Lynne Sneddon, científica del Departamento de Ciencias Biológicas de la Universidad de Chester (Reino Unido), ha visitado el Instituto de Neurociencias de Castilla y León (Incyl) de la Universidad de Salamanca interesada por el trabajo que realiza este centro en el campo de los opiáceos, sustancias analgésicas contra el dolor. En particular, la investigadora está interesada en el estudio del dolor y del miedo en los peces, que pueden servir de modelo para experimentar con fármacos, y se ha mostrado interesada en iniciar proyectos en común con Salamanca.
Las investigaciones del equipo de Lynne Sneddon se centran en tres especies, la trucha arcoiris (Oncorhynchus mykiss), la carpa (Cyprinus carpio) y el pez cebra (Danio rerio). Esta variedad de enfoques es útil para sacar conclusiones en este estudio, precisamente, porque “viven en ambientes muy diferentes” y algunos tienen importancia para las piscifactorías, especialmente las truchas arcoiris, ha afirmado la experta en declaraciones a DiCYT.
“Los peces tienen los mismos sistemas nerviosos que los mamíferos y responden a los analgésicos de la misma manera”, apunta. “El cerebro de estos animales está activo cuando se les somete a dolor y responde de una manera similar a como lo hacen los mamíferos”, indica la investigadora, a modo de resumen de las principales conclusiones que están obteniendo de sus experimentos.
Dada esta sensibilidad, una de las principales repercusiones de la investigación puede ser el empleo de estos animales como modelo para estudiar fármacos destinados a combatir el dolor. De hecho, “son modelos excelentes”, asegura, “porque se permiten estudiar con facilidad a nivel molecular y a nivel de farmacología los efectos que tienen estos analgésicos”. Además, permiten observar los efectos de los fármacos durante su desarrollo.
Lynne Sneddon ha ofrecido un seminario de investigación a los científicos del Incyl para explicar su trabajo y, a su vez, ha tenido la oportunidad de conocer más de cerca el trabajo de los investigadores salmantinos. “Aunque por el momento no tenemos colaboraciones, estamos muy interesados en el grupo de Raquel Rodríguez porque trabaja con opioides, que están directamente relacionados con dolor. Espero que en un futuro se puedan concretar estas colaboraciones”, ha añadido la especialista de la Universidad de Chester.
El Laboratorio de Dolor y Adicción de Raquel Rodríguez ha obtenido importantes resultados en los últimos años en sus estudios sobre opioides, como el hallazgo de un analgésico alternativo a la morfina, además de otros avances sobre el funcionamiento de los mecanismos de control del dolor. Asimismo, investiga los mecanismos que hace que una persona se vuelva adicta a la morfina. (Fuente: JPA/DICYT)