Con mucha satisfacción un grupo de 26 personas de la localidad de El Peñón, en Coquimbo, finalizaron el taller de autofabricación de colectores solares térmicos, iniciativa financiada por el Fondo de Acceso a la Energía (FAE) a través de un concurso piloto lirado por la SEREMI del ramo.
El proyecto obtuvo financiamiento por 7,8 millones de pesos para la capacitación que permitió la instalación de este utensilio en las viviendas de los beneficios, en la sede del Club de Adulto Mayor Nuevo Milenio y en la Junta de Vecinos del sector. Se trata de un artefacto de 40 litros de capacidad, que alcanza temperaturas de hasta 50 grados, logrando un ahorro aproximado de casi el 30 por ciento en el consumo de gas.
Karla Ferreira, presidenta de Comité Ambiental de Coquimbo explicó que dicha organización tuvo la inquietud de postular al Fondo de Acceso a la Energía, para lo cual invitaron a postular a la Junta de Vecinos y al Club de Adulto Mayor. “Para nosotros es una satisfacción ayudar a la gente y contribuir a mitigar el cambio climático. Esto nos interesaba mucho, porque consideramos que en nuestra Región no estamos aprovechando el sol como debiéramos”, dijo.
Por su parte, Guido Parma, uno de los beneficiarios del curso, agradeció el aprendizaje que permitió este tipo de proyectos para las personas del pueblo. “Tener un calefactor solar en viviendas humildes les da una mejor calidad de vida. Además las clases fueron excelentes de parte de un profesor, con mucha experiencia; así seguimos aprendiendo”, dijo.
El Seremi de Energía, Marcelo Salazar, subrayó que “el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet busca que este tipo de iniciativas impacten en la calidad de vida de las familias. El Fondo de Acceso a la Energía permitió capacitar en la autoconstrucción de colectores solares, que en el mercado tienen un alto costo, entonces a través de esta capacitación logramos que las personas aprendieran una forma práctica de contar con un sistema que les ayudará a ahorrar en el consumo de gas”, apuntó.
Juan Carlos Tapia, profesor y especialista en energía solar, explicó que el proyecto consistió en enseñar el principio termosifón y la fabricación de colectores solares con materiales disponibles en el mercado. “Usamos una metodología participativa, con orientación en el tema energético y posteriormente con la construcción. Hubo adultos mayores que se motivaron porque volvieron a sus tiempos de jóvenes y están felices porque cada uno ya tiene su calefactor construido”, indicó.