Hace pocas semanas se dio a conocer que la industria de la moda se habría convertido en una de las que mayores ventas registra a través de Internet en nuestro país, alcanzando la suma de $400 millones en ventas tan solo durante el 2018, lo que la convirtió en una de las industrias digitales más rentables de la actualidad en Chile.
Los catálogos de Johnson y empresas similares, que buscan dar a conocer decenas de descuentos en prendas de vestir, serían en buena parte responsables de este fenómeno.
Pero, ¿qué significa esto? Inicialmente parece que, a través de las herramientas digitales que se posicionan cada año en nuestro país, el Internet está llevando a cabo un proceso de transformación en los patrones de consumo de los chilenos, moldeando efectivamente la forma en la que cada vez más personas realizan sus compras.
E-commerce y moda en Chile
Para entender a qué nos referimos con esto, es necesario conocer el crecimiento de las ventas registradas a través de este canal de ventas. El reporte anteriormente mencionado compara las cifras con las del años 2015, cuando las ventas el sector alcanzaron la cifra de $150 millones. De esta manera estaríamos hablando de un crecimiento de más del 200% en apenas unos años.
Así, cuando hacíamos la mención previa a los catálogos de Johnson y su responsabilidad en este fenómeno, no estábamos exagerando, ya que son precisamente los folletos de ofertas virtuales los que generan mayor interés en la población..
Del mismo modo, los expertos auguran que para este año las ventas podrían ver un incremento de hasta 70%, lo que equivaldría a cerca de $680 millones, demostrando que la tasa de crecimiento anual compuesto (CAGR, como se le conoce mundialmente) podría superar el 100% en un par de años.
Si bien es cierto que el caso chileno sería uno de los más atractivos de la región, la realidad es que el e-commerce y la industria de la moda han demostrado ser una unión casi perfecta, caracterizada por ser altamente rentable en buena parte del mundo, y superando con creces a otras industrias más básicas.
¿Qué quiere decir esto? Que ya no se trata simplemente de aprovechar una oferta de Líder u otro minorista similar para obtener descuentos en alimentos, o de comprar equipos móviles en la tienda de Tricot Connect, sino de buscar un catálogo de Johnson y mirar qué productos podemos comprar por Internet.
¿Qué otros productos se consumen?
Sin embargo, si bien es cierto que en Chile las empresas que generan mayores ingresos de la mano del comercio electrónico son aquellas que trabajan dentro de la industria de la moda (conformada a su vez por el maquillaje y productos de belleza), la realidad es que estas industrias básicas, como la tecnología, también estarían mostrando números cada vez más atractivos.
Muchas empresas han comprendido este fenómeno, por ejemplo la anteriormente mencionada Tricot, que a través de su filial Tricot Connect, no solo vende moda sino también tecnología.
Los minoristas que venden alimentos y bienes de consumo masivo también muestran un incremento en el consumo gracias al e-commerce, por lo que podemos ver que las ofertas de Líder (y cadenas similares) que se presentan a través de Internet también se vuelven más atractivas.
Aunque muchos suelan ignorar el desarrollo de las industrias que los rodean a diario, la evolución del comercio puede estar entre los procesos de cambio más importantes para la sociedad, no solo porque permite comprender cuáles son las mejores alternativas de consumo de la población, sino también porque pueden ayudar a prever las tendencias del futuro próximo.
