“Estamos en estado crítico del agua. Desde el puente Confluencia hacia abajo estamos prácticamente secos. Los canales ya no están dando abasto, están desde mediados de octubre prácticamente sin agua, y también estamos teniendo algunos problemas con el agua potable”. Realidades como la descrita por Liliana Ibacache, en Tunga Sur, comuna de Illapel, son cada vez más comunes en la Provincia del Choapa.
Por ello, y a través del Subcomité Hídrico del Valle Bajo del Río Choapa, Minera Los Pelambres trabaja con urgencia en apoyar la resolución de las problemáticas levantadas por los vecinos, priorizando iniciativas y programas que permitan disponibilizar agua desde nuevas fuentes autorizadas por la Dirección General de Aguas (DGA) para los vecinos y sus principales actividades productivas.
Una de ellas es la entrega, durante dos meses, de 500 litros semanales de agua cruda mediante camión aljibe para un total de 200 familias de las localidades Tunga Sur, Tunga Norte, Coyuntagua Sur, Coyuntagua Norte, y Doña Juana, quienes a diario continúan con la esperanza de salvaguardar la pequeña agricultura y ganadería tan característica de la zona, sin olvidar la prioridad en el consumo humano que ya contó con el aporte de un nuevo estanque de 20 m3 más la limpieza del pozo.
Sobre el apoyo entregado en la zona, Antonio Rubio, jefe de Asuntos Públicos de Minera Los Pelambres, destacó que “esto forma parte del Plan Sequía que hemos logrado canalizar a través de los subcomités hídricos, en los cuáles el principal desafío es ser un apoyo real a las gestiones y esfuerzos de las comunidades y autoridades para disponibilizar agua desde nuevas fuentes con la respectiva autorización de los organismos pertinentes”.
José Astorga, director del Canal San Francisco, describe este escenario. Él, como la mayoría en estos sectores del río Choapa, complementa los oficios de pequeño agricultor y ganadero para obtener ingresos económicos. “Mis paltos ya los tenía muertos y los animales que están aquí los tendría que haber despachado ya, pero gracias a que apareció esta agüita, estamos reviviendo”.
Así también lo expresa Rolando Brito, pequeño criancero del valle. “No tenemos de dónde sacar agua, el canal no trae y no se puede hacer nada. Con esta ayuda que nos están haciendo nos favorece mucho, muy bueno lo que está haciendo Los Pelambres con nosotros”, asegura, agregando que en su caso el recurso le permitirá mantener a sus terneros y el criadero de gallinas.
Mejoras para riego.
A la entrega de agua cruda se suma también el trabajo en los principales canales del sector, como es el caso del canal San Francisco, en el que se realizará la instalación de 1.200 metros de revestimiento divido en dos tramos. A ello, se suma la impermeabilización de canales en Mincha Norte, Mincha Sur y Pintacura Sur, además de la soldadura de 1.300 metros de geomembrana en el canal San Pedro para evitar pérdida por filtración.
“Tuvimos que canalizar esta zona para instalar la geomembrana, lo que nos da buenos resultados porque no perdimos nada. De esos 1.800 metros que más menos tiene este canal, al final de este nos llega casi toda el agua, aunque después fue disminuyendo el caudal hasta incluso quedar dos semanas sin agua”, cuenta Alamiro Flores, director del Canal San Pedro.
“Hemos logrado conformar un modelo de gobernanza para actuar juntos contra el impacto de la sequía, involucrando a las comunidades, autoridades, servicios públicos e incluso el área académica y científica, de tal manera de dar legitimidad a cada una de las iniciativas que hoy se ejecutan”, concluyó el ejecutivo de la compañía.
El Plan Sequía y la participación en el Subcomité Hídrico facilitó además un importante apoyo en el Río Illapel, donde se entregaron $58 millones de pesos para la impulsión de las llamadas “aguas muertas” del Embalse El Bato, las que hoy se entregan a tanto a canales como a Servicios Sanitarios Rurales.