Hace exactamente 100 años, en un día como hoy 13 de mayo de 1917, los pastorcitos Lucia de Jesús de 10 años y sus primos, Jacinta de 9 y Francisco de 7, aseguraron haber sido testigos de la aparición de la virgen en el pueblo de Fátima, Portugal.
Desde entonces las apariciones se repitieron durante los próximos seres meses, siempre los días 13 de cada mes. Pero sin duda que lo ocurrido el día 13 de octubre de ese año fue lo más extraordinario.
Esa jornada cerca de 70 mil personas acompañaban a los pequeños. Todo ellos e incluso algunos periodistas, fueron testigos de la aparición de lo que se denominó “La danza del Sol”.
Según los relatos de la época, luego de una llovizna, se despejó el cielo y el sol lució como un disco opaco que giraba en el cielo. Se dice que lucía significativamente menos brillante que de costumbre y arrojaba luces multicolores sobre todo el campo, sobre las sombras del paisaje, la gente y las nubes que lo circundaban.
En el libro “Secretos de la Iglesia” de Carmen Porter, se puede leer la descripción del hecho realizada por Avelino Almeida, redactor jefe del periódico O Seculo que se encontraba en el lugar cubriendo el evento:
“Se ve a toda la inmensa multitud darse la vuelta para ver al sol, que se muestra libre de nubes en el cenit […]. Es posible ver el contorno del disco sin el más mínimo esfuerzo. No quema, no ciega. Pero el sol tembló, el sol realizó movimientos bruscos nunca vistos, fuera de todas las leyes cósmicas. El sol «bailó», según la típica expresión de los campesinos.
En un momento dado, el ingenio comenzó a caer en vertical zigzagueando -«parecía que se desprendía del cielo»- sobre los allí reunidos. El pánico se apoderó de la gente -«¡Ay, Jesús, que aquí morimos todos!»-: algunos caían de rodillas y confesaban en voz alta sus pecados, otros corrían despavoridos y los más rezaban todo aquello que sabían”.
OVNI
Esta descripción 100 años después resulta bastante familiar para los estudiosos e investigadores del fenómeno de los Objetos Voladores No Identificados. Muchas de las apariciones de OVNIS, que en eso años aún no eran conocidos con ese nombre, presentan movimientos en zig-zag, con la presencia de luces multicolores y algunas ocasiones también irradian una alta temperatura lo que podría explicar lo de las ropas.
El destacado científico, escritor e investigador del fenómeno OVNI, Jacques Vallée, fue el primero en especular públicamente sobre la posibilidad de que la “danza solar” en Fátima fuera un OVNI. La idea de los Ovnis no era desconocida en 1917, pero la mayoría de las personas presentes en las apariciones de Fátima no habrían atribuido los fenómenos allí registrados a los OVNIS, y mucho menos a los extraterrestres.
El experto también ha planteado la posibilidad de que otras apariciones religiosas pudieran haber sido el resultado de la actividad OVNI. Vallée y otros investigadores han abogado por un mayor estudio de fenómenos inusuales en la comunidad académica. No creen que esto debe ser manejado solamente por teólogos.
