18.7 C
La Serena
Lunes, Noviembre 25, 2024
spot_img

¿Cómo evitar la procrastinación en nuestras vidas?

La procrastinación se traduce en la decisión de no realizar una acción a pesar de que aquello nos traerá consecuencias a largo plazo.

RetroTour

Retomar la rutina luego del periodo de vacaciones es, sin duda, una tarea difícil. Volver a adaptarnos a los horarios y a concentrar nuestra atención en las actividades que solíamos realizar se vuelve complejo y a veces, hasta desagradable, por lo que en muchas oportunidades decidimos aplazar nuestras tareas.

Es frecuente ver cómo nos autoengañamos diciéndonos que mañana resolveremos todos los temas que nos abruman o que el próximo viernes será el día perfecto para la realización de nuestras tareas pendientes, a pesar de que sabemos que podríamos comenzarlas hoy.

“La procrastinación es, precisamente, ese hábito de retrasar, demorar, retardar o aplazar algo; es tomar la decisión de no realizar una acción, a pesar de que aquello nos traerá consecuencias a largo plazo, puesto que nos genera ansiedad, nos inquieta, nos parece dificultoso o nos estresa”, señaló la psicóloga de la Universidad Católica del Norte, Marisol Urrutia.

La profesional explicó que esta tendencia es mucho más frecuente en jóvenes que en adultos debido a la etapa del desarrollo en que se encuentran “ya que aún no logran controlar de forma efectiva sus emociones, tendiendo a acciones, reacciones y decisiones impulsivas. Además, lo observamos comúnmente en aquellos que tienden al perfeccionismo o se encuentran abrumados por las expectativas externas, temiendo no cumplirlas y fracasar frente al resto”.

“Es importante tener en cuenta que procrastinar es claramente un enemigo”, advierte Urrutia debido a que baja la capacidad productiva e invisibiliza el potencial de las personas. “Esto además genera mermas emocionales y de autoestima, afectando no sólo la salud mental sino que también la salud física, sumado al bajo rendimiento, ya sea en contextos escolares como laborales”, sostuvo.

Por otro lado, la psicóloga UCN hizo hincapié en la importancia de diferenciar procrastinación con aquellas situaciones en que, intencionalmente, se retrasa alguna circunstancia luego de analizarla, condición que no tiene que ver con incapacidad de control o manejo del tiempo o de nuestras emociones. Por ejemplo, en ocasiones necesitamos dejar atrás proyectos que habíamos emprendido porque algo más relevante surgió. Eso no es procrastinar, eso es tomar una determinación consiente.

A pesar de que nuestras características van determinando nuestro actuar, la procrastinación no es un destino, podemos tomar acciones para mejorar y poco a poco pasar a un estado en el cual podamos sentirnos motivados y sin presión. Esto requerirá tiempo y esfuerzo, por ello, dejamos algunos tips para iniciar el cambio:

1.- Planifica e inicia dando un primer paso, deja de poner excusas, de esta forma vencerás la resistencia inicial a enfrentar la tarea. Si divides el trabajo en pequeñas tareas será más fácil. La predisposición a procrastinar será menor si ponemos la tarea en términos concretos, claros y manejables.

2.- Organiza tu tiempo, ordena tu mente y lograrás tomar las decisiones correctas para iniciar, apóyate de tus habilidades positivas. Pon objetivos claros y evita distraerte.

3.- Aprende a reconocer tus emociones y gestionar tu energía para lograr ejecutar tareas en las mejores condiciones físicas y emocionales. De esta forma las tensiones se diluyen. En este ámbito podemos practicar la meditación y mindfulness.

4.- Mira el lado positivo, convierte la situación en algo divertido utilizando medios que sean de tu agrado o asígnate recompensas para cada paso que vas dando y define tus propios incentivos. No te castigues.

Notas Relacionadas

Conéctate

4,941FansMe gusta
1,615SeguidoresSeguir
4,319SeguidoresSeguir
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img