Cerca de 140 personas, entre profesionales del sector público y representantes de entidades gremiales y sociales de la Región de Coquimbo, se capacitaron en la formación de capacidades para formular proyectos de energías renovables a pequeña escala. Este aprendizaje incluyó el ejercicio de necesidades energéticas para estimar su demanda y líneas de financiamiento, tomando como ejemplos sistemas solares térmicos, luminarias públicas fotovoltaicas y electrificación de sedes sociales, entre otros.
La iniciativa del Ministerio de Energía y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) tuvo por objetivo generar las competencias necesarias para que desde los organismos públicos, las municipalidades, el sector vecinal, productivo y gremial, cuenten con las habilidades para desarrollar proyectos sustentables en relación con sus propias necesidades y concreten soluciones específicas en función de las distintas líneas de fomento que ofrece el Estado.
Las jornadas se realizaron en Illapel, Ovalle y La Serena, lo que permitió ampliar las posibilidades de futuros proyectos renovables a nivel territorial. Al respecto, el Seremi de Energía, Marcelo Salazar, manifestó su conformidad con el resultado de estas capacitaciones, ya que “el curso fue práctico y acota el conocimiento para la formulación de proyectos con datos concretos. Con el análisis de las distintas fuentes de financiamiento se cierra el círculo para que el próximo año hayan mayores postulaciones en proyectos de este tipo en la Región”.
Diego Bonilla, estudiante de ingeniería civil mecánica de la ULS y que participó de la jornada en Ovalle, destacó el aprendizaje de esta capacitación, dado que “el potencial en la provincia de Limarí es grande y hay una proyección importante, entonces esta es una buena instancia para ser un aporte a la Región”. María Caroca, de la Junta de Vecinos sector Calle 9 de Vicuña, agradeció la experiencia porque le permite contribuir y ayudar a la comunidad donde vive. “Con esto pude aprender y hacer un estudio de acuerdo a nuestras necesidades”, dijo. En tanto, Rodrigo Oros, profesional de la Comisión Nacional de Riego (CNR), estimó que el curso “entregó herramientas prácticas de uso para profundizar en los tipos de energías, y en la obtención de información para diseñar un proyecto en función de alguna demanda”.
Paloma Toranzos, oficial de Medio Ambiente y Energía del PNUD Chile, comentó que esta iniciativa “es un ejemplo de cómo se puede impulsar el desarrollo territorial sostenible desde las propias regiones, municipios y comunidades. Si todos estos actores apuestan de modo alineado por energías renovables, generan mucho más que un beneficio ambiental: están abordando desigualdades ─reduciendo costos energéticos, promoviendo el acceso a energía limpia para familias aisladas, mejorando la calidad de vida en los hogares─ y disponiendo una base para ampliar las oportunidades productivas a nivel local”.