Una educación de calidad, inclusiva y respetuosa de los derechos de los miembros de las comunidades educativas se juega en cada una de nuestras salas cuna, jardines infantiles, escuelas y liceos del país. El núcleo de la labor educativa está en el establecimiento educacional, en su comunidad y en los actores que la componen. Ahí están sus protagonistas.
Los directivos, docentes y asistentes de la educación son quienes mejor conocen la realidad de los establecimientos y quienes a través de sus capacidades y esfuerzos actúan día a día para enriquecer los procesos de enseñanza y aprendizaje. Del mismo modo, los estudiantes y apoderados aportan al desarrollo de sus centros educativos desde sus propias competencias, inquietudes y necesidades.
En este contexto, de autonomía y confianza en la labor de las escuelas, el foco del Sistema de Aseguramiento de la Calidad (SAC) –conformado por la Superintendencia de Educación, la Agencia de Calidad, el Ministerio de Educación y el Consejo Nacional de Educación- se centra en el fortalecimiento de los establecimientos educacionales, para que puedan gestionar el desarrollo de sus propias capacidades y procesos de mejoramiento escolar, lo que posibilita que cada uno avance hacia una educación de calidad, desde sus fortalezas y debilidades.
¿Qué significa una educación de calidad donde todos aprenden? En lo fundamental significa concebir la educación como un derecho de todos los niños, niñas y adolescentes de nuestro país a acceder y permanecer en un sistema educacional inclusivo, sin discriminación, de buen trato, seguro, que promueva y respete la diversidad, y que genere aprendizajes y oportunidades para todos.
Casi cinco años han transcurrido desde el comienzo del SAC en pro de esta tarea. Ha sido una experiencia inédita, pues -por primera vez en Chile- la educación escolar se ha comenzado a gestionar a través de una arquitectura institucional diferenciada, capaz de abordar, desde la especificidad técnica, las distintas dimensiones que conforman el espacio educativo: político-pedagógicas, normativas, evaluativas y curriculares.
De esta manera, la función más relevante del SAC apunta a apoyar a las escuelas y sostenedores, desde su propia realidad, para que todos sus estudiantes, independiente de sus condiciones y circunstancias, puedan desarrollar sus talentos y alcancen los objetivos de aprendizaje definidos institucionalmente.
El enfoque sistémico e integral que han desplegado las instituciones que conforman el SAC, se ha concebido desde el diseño e implementación del Plan de Aseguramiento de la Calidad 2016 – 2019, cuyo objetivo es articular el trabajo de las instituciones con énfasis en el mejoramiento de los establecimientos, plasmándose en estrategias y acciones concretas de llegada a las escuelas.
La Superintendencia ha potenciado y promovido este enfoque y sus correspondientes actividades, desde la mirada del resguardo de los derechos educacionales, la promoción del cumplimiento normativo educacional y el buen uso de los recursos que el Estado entrega a educación. Así, en su rol de fiscalización del cumplimiento de la normativa, ha promovido el respeto de los derechos educacionales que tienen todos los miembros de la comunidad educativa.
En esta línea, la Superintendencia está implementando, de manera gradual, un nuevo modelo de fiscalización que pone el acento en la protección de derechos y en la mejora continua de los establecimientos educacionales, desarrollando de forma paralela estrategias de promoción de derechos y acciones de apoyo a sostenedores para el cumplimiento normativo.
Al mismo tiempo, y en uso de la facultad interpretativa que le otorga la propia Ley SAC, ha publicado circulares normativas en temáticas de alto interés para la comunidad educativa, contribuyendo en la implementación de la política educativa y de la Reforma Educacional.
De este modo, el trabajo colaborativo y coordinado dentro del contexto del SAC, ha dado importantes frutos que, sin duda, se seguirán multiplicando, gracias al esfuerzo de todos ustedes en cada uno de los establecimientos educacionales de nuestro país.
Por: Alexis Ramírez Orellana, Superintendente de Educación