Por definición, el acoso escolar es un comportamiento agresivo no deseado entre niños de edad escolar que implica un desequilibrio real de poder percibido.
Este comportamiento, muy estudiado en cursos para psicólogos y otros profesionales, tiene el potencial de repetirse a lo largo del tiempo. Aunque parezca simple, el acoso puede adoptar muchas formas diferentes: de tipo verbal, social, físico y digital (ciberacoso).
Ahora que conoces lo básico, hemos elaborado una lista de 5 cosas que deberías saber, y que puedes enseñar a tus hijos, sobre el acoso escolar. Es importante velar por la salud mental infanto juvenil.
1. Nadie merece ser intimidado
Es fácil, no sólo para nuestros hijos, sino también para nosotros, llegar a pensar que las personas odiosas de este mundo merecen ser ridiculizadas. Esto puede ser una oportunidad para dar un buen ejemplo pensando cuidadosamente en cómo hablar con tus hijos y cómo manejar los conflictos, los problemas y, en general, las personas odiosas, y también puede ser una oportunidad educativa.
Por ejemplo, aunque tu hijo crea que el chico que suelta constantemente respuestas en clase merece ser ridiculizado, recuérdale que la pasión por aprender no es algo malo. Incluso puedes ir un paso más allá y animar a tu hijo a invitar a su compañero demasiado entusiasta a compartir apuntes, estudiar o trabajar juntos en un proyecto como alternativa a las risitas.
2. Diferente no es sinónimo de malo
En la mayoría de los casos, cuando los alumnos se encuentran con otros niños que se visten de forma diferente, hablan de forma diferente, tienen un aspecto diferente o incluso son de otro lugar, se alejan de estos alumnos y forman grupos con alumnos que les son más familiares.
Puede resultar intimidante para los niños acercarse a alguien que habla en un dialecto diferente, lleva un peinado único o procede de un entorno distinto, por lo que debes explicar a tu hijo que cada individuo tiene algo importante que aportar al grupo y que nunca es aceptable reírse, burlarse o excluir a nadie.
3. Está bien ser amable
Ya sea para evitar perder el estatus social o para ganarlo, los estudiantes suelen sentir la presión de sus compañeros para intimidar a los demás, así que enséñale a tu hijo que nunca debe causar dolor a los demás sólo como medio para encajar. Por el contrario, la popularidad debe ser vista como una posición para tocar las vidas alrededor de la escuela de una manera grande.
4. Recuerda que el acoso escolar no siempre se produce entre alumnos
Lo que hay que recordar sobre el acoso escolar es que no sólo puede ocurrirle a cualquiera, sino que también puede ocurrir entre cualquiera. Todos sabemos que el acoso escolar sigue ocurriendo entre adultos, pero de lo que menos se habla es de que el acoso escolar también ocurre entre adultos y niños, y eso puede significar el acoso de un profesor a un alumno, de un padre a un niño, o simplemente de otros adultos en la vida de un niño.
Por eso es tan importante mantener las líneas de comunicación abiertas con tu hijo y estar realmente involucrado y al tanto de lo que ocurre en su día a día.
5. Tómate en serio el acoso escolar, pero entiéndelo primero
Es muy fácil tachar a los niños acosadores de “niños malos” por naturaleza, pero la verdad es que la mayoría de las veces estos niños tienen más problemas que los acosados, y eso puede significar cualquier cosa, desde el abuso y la negligencia en casa, o incluso que ellos mismos estén siendo acosados por un adulto en su vida.
Para estos niños, el acoso es casi como un grito de ayuda, por lo que tacharlos de “niños malos” pasa completamente por alto cualquier problema subyacente que tengan. Teniendo esto en cuenta, tómate el acoso en serio. Asegúrate de que tus hijos entienden que no tolerarás el acoso en casa ni en ningún otro sitio, establece normas sobre el acoso y cúmplelas.