El laboratorio biomolecular de Limarí es el centro de diagnóstico que más muestras procesa en la región, este recinto se habilitó el mes de abril del 2020 en el antiguo Hospital de Ovalle y tras un año de funcionamiento, ya se han analizado 101.600 exámenes, siendo el laboratorio fundamental para la trazabilidad del virus en la zona.
Según el director del Hospital Provincial de Ovalle, Lorenzo Soto, “como institución estamos orgulloso del trabajo que hace nuestro laboratorio, puesto que gracias al diagnóstico que ellos realizan en menos de 24 horas podemos notificar casos de COVID-19 positivos rápidamente, permitiendo que la trazabilidad de la región sea más precisa y por consecuencia, más eficiente para el control de la pandemia”.
El laboratorio biomolecular de Ovalle se habilitó cuando comenzaban los primeros indicios de la pandemia, con el fin de poder tener un centro propio en la región para el diagnóstico de COVID-19, puesto que en un principio las muestras tomadas en la zona se enviaban principalmente al Hospital San Camilo de San Felipe.
El director del Servicio de Salud Coquimbo, Edgardo González, comentó que este laboratorio de biología molecular “fue el primero en abrirse en la Región de Coquimbo y cambió completamente la forma de enfrentar el virus, agilizando el análisis de exámenes PCR”.
En esa misma línea, la autoridad regional dijo que “a un año de su puesta en marcha ha aumentado de manera considerable su capacidad de procesamiento diario, tanto por nuevo equipamiento como por incremento de personal, estrategias que hoy lo sitúan como el recinto que más ha procesado durante la pandemia y que cuenta con la mayor capacidad de análisis diario, pudiendo realizar una cantidad de muestras que nos permite aplicar de forma efectiva la estrategia de testeo, trazabilidad y aislamiento emanada desde el MINSAL”.
El tecnólogo médico Claudio Medel, jefe del laboratorio clínico del Hospital de Ovalle, informó que “el volumen con el que se comenzó a realizar el procesamiento de muestras era de 150 exámenes diarios, mientras que ahora se procesan casi 600 en promedio y se cuenta con una capacidad de análisis total de hasta 1200 muestras, la cual en estos últimos meses hemos estado muy cerca de cumplir en varias ocasiones”.
El profesional explica que, en un principio, “la entrega de los resultados era de 5 a 7 días, de ahí fue bajando a 72 horas, 48 horas y ahora la latencia o el tiempo de demora de un resultado del laboratorio, que es distinta la notificación, es de 24 horas o menos”.
Los jóvenes protagonistas del diagnóstico
En sus inicios el equipo que dio vida al laboratorio biomolecular de Ovalle lo conformaban sólo 10 personas, sin embargo, hoy este grupo creció a 30 funcionarios que toda la semana y durante 24 horas al día, trabajan para que los diagnósticos de PCR lleguen a los centros que notifican a los pacientes en el menor tiempo posible.
La mayoría de quienes son parte de este equipo no supera los 30 años, por lo tanto, hay energía joven que empuja esta trascendental labor durante la pandemia.
Evelyn Paredes, tecnóloga médica del laboratorio, comenta que “nosotros procesamos muestras de toda la región, incluso cuando estaba la aduana sanitaria de Pichidangui, nosotros absorbíamos esa demanda y también analizábamos esas muestras”.
La profesional también explica que “hay días que tenemos una carga laboral bastante alta, por ejemplo, ayer llegaron 800 muestras sólo en la noche”, ella afirma que su equipo no para de trabajar nunca, pero que lo hacen con especial cuidado de todos los procesos, “porque debemos entregar un diagnóstico certero a las personas y realizar el reporte lo antes posible”
Macarena Navea, es TENS del laboratorio y antes de ser parte oficial del equipo, realizaba reemplazos en el Hospital de Ovalle en esta misma área. Cuando se abrieron las postulaciones para integrar la plana funcionaria de la unidad, no dudó en postular y aportar con su experiencia anterior.
Ella comenta que el trabajo en pandemia “ha sido agotador, ya que los turnos son extensos y recibimos una cantidad enorme de exámenes”. Según Macarena, estos últimos tres meses sobre todo han sido muy duros, recuerdo que en marzo incluso una vez que llegaron cerca de 1000 muestras en un día”.
El proceso que realiza Macarena es el de hacer la primera recepción de las muestras que llegan para analizarse, “todas pasan por nuestras manos”, afirma; lo cual en un principio le generó un poco de miedo…”no sabíamos si estábamos haciendo bien las cosas… tratábamos de cuidarnos lo mejor posible”.
Juan Zapata, nació en Colombia y su primera oportunidad laboral en el país fue como auxiliar de servicio, cargo que actualmente cumple en el laboratorio biomolecular. Él se encarga de realizar todos los procesos de desinfección del lugar y apoyar en distintas labores al equipo clínico.
“Cuando empecé tenía un poco de miedo, porque el virus es muy contagioso, pero aquí tenemos protocolos de seguridad bien estrictos, así que trabajo tranquilamente” consignó. En ese aspecto, Juan comenta que su familia le pide que se cuide siempre “pero yo les digo que estén tranquilos, porque aquí nos cuidamos mucho”.