El sonido de los aplausos inundó los pasillos del Hospital San Pablo de Coquimbo para homenajear a María Lorena por su generosidad en vida, pero también después de ella. Siendo la segunda donante de órganos de la Región de Coquimbo en lo que va de este año y que permitirá mejorar la calidad o salvar la vida de tres receptores.
Familiares, amigos y funcionarios del Hospital de Coquimbo, fueron partícipes de este acto altruista y desinteresado de donar vida. No importaba la hora. Toda la emoción fue contenida por las manos y los pasillos que esperaban el paso de María Lorena. Una viajera apasionada, deportista, amiga, madre y esposa que según las palabras de sus familiares, inició un viaje donde un gesto de amor sería la principal característica.
Así lo expresó su esposo Pablo, quien en medio de una profunda paz y emoción, destaca como “en un gesto de amor sublime, en su última acción terrenal, está entregando sus órganos para dar vida a personas que lo necesitan. En vez de descomponerse en la tierra o de incendiarse en un fuego, ella ha mantenido después de su muerte, sus tejidos vitales para poder dárselos a alguien que realmente los necesita. Ese gesto de amor eterno, eleva al cielo a mi esposa. La eleva a un nivel magníficamente humano, donde entrega hasta el último momento lo que pueda dar. Eso nos hace humanos. Eso nos hace solidarios. Eso nos hace que estemos en el amor”.
Sin duda, este momento de amor y respeto, forma parte de un trabajo coordinado y multidisciplinario realizado por los diversos equipos del Hospital de Coquimbo, liderados por la Unidad de Procuramiento de Órganos y Tejidos, quienes hoy más allá de sus funciones, se unieron a este simbólico homenaje. “Respetar la voluntad de nuestros seres queridos es un acto noble y profundamente generoso, que al ser homenajeado y reconocido nos acerca más al significado de ser personas. Lograr la donación de órganos, respetando la voluntad de la persona en vida, ha sido un trabajo en conjunto de la familia y de todo el equipo de salud”, señaló Lida Miranda, enfermera jefa de la Unidad de Procuramiento de Órganos y Tejidos del Hospital de Coquimbo.
Región de Coquimbo recibe su segunda donación
Como un acto solidario que contribuye a mejorar las condiciones de salud de manera colaborativa, esta donación de órganos realizada en el Hospital San Pablo de Coquimbo y que permitirá llegar a tres receptores, se suma a las 131 recibidas en lo que va del año anivel nacional. Cifra que aún está muy lejana aún de poder cubrir a las 2029 personas que hoy se encuentran en lista de espera con la esperanza de cambiar sus vidas.
No obstante, decisiones como la tomada por la familia de María Lorena, refuerza la convicción de lo importante que es poder concientizar e informar a la población sobre la donación. “El llamado que hacemos hoy es a tomar conciencia sobre la donación de órganos, considerando que este año la Ley de Trasplante ha sido modificada y a contar del 2020 se respetará la voluntad de la persona en vida informando de esto a la familia”, señaló la enfermera jefa de la Unidad de Procuramiento del hospital porteño.