Una de las grandes preocupaciones a la hora de comprar un producto marino es su conservación. Que no pierda la cadena de frío, el tiempo que se mantiene con todas sus propiedades intactas en el congelador o refrigerador, son algunas de las interrogantes y aprehensiones que aparecen.
La Sociedad Nacional de Pesca (Sonapesca F.G.) entrega algunos tips en esta materia que pueden ser de gran utilidad:
- Para congelar el pescado, conviene cortarlo en piezas del tamaño en que se vayan a cocinar tras su descongelación
- Para guardar el pescado, se deben emplear bolsas de plástico transparente o recipientes con cierre hermético.
- El pescado blanco (merluza, reineta, congrio, entre otros) dura unos dos meses congelado. En tanto, el azul (jurel, anchoveta, caballa, entre otros) se recomienda guardarlo no más de un mes, ya que es más grasoso.
- No se recomienda descongelar el pescado a temperatura ambiente. Lo ideal es hacerlo pasándolo del congelador al refrigerador, ojalá la noche anterior a su preparación.
- Una vez descongelado, nunca volver a congelarlo.
- El pescado congelado disminuye el crecimiento de microrganismos y prolonga su vida útil.