Harvey Weinstein fue sentenciado el miércoles en un tribunal de Nueva York a 23 años de prisión, la culminación de un caso que alimentó el movimiento global #MeToo y alentó a las mujeres a denunciar el abuso sexual.
“Realmente siento remordimiento por esta situación”, dijo el ex productor de Hollywood, su voz apenas audible, mientras se dirigía a la corte antes de que se dictara la sentencia. “Lo siento profundamente en mi corazón. Pasaré mi tiempo realmente atento y realmente tratando de ser una mejor persona”.
“No voy a decir que estas no son buenas personas, pasé momentos maravillosos con estas personas”, dijo Weinstein sobre sus acusadores. “Es que estoy totalmente confundido y creo que los hombres están confundidos acerca de todos estos temas”.
Weinstein, de 67 años, llegó a su audiencia de sentencia en una silla de ruedas y esposado. Había enfrentado entre cinco y 29 años de prisión por las condenas del mes pasado por actos sexuales criminales de primer grado y violaciones de tercer grado.
El juez James Burke lo condenó a 20 años de prisión por acto sexual criminal y tres años de prisión por violación. Las sentencias se ejecutarán consecutivamente y ambas vienen con cinco años de supervisión después de la liberación, y Weinstein también debe registrarse como delincuente sexual.
Harvey Weinstein fue co-fundador de la compañía de producción cinematográfica “Miramax” y “The Weinstein Company” con más de 220 películas producidas, muchas de ellas de alto perfil, al punto que es posible asociar el Nombre Weinstein con cine de alta taquilla y cine de culto como “Rambo”, “Pulp Fiction”, “Bastardos Sin Gloria” y muchísimos títulos más.