Inteligencia artificial, big data, nube, internet de las cosas o 5G ya no son conceptos lejanos. Son, de hecho, el camino para que logremos aspirar a tener ciudades inteligentes que, según el BID, se traduce en utilizar la tecnología para mejorar la vida de las personas en las grandes urbes.
La clave para lograrlo está en las alianzas público-privadas y en el entendimiento de que, en la medida que nos logremos adelantar a los desafíos futuros, podremos encontrar soluciones tecnológicas que eficienticen procesos, salven vidas, refuercen la seguridad, prevengan riesgos y mejoren la calidad de vida de los ciudadanos.
Pensar en ciudades avanzadas gracias a la tecnología, con planificación territorial, de tránsito, flujos, limpieza, luminarias y otras tantas, no debe ser un sueño sino una meta alcanzable. Está en nuestras manos poder generar y movilizar desarrollos acordes a las necesidades de los tiempos que vivimos.
Por: Francisco Guzmán, director de Claro empresas