Desde hace algunos años, en algunas aulas de la región, docentes y estudiantes se han reunido en torno a una iniciativa de educación científica alejada de la idea preconcebida de ‘fome’ o en exceso dificultosa, donde más que la memorización de conceptos, lo importante es participar, preguntar y despertar los sentidos.
Fue así como una vez a la semana, la ciencia fue elemento vinculante de pequeños, niños y jóvenes, quienes guiados por su profesor(a) correspondiente, y descubriendo las diversas tareas y actividades de un atractivo kit de apoyo, aprendieron sobre la relevancia del método científico en todo ámbito de la vida.
‘Tus competencias en ciencias’ (TCC) es el nombre de esta iniciativa, que bajo el alero de EXPLORA CONICYT, capacita a docentes de todo Chile para fomentar el desarrollo de competencias para la valoración de la ciencia y la tecnología en el mundo escolar, a través de una propuesta metodológica de talleres participativos en el contexto de la educación no formal.
“Es un método que permite desarrollar habilidades más allá de la ciencia y que ha sido muy enriquecedor, pues lo aplico todos los días con mis párvulos”, señala Claudia Astudillo Pizarro, educadora del Colegio Manantiales de Elqui y participante de los talleres TCC 2011 en la región.
Claudia, junto a otros docentes participantes de la actividad, se reunió recientemente junto a miembros de la Coordinación Regional de EXPLORA CONICYT a realizar una evaluación de lo obrado por TCC durante el año, proyectando también lo que será el 2012.
Fue así como alrededor de 15 educadores de La Higuera, Monte Patria, Coquimbo, Ovalle, Punitaqui y La Serena, compartieron sus experiencias con el fin de mejorar este espacio destinado a que niños/as y jóvenes desarrollen, desde la educación parvularia, básica y hasta la educación media, habilidades científicas para explorar hechos y fenómenos.
Semillero científico
Precisamente, las experiencias con párvulos fueron significativas este año, donde Claudia Astudillo, quien trabajó con 30 niños y niñas de cinco años, destacó la importancia de “desarrollar habilidades en todo ámbito, aspecto primordial en la educación inicial. TCC nos brindó un trabajo metódico, es decir, un orden para poder trabajar las ciencias y para también aplicarlo a otras áreas como las matemáticas o el lenguaje”.
Asimismo, agregó que sus pequeños y pequeñas educandos pueden ahora “ejercer un juico crítico ante la realidad que observan, emplear nuevos conceptos, ampliar su vocabulario, y aprender a hacerse preguntas y buscar soluciones a esas mismas interrogantes”.
Para el caso de TCC en enseñanza media, el profesor Eduardo Olivares Contreras, del Colegio Andrés Bello Pampa, indicó que los talleres “permitieron a los jóvenes ser capaces de manejar el método científico en su vida cotidiana, es decir, yendo más allá del aula para aplicarlo. De esta manera, he generado un semillero, en primero y segundo medio, sobre indagación y experimentación, elementos primordiales para trabajar después en proyectos científicos y apoyar a los futuros científicos del colegio”, añadió.
Estas positivas evaluaciones de parte del profesorado fueron refrendadas por la profesional de EXPLORA CONICYT y coordinadora de TCC, Katherine Yañez, quien destacó que “la iniciativa permite que niños y jóvenes descubran la ciencia de forma práctica y más dinámica que una clase convencional”.