- La Intendenta Lucía Pinto indicó que se busca potenciar el desarrollo de los pequeños productores, a través de una serie de beneficios, como la entrega de capital de trabajo, capacitaciones, y asesorías técnicas, entre otros.
El Ministerio de Agricultura, a través de su Oficina de Estudios y Políticas Agrarias –ODEPA, ha estimado que el 60% de la masa ganadera caprina de Chile se encuentra en la Región de Coquimbo, especialmente en el sector secano.
Una realidad que impone diversos desafíos para apoyar a los productores, considerando la escasez hídrica por la que atraviesa nuestro territorio.
En este sentido el Gobierno está afinando una estrategia para potenciar el desarrollo de los crianceros caprinos. La Intendenta Lucía Pinto, a través de una videoconferencia con el Director Nacional de INDAP, Carlos Recondo, sostuvo que “la actividad caprina representa una fuente importante de crecimiento para cientos de familias de nuestro mundo rural campesino, por ello queremos llevar adelante la construcción de un plan de apoyo para que los productores puedan acceder a una serie de beneficios, como capital de trabajo, capacitaciones, asesorías técnicas y que también considere importantes inversiones en términos de infraestructura, en diagnósticos y apoyo alimenticio para el ganado”.
Agregó que se trata de un plan que busca ir incorporando gradualmente a los productores crianceros, a través de un trabajo que se pueda ir consolidando desde la región, es decir, con profesionales, instituciones y diagnósticos que se efectúen en la zona.
Al respecto, el Seremi de Agricultura, Rodrigo Órdenes, acotó que “la idea es que la región se haga cargo de la ejecución. Que los recursos asociados a asesorías y capacitaciones queden acá. Por eso estamos analizando cada uno de los eslabones de esta cadena de instrumentos, con el fin de que se traduzca en un beneficio concreto y directo para nuestros crianceros”.
Órdenes indicó que se busca orientar a los ganaderos a trabajar en base a un modelo de trabajo estabulado de crianza, para que no dependan de la pradera natural y continúe identificándose con productos como la leche y queso de cabra.
Se proyecta que este plan de apoyo caprino pueda comenzar a ejecutarse en los próximos meses, beneficiando a unos 2 mil productores en un plazo de 4 años.