El Telescopio Espacial Hubble de la NASA/ESA ha establecido un nuevo punto de referencia extraordinario: detectar la luz de una estrella que existía en los primeros mil millones de años después del nacimiento del Universo en el Big Bang (con un corrimiento al rojo de 6,2), la estrella individual más distante jamás vista. Esto establece un objetivo importante para el telescopio espacial James Webb de la NASA/ESA/CSA en su primer año
Este hallazgo es un gran salto atrás en el tiempo en comparación con el anterior poseedor del récord de una sola estrella; detectado por el Hubble en 2018. Esa estrella existía cuando el universo tenía unos 4 mil millones de años, o el 30 por ciento de su edad actual, en un momento al que los astrónomos se refieren como “desplazamiento al rojo 1,5”. Los científicos usan la palabra “desplazamiento al rojo” porque a medida que el Universo se expande, la luz de objetos distantes se estira o “desplaza” a longitudes de onda más largas y rojas a medida que viaja hacia nosotros.
Pero la estrella recién detectada está tan lejos que su luz ha tardado 12.900 millones de años en llegar a la Tierra, apareciendo como lo hacía cuando el universo estaba a solo el 7 por ciento de su edad actual, a un corrimiento al rojo de 6,2. Los objetos más pequeños vistos anteriormente a una distancia tan grande son los cúmulos de estrellas, incrustados dentro de las primeras galaxias.
Gracias a la rara alineación con el cúmulo de galaxias de aumento, la estrella Earendel aparece directamente en, o muy cerca de, una ondulación en el tejido del espacio. Esta ondulación, que se conoce en óptica como “cáustica”, proporciona el máximo aumento e iluminación. El efecto es análogo a la superficie ondulada de una piscina que crea patrones de luz brillante en el fondo de la piscina en un día soleado. Las ondas de la superficie actúan como lentes y enfocan la luz solar al máximo brillo en el suelo de la piscina.
Esta cáustica hace que la estrella Earendel salga del brillo general de su galaxia natal. Su brillo se magnifica mil veces o más. En este punto, los astrónomos no pueden determinar si Earendel es una estrella binaria, pero la mayoría de las estrellas masivas tienen al menos una estrella compañera más pequeña.
Los astrónomos esperan que Earendel permanezca muy magnificado en los próximos años. Será observado por el Telescopio Espacial James Webb de la NASA/ESA/CSA a finales de 2022. La alta sensibilidad de Webb a la luz infrarroja es necesaria para aprender más sobre Earendel, porque su luz se estira (desplaza al rojo) a longitudes de onda infrarrojas más largas por la expansión del Universo.