Si bien el teletrabajo ha traído muchos beneficios para los trabajadores y las empresas en medio de la pandemia, luego de muchos meses en esta modalidad surge el desafío de seguir siendo productivos, pese a las múltiples distracciones que puedan atentar contra este objetivo, mientras trabajamos desde casa.
Pero ¿en qué debemos fijarnos si queremos ser más productivos? Para Teresa Donoso, Gestora de Contenido de Talana y especialista en dinámicas de productividad, una buena idea es basarse en la llamada “triada de la productividad” que implican el perfecto equilibrio del manejo de tres elementos: la gestión de pendientes, la gestión del tiempo y los breaks de descanso. “En general cuando la gente habla de productividad, se imagina sólo el ‘hacer’ sin parar, pero realmente ésta se traduce en cómo manejamos el tiempo y los pendientes, además de un tercer factor que no todos lo consideran, pero que es muy relevante: el descanso. Cómo lo incorporamos a la jornada laboral como herramienta de productividad y cómo los líderes de equipos pueden ayudarle a sus trabajadores o a sus compañeros a entender este concepto, es clave. Una mente más descansada siempre va a operar mejor”.
Respecto del tiempo, según la especialista de Talana, debemos fijarnos en la diferencia del tiempo macro y micro, pues no es lo mismo prepararnos para organizar los meses, que las semanas, los días o las horas. La recomendación es programarse para el futuro cercano estableciendo las prioridades, para así ejecutar las tareas más importantes primero y dejar las otras para después. La idea es ser realistas respecto del tiempo que tenemos y poder utilizarlo de la mejor manera en función de los objetivos nuestros o del equipo. “Hacer de todo al mismo tiempo realmente significa avanzar en nada, además de ser algo muy desgastante y mermar nuestra motivación. Por ello es que las distintas metodologías que existen para manejar la productividad siempre son un aporte a los resultados, permitiendo tener una empresa más colaborativa y flexible”, sostiene.
A nivel de descanso, la recomendación es incluirlo como parte de la jornada. Una opción es armar bloques de tareas y entre ellas programar espacios de descanso donde una persona se pueda ir a tomar un café o a realizar cualquier otra actividad que no se relacione con el trabajo. De esta forma, el cerebro no se va a agotar tan fácilmente y podremos ser más productivos en la siguiente tarea a ejecutar. “Esto es sumamente importante sobre todo por estos días en que estamos mayormente en teletrabajo, porque si bien esta modalidad tiene múltiples beneficios, a veces cuesta separar el espacio personal o de esparcimiento con el de trabajo. Si queremos ser más productivos, no podemos perder de vista los espacios de descanso. El descanso es trabajo y hay muchas metodologías que lo integran como parte vital de la jornada”.