Están en todas las tiendas y son parte fundamental de la moda otoño-invierno 2017. Los ponchos y las ruanas se tomaron las pasarelas y las calles, y aunque muchas mujeres creen que son anticuadas, la realidad es que estas prendas de origen rústico están cada vez más entrando al mundo urbana, tanto por su comodidad como por su capacidad de abrigo, cualidades que son particularmente apreciadas por las nuevas generaciones.
“En este momento el look ‘Boho-Chic’ (tendencia de vestuario de inspiración bohemia con toque de glamour) de los ponchos y ruanas está muy de moda, pero cabe destacar que estas prendas pertenecen al vestuario tradicional de América del Sur y que han sido utilizadas por muchos años debido a la gran influencia campesina de nuestros pueblos”, apunta la coordinadora académica de la Escuela de Diseño de Vestuario y Textiles de la Universidad del Pacífico, Alejandra Álvarez.
Los ponchos y las ruanas son perfectas opciones para días de otoño e invierno, ya que sus tradicionales materiales permiten hacer frente al temido frío de la estación. “El material en que está hecho el poncho depende de la región donde se fabrique. En los sectores más cálidos, como Colombia, los ponchos o ruanas son hechos de lino o algodón y permiten proteger la piel de los rayos UV. En cambio, en sectores más fríos como Chile, los ponchos, ruanas y/o mantas han sido tradicionalmente confeccionados o tejidos en fibras naturales como la lana”, explica la diseñadora de vestuario.
¿Por qué los ponchos y ruanas se han vuelto un imperdible de esta temporada? “Porque son prendas sentadoras, es decir, le quedan bien a todas las personas y son muy adaptables, además de ser bastante cómodas, cálidas y fáciles de usar. La principal diferencia entre un poncho y una ruana es que el primero es una prenda cerrada, es decir, sólo tiene una abertura al centro para introducir la cabeza, mientras que la ruana es abierta e idealmente con un lado más largo que permite envolverlo alrededor del cuello”, describe la experta.
Muchas mujeres no se atreven a vestir un poncho o una ruana por miedo a verse robustas o gordas. Pero, para la especialista, sólo hay que tomar algunas precauciones para evitar ese efecto visual. “Si bien es cierto que al ser estas prendas holgadas pueden generar más volumen en la parte superior de la persona, ese efecto visual no es suficiente para decir que aquellas mujeres con más volumen en el torso del cuerpo no puedan usarlas. Para ese tipo de cuerpos se recomienda preferir ponchos con escote en ‘v’ y no uno con cuello beattle”, aconseja Álvarez.
Al contrario de lo que se podría pensar, un poncho o una ruana puede incluso hacer que la mujer se vea un poco más delgada. “Con estas prendas tan grandes, lo mejor para lograr que la persona se vea más delgada es utilizarlas en colores sólidos, con poco o nada de estampado y tal vez sólo con algunos detalles en la parte inferior de la prenda o rodeando el escote. Además, entre más neutro el poncho, será más fácil poder combinarlo con diferentes prendas y en diferentes ocasiones”, acota la académica de la U. del Pacífico.
Evitar el estampado y preferir que sea sólo de un color son las reglas fundamentales para llevar bien un poncho o una ruana. Además, la diseñadora de vestuario explica que los flecos ayudan también generar un efecto visual de delgadez. “Otra forma de lucir bien un poncho o ruana es que tengan un corte asimétrico y no que termine en una línea recta, ya que ello hará que la persona se vea unitaria, es decir, como una sola pieza. Un buen detalle es elegir uno con flecos en la parte inferior, lo que le dará movimiento a la prenda y suavizará la silueta”, asevera Álvarez.
“Es importante escoger un poncho o ruana que respete las proporciones físicas de cada uno, es decir, que sea del tamaño adecuado o que quede levemente por debajo de las caderas. No se ve bien que quede literalmente ‘como poncho’, es decir, muy grande para la contextura de la persona”, agrega.
El poncho y la ruana son las protagonistas de esta temporada, por lo que aunque sean preferentemente de uso casual, pueden combinarse con otros elementos para entrar en otros ambientes. “Estas prendas son perfectas para usar durante el fin de semanacon vestuario informal como jeans, zapatillas, botas y zapatos planos. Dependiendo del color y material, se pueden combinar fácilmente con pantalones de vestir y unos lindos zapatos o botas con taco y armar un atuendo para un día de trabajo. También se pueden agregar accesorios como cinturones, lo que suma formalidad a la prenda y ayuda a definir la silueta”, concluye la coordinadora académica de la Escuela de Diseño de Vestuario y Textiles de la Universidad del Pacífico, Alejandra Álvarez.