Noviembre es un mes muy importante para la Fonoaudiología en Chile, pues desde esta fecha en el año 1974, las autoridades de la Universidad de Chile firmaron un decreto que permitió que la carrera continúe ininterrumpidamente, desarrollándose como una profesión que en la actualidad se encarga de evaluar, diagnosticar, promocionar y prevenir trastornos del lenguaje, habla, deglución, voz y audición en personas de todas las edades.
Las diferentes áreas de la Fonoaudiología son clave para ayudar a establecer, mejorar o recuperar las habilidades y funciones de la comunicación humana, las cuales, además, sirven para interactuar con el mundo que nos rodea, expresar sensaciones e ideas, y optimizar relaciones sociales e interpersonales, facilitando el desarrollo en todos los ámbitos de la vida.
Debido a lo anterior, es fundamental que fonoaudiólogos y fonoaudiólogas sean incorporados en la canasta de profesionales que atienden en el sistema primario de salud, ya que, ofrece grandes oportunidades en la línea de la prevención en niños y adulto mayor, permitiendo detectar de manera temprana problemas de voz, audición, habla y lenguaje, entre otros.
Cabe destacar que, sobre todo en una sociedad como la nuestra que avanza firma hacia el envejecimiento y donde se evidencia que la pérdida de habilidades comunicacionales, incide en el aislamiento y deterioro físico del adulto mayor, la Fonoaudiología cobra un rol fundamental. De ahí entonces la necesidad de fortalecer equipos clínicos multidisciplinarios, que ayuden a determinar señales de riesgo y vulnerabilidad en etapas tempranas.
Por: Belén Navarrete Directora Carrera de Fonoaudiología Universidad de Las Américas, Sede Concepción