La piscina es un elemento indispensable en los condominios y edificios actualmente, sobre todo en esta época del año. De hecho y de acuerdo con consultas que se han realizado -junto con áreas verdes, gimnasios y quinchos-, “son un elemento indispensable para quienes escogen una vivienda”, señala Valentina Pardo, Country Manager de Tango Chile, plataforma de administración de arriendos.
Sin embargo, la pandemia ha cambiado las reglas del juego y ya no es posible ingresar a una piscina sin tomar medidas de precaución. Es más, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo lanzó una serie de recomendaciones que la ejecutiva analiza a continuación:
-Entradas y salidas: “Es esencial que los recintos tengan una entrada y salida propias, por distintos espacios. De esta forma, se puede controlar de mejor forma tanto el acceso, la distancia social y el retiro del recinto”, indica Pardo.
-Evitar aglomeraciones: “En edificios con más de 200 departamentos -recintos que han ido en aumento en Santiago- evitar aglomeraciones los fines de semana es complejo en períodos estivales. Por lo anterior, reservar previamente el acceso a la piscina por departamento resulta fundamental para impedir el atochamiento y la propagación del virus”.
-Cálculo de asistencia máxima a la piscina en periodo de pandemia: “Este ítem debe ser calculado entre la administración del condominio, la directiva de propietarios y un prevencionista de riesgo que medirá la superficie de la piscina. Se calcula tomando la mitad de la superficie total del área que rodea la piscina. Ahora, este elemento hay que pensarlo tomando en consideración el distanciamiento entre personas (mínimo de dos metros). Tomemos de ejemplo una superficie que rodea a la piscina de 20 m2, la mitad de eso es 10, por lo que sólo se permitirán 10 personas en el área que rodea a la piscina. Ahora y siguiendo el mismo ejemplo, si la superficie total del complejo es de 20 m2, puede que la piscina mida 5 m2, por lo que sólo se permitirán 2 personas bañándose simultáneamente”, afirma.
-Mantener la mascarilla puesta, a pesar de ser un espacio abierto: “Es cierto que cuando se está en el agua es bien absurdo tener una mascarilla. No obstante, cuando se está tomando sol es importante contar con el elemento básico de protección”.
-Distancia de a lo menos dos metros con otros vecinos: “Tanto dentro de la piscina como fuera de ella”.
-Contar con señaléticas claras: “que permitan el correcto desplazamiento, protección e higienización de las personas dentro del recinto. Asimismo, estas señaléticas deben indicar aforo permitido, distanciamiento mínimo entre personas y obligaciones y recomendaciones de autocuidado”.
-Proveer de elementos de higiene: “Como alcohol o alcohol gel, para la desinfección de manos es fundamental, y en lo posible con mascarillas”.
-Sanitizar los espacios comunes al menos una vez al día: “De acuerdo con lo señalado en el Plan Paso a Paso: Protocolo de actuación en lugares de trabajo COVID-19, se deben sanitizar los espacios de uso comunitario. Esto es obligatorio para lugares cerrados, pero las piscinas al ser zonas tan concurridas es importante realizarlo”.
“Cuidarnos para eliminar de una vez por todas al COVID es tarea de las comunidades y el país en su conjunto”, finaliza Pardo.