Junto a la Dra. Ramírez, lidera este estudio el Dr. Rubén Quezada, también académico del Departamento de Salud Pública, perteneciente a la Facultad de Medicina de la UCN.
¿En qué consiste y por qué es importante un estudio de este tipo?
Un estudio de sero-epidemiología, explica la Dra. Ramírez, “es un estudio poblacional cuyo objetivo es conocer la prevalencia o proporción de la población que tiene presencia de anticuerpos contra una determinada enfermedad. En este caso, queremos determinar el porcentaje de personas que ha desarrollado defensas contra el SARS-Cov-2, llamado comúnmente coronavirus”.
¿En qué se diferencia este estudio del test de PCR?
“El test de reacción de polimerasa en cadena, conocido como PCR, permite determinar la presencia de material genético del virus en las secreciones de la persona. La muestra que se toma es de secreciones faríngeas y nasales. En cambio, el examen que realizaremos es una muestra de sangre, en la cual identificaremos la presencia de anticuerpos contra el virus”.
¿Pueden complementarse mutuamente?
“Depende de para qué se realice el examen. El PCR es diagnóstico para cuando la persona presenta síntomas o es un contacto estrecho de un enfermo y se quiere saber si está contagiado, pero sin síntomas.
El examen de anticuerpos permite saber si la persona desarrolló la enfermedad en algún momento previo, según el tipo de anticuerpos, puede haber sido hace semanas (o meses) o recientemente. Pero no es para realizar diagnóstico actual”.
Participación ciudadana
La Dra, Muriel Ramírez señala que esperan tener resultados preliminares antes de fin de año, pero, agrega, “individualmente, se entregarán los resultados de los exámenes a los participantes en cuanto los tengamos”.
Respecto de esto último, la académica subraya la importancia de la colaboración de las personas que sean invitadas a participar en el estudio. En este sentido, precisa que se han reunido virtualmente con el equipo investigador de las tres universidades, para definir la muestra de participantes que debe tomarse y cómo se realizará.
“Se han seleccionado manzanas de las ciudades (conurbación de La Serena-Coquimbo, Talca y Santiago) al azar y dentro de esas manzanas se debe tomar uno o más domicilios, según un protocolo establecido. En una primera visita se consultará si la familia o residentes del domicilio desean participar, se les explicará de qué se trata el estudio antes de obtener su consentimiento para ser incluidos en el estudio. En una segunda visita, se les realizará una encuesta y se tomará una muestra de sangre, además se entregará información educativa sobre la enfermedad”.
Las muestras serán inicialmente procesadas en el laboratorio de la Facultad de Medicina y luego serán enviadas a Santiago para su procesamiento final. Por último, se procederá al análisis de los resultados.
La fase de muestreo -vale decir desde la primera visita – está programada dentro del mes de septiembre o primeras semanas de octubre. Por ello, es importante que los habitantes de la conurbación La Serena-Coquimbo conozcan el estudio y estén preparados en caso de que sus viviendas sean seleccionadas, para que se motiven a participar. Los equipos de terreno contarán con identificación de la universidad y documentos que acreditan que son parte del estudio, para evitar suspicacias y desconfianza de las personas.