Suecia, al igual que Dinamarca, acaba de declarar la eliminación de medidas sanitarias por la pandemia por COVID-19 por el alto porcentaje de vacunación que posee su población y el menor riesgo que presenta la variante Ómicron por muertes. De esta forma, el virus ya no es considerado crítico por el país del norte de Europa.
A pesar de esta gran noticia para los suecos, el gobierno mantiene ciertas recomendaciones para continuar viviendo dentro de esta nueva normalidad, como es mantenerse en casa si se cuenta con síntomas, cuarentena para personal de salud contagiado y evitar situaciones de aglomeración para no vacunados.
Por el contrario, en Chile, debido al alto número de casos por propagación de la nueva variante, hemos retrocedido en fases de ciertas comunas y regiones, y se han vuelto a implementar medidas anticovid en edificios y condominios que cuentan con espacios de uso común.
Karime Soto, Directora de Marketing de Tango, considera que ante la incertidumbre que nos presenta la enfermedad es lo mejor para tranquilidad de los vecinos: “Es necesario mantener ciertas medidas de higiene, sobre todo en lugares con alta concurrencia de personas. Lo mejor es evitar este tipo de situaciones, pero sabemos que en comunidad es complejo, por lo que mantener reglas claras evitará desconfianza y bajará la ansiedad”, afirma.
Para la ejecutiva una de las cuestiones clave y que los condominios muchas veces fallan es no tener una comunicación fluida: “Ciertamente, tanto aumento, disminución de casos, retroceso, salida de fases, hace que los protocolos y su divulgación a través de la comunidad pueda ser doblemente complejo. Principalmente, si no se cuenta con reuniones y actualización constante del Comité COVID del lugar”.
“Es transcendental también que las familias sepan que a pesar de estar en período vacacional debemos restringir las visitas. Reuniones de gran aglomeración en un departamento de 60m2 es complejo de realizar en estos tiempos. Lo mejor sería llamar a reunión on line e informar a todos los vecinos de las medidas que se pretenden tomar, con la colaboración y aprobación de un prevencionista de riesgo, por supuesto”, señala.
Evaluar la reducción del aforo de las piscinas, o de frentón cancelar su uso, es otro punto importante: “Ya que es un foco importante de transmisión de vectores de enfermedades varias, no sólo en pandemia”.
Algunos edificios cuentan con informantes por pisos de las medidas, lo que facilita la comunicación y que llegue la información de forma oportuna a la comunidad en general: “Ojalá contar con alcohol gel y control de temperatura en la mayor cantidad de pisos y lugares de uso común de la comunidad, además de llamar a las y los vecinos a que utilicen constantemente estos elementos, para aprender a vivir con este mal que llegó para quedarse. Está en nosotros convivir sanamente con él y reducir de forma importante los riesgos que conlleva”, sentencia.
