Las amenazas son muchas. El paso de los años, el desgaste natural de los materiales, la incorrecta ejecución de mantención y hasta el vandalismo de espacios públicos y privados ponen en jaque la identidad o significación de Chile. La tarea, entonces, es conservar y poner en valor las diferentes visiones del patrimonio no sólo mediante bienes materiales y construidos, sino cuidando las tradiciones, estudios críticos y el patrimonio intangible de una sociedad, y las experiencias vividas por nuestros antepasados para tener una visión de futuro.
Los avances tecnológicos ayudan en esta cruzada, siendo la digitalización una de las herramientas más utilizadas en la protección, conservación, investigación, difusión y promoción de la historia. “Es un testimonio, un derrotero, de lo que fue el pasado, tanto en la publicidad, en el diseño, en la arquitectura, en la ciudad, en la moda, en los textiles, en cómo era la sociedad”, explica Carlos Maillet, director de la Licenciatura en Arte y Conservación del Patrimonio de la U. San Sebastián.
“Y cuando uno digitaliza aquello, también investiga, comparte y articula todas las disciplinas en torno a lo que se descubre en esas fotografías y publicaciones. De esa manera, los historiadores, los sociólogos, los antropólogos, pueden crear contenido, valor, poniendo al alcance de las personas historias desconocidas”, agrega. “Así como en las familias, las abuelas y abuelos cuentan las historias de antaño, en la sociedad también están estos especialistas que cuentan cómo era una ciudad y una sociedad en el pasado, para así mirar al futuro”.
Más allá de la Digitalización
Para crear un “archivo online”, son variados los pasos previos por concretar. “Hay un levantamiento crítico de la información (cantidad, qué es, su contexto), conociendo además el estado de conservación de la pieza. En ocasiones, estuvieron sometidas a calor extremo, humedad, ácaros, así como los daños antrópicos (al actuar del hombre). Por ejemplo, pegar cinta adhesiva (que rompe los papeles antiguos) o deficiente manipulación de artículos”, detalla el académico.
Asimismo, se establecen algunos criterios de conservación , como mantener y dejar en buen estado el artículo, detener el deterioro o restaurarlo. Además, algunas piezas son devueltas a su lugar de origen y otras se destinan a exhibición.