El pasado martes 23 de noviembre, el Departamento de Defensa del Pentágono publicó la creación de la AOIMSG, oficina que recopilará y analizará la información sobre fenómenos aéreos anómalos, reportados por las distintas ramas de las fuerzas armadas estadounidenses.
El “Grupo de Sincronización sobre la Identificación y Gestión de Objetos Aéreos” (AOIMSG), reemplazará la “célula de trabajo sobre fenómenos aéreos no identificados” confiada inicialmente a la Armada de Estados Unidos y creada en agosto de 2020, sincronizando y dirigiendo la investigación oficial de este tema a la Inteligencia de Defensa, lo cual es una potente señal que indica hacia dónde se dirigen las reales intenciones de las autoridades militares en Washington.
Recordemos que el pasado 25 de junio de este 2021, fue publicado el informe sobre fenómenos aéreos no identificados que el Pentágono presentó al Congreso de Estados Unidos. Este compendio, reanimó un debate mediático sobre uno de los temas más controversiales de nuestra era, los ovnis.
De hecho, la investigación oficial no es una cosa de los últimos años, al contrario, ha estado de la mano con la misma historiografía ufológica. Así es como han preexistido en Estados Unidos múltiples proyectos de investigación de ovnis, como lo fueron: Proyecto Sign (1947); Proyecto Grudge (1949); Proyecto Libro Azul (1952-1962); Comité Condon (1966-1968) y AATIP (2007-2012).
Aunque los resultados de cada uno de ellos, no permitió satisfacer la verdadera necesidad de información sobre las manifestaciones estudiadas, es meritorio ver como el Pentágono se ha desmarcado de los contextos históricos de los ovnis, en su gran mayoría especulativos, y se está centrando en el propio análisis de los fenómenos. Tema muy controversial, sobretodo para los escépticos que se descolocan e incomodan tanto con este tipo de noticias.
En el caso de Chile, hace veinticuatro años, la Dirección General de Aeronáutica Civil formó una entidad que se hizo responsable del estudio de toda la información relacionada con fenómenos aéreos extraños y que fueran observados o reportados en nuestros cielos. Este organismo nace luego de varios reportes provenientes desde la ciudad de Arica, donde unos meses antes, el principal incidente con un ovni lo protagonizara un avión Casa 212 del Ejército de Chile, con la designación de Eco-Inca.
El día 3 de octubre del año 1997, mediante el Decreto DGAC Nº 01599, amparado en la Ley Nº16.752, que da la orgánica y funcionamiento a esta institución, se instaura de manera oficial el Comité de Estudios de Fenómenos Aéreos Anómalos (Cefaa), entidad que sigue en funcionamiento.
Mientras tanto en el Pentágono, la nueva oficina del “Grupo de Sincronización sobre la Identificación y Gestión de Objetos Aéreos” (AOIMSG), queda bajo la responsabilidad del Subsecretario de Defensa a cargo de Inteligencia y Seguridad, antecedente que demuestra la seriedad con que el Pentágono captó la temática de los no identificados, sin difundir ningún tipo de información que no sea previamente analizada en un equipo de trabajo multidisciplinario, con el claro propósito de obtener información útil y efectiva sobre las potenciales causas de estas manifestaciones anómalas, sin dejar de lado su posible origen terrestre, con algún grado de avance aeronáutico de otra potencia tecnológica, que podría ser China.
Por: Rodrigo Bravo Garrido: Piloto Militar, Mag. (c) Ciencias Sociales. Autor de Ufología Aeronáutica (2010), Los Extraterrestres han Muerto (2018) y El Legado del Nibelungo (2021). twitter: @ecobufon