáñez con los gremios productivos para delinear estrategias para reactivar la economía local, el presidente regional de CChC, Martín Bruna, hizo ver la necesidad de aumentar los cupos destinados para la zona a través del DS-19. Esto para pasar de los 1.500 asignados a 3.500, atendiendo el interés de los privados. “Llegar a 3.500 plazas implicaría generar 8.750 fuentes de trabajo, bastante más que los 3.700 proyectados con los cupos iniciales”, aseveró el directivo.
Asimismo, la inversión nacional para las 25 mil unidades estimadas -donde se incluye el aporte del Estado, el ahorro de las familias y los créditos hipotecarios- llegaría a los $1.360 millones. A nivel regional se espera un desembolso de US$81 millones para las 1.500 unidades asignadas. Con la propuesta de CChC de aumento de cupo se llegaría a los US$190 millones.
Uno de los propósitos de este nuevo programa es posibilitar que familias de clase media y vulnerables accedan a mejores condiciones domiciliarias, de allí que el monto del subsidio para éstas últimas sea de 800 UF para acceder a una vivienda de hasta 1.100 UF, en tanto que para las primeras el monto del subsidio varía entre 125 y 350 UF para optar a propiedades de hasta 2.200 UF.
A nivel regional, 900 viviendas corresponden al tramo de precio de 1.100 ó 1.200 UF; 487 entre 1.200 y 1.400 UF ó entre 1.300 y 1.500 UF; y 2.576 unidades sobre 1.500 ó 1.600 UF.
En cuanto a los plazos, se espera que a fines de este mes el Minvu dé a conocer los proyectos inmobiliarios seleccionados y que a fines de enero de 2017 se inicien las obras.