La enfermera coordinadora regional destaca lo universal de la atención que se brinda a través de las ambulancias del SAMU, que va desde partos, accidentes graves de tránsito e incluso traslado de pacientes Covid. El llamado a la comunidad es a utilizar la Red de Urgencia solo en caso de emergencias vitales.
“SAMU ambulancias, buenas tardes. ¿Cuál es su emergencia?”. Con esa frase comienzan las jornadas de trabajo en el Centro de Regulador del Servicio de Atención Médico de Urgencias (SAMU) en La Serena. Desde allí se canalizan todos los llamados al 131 que se realizan en la Región de Coquimbo, y a los que dan respuesta las 15 ambulancias de las cinco bases SAMU.
Ingrid Olmos es la enfermera coordinadora regional del SAMU. Ella explica que el acceso que brindan no hace distinción, ya que es el primer acercamiento entre la comunidad con la atención de salud en sus domicilios, e incluso, en la calle.
“Cuando está en riesgo la vida de las personas, nosotros tenemos acceso universal. Es decir, si alguien llama porque necesita atención o porque en la vía publica hubo una caída y alguien está sangrando, porque hubo un accidente o incluso, si en algún momento alguien en su casa empezó con un dolor al pecho, esas situaciones nosotros las atendemos y vamos”, señala.
Ingrid Olmos explica que durante el día deben atender múltiples emergencias, las que van desde partos, atenciones de pacientes psiquiátricos, accidentes de tránsito y traslados de pacientes gravemente afectados por Covid-19 a centros de mayor complejidad. Para acudir a estos llamados, la circulación de las ambulancias se realiza con las luces encendidas (baliza), y cuando el procedimiento es de riesgo vital, se enciende la ya característica sirena. Sin embargo, muchos aún no comprenden la importancia de estos elementos. “No hemos podido lograr que la gente comprenda que cuando va una ambulancia con una sirena es porque de verdad necesita que le cedan el paso, y eso nos ha costado un poco y a veces nos genera inconvenientes con la comunidad”.
¿Cuándo llamar al 131?
Al igual que como ocurre en los servicios de urgencia hospitalarios, en el centro regulador del SAMU se categoriza cada llamada para evaluar la atención, priorizando la gravedad de los casos expuestos. Por ejemplo, hay situaciones donde las ambulancias se desplazan lo más rápido posible para poder responder, mientras que hay otras que a veces pueden esperar, debido a que las personas cuentan con los medios para desplazarse a un servicio de urgencia y su condición se lo permita. Solo entre enero y abril de este año, han realizado 7.978 atenciones prehospitalarias en total, de las cuales un 4,8% correspondió a pacientes críticos y 95% a pacientes no críticos.
“La pandemia ha sido super difícil, entonces lo que tratamos de hacer como red y nosotros como SAMU es optimizar los recursos para que podamos dar una buena respuesta. Lamentablemente, todavía la gente cree que podemos ir a tomarle el examen PCR y eso ha sido super difícil. Entendemos que la gente necesita atención, pero hay ocasiones en donde las personas son autovalentes, es decir que sí pueden dirigirse a un establecimiento de salud, por lo que en ese caso les pedimos que no utilicen las ambulancias. Nosotros tenemos 15 en la región, entonces a veces las personas se molestan, pero efectivamente hay casos en que los móviles están ocupados, no es que no queramos asistir. Por eso, les reiteramos la importancia de hacer buen uso del 131. Nuestro número es para emergencias vitales, cuando alguien o yo mismo estoy en riesgo, es momento de llamar al 131”, detalla.
De todas las solicitudes que recibe diariamente el SAMU, hay un número que les ha llamado la atención, y es que la cantidad de llamadas al 131 para atender accidentes de tránsito ha bajado considerablemente. Por ejemplo, en 2019 hubo 5.200 accidentes a los cuales asistió el SAMU, y en 2020 este número alcanzó los 1.760, quizás por el impacto en la movilidad como principal factor. Este año los números son bastante similares, ya que hasta la fecha el SAMU ha asistido a mil accidentes de tránsito, pero a diferencia del 2020, han atendido a más pacientes complicados, aunque sin alcanzar los números del año 2019.
El Servicio de Atención Médico de Urgencias, SAMU, es uno de los pilares fundamentales de nuestra red, la cual entrega atención sin descanso, los 365 días del año, brindando una atención oportuna y con la capacidad de trasladar al paciente desde el lugar de la evaluación, hasta el centro de salud más cercano. Sin duda, el trabajo de los más de 200 funcionarios de las 5 bases SAMU de la Región de Coquimbo: La Serena, Coquimbo, Ovalle, Illapel y Los Vilos seguirá siendo clave para la Red de Urgencia, y sus ambulancias amarillas continuarán respondiendo los distintos llamados con su ya característico “SAMU ambulancias, buenas tardes. ¿Cuál es su emergencia?”.